13
Mar
2013
Gran Hermano 14 (GH 14): Dani y Eva, ¿montaje en Interviú?, audiencias de la Gala e Igor descubre a los gemelos Imprimir
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
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Los grupos se desmoronan y Noe, al descubierto

“¿No queríais caldo? Pues tomad dos tazas”. Con esta enigmática frase cebaba Pepa Álvaro la gala de Gran Hermano del lunes, y lo cierto es que la frase ha resultado ser premonitoria: no fue en la Gala, pero el día de ayer fue muy movidito: Igor, a punto de descubrir a los gemelos; los grupos, en serio peligro de romperse por culpa de las nominaciones públicas; las mil y una caras de Noelia, al descubierto; y por último, lo más grave: Dani reconoce ante sus compañeros que el Interviú de Eva estaba pactado por su manager antes de entrar en la casa.

Pero empecemos por el principio. La noche comenzaba con la entrada de un sevillano muy particular, Gonzalo, que era en realidad dos  gemelos  repitiendo la trama que  tan buen resultado dio en GH 9. Carlos y Gonzalo tienen que evitar, durante una semana, que sus compañeros sepan que son dos personas diferentes, misión relativamente fácil (ya lo demostraron Conchi y Pamela), de no ser por el sabueso oficial del programa: Igor.

El vasco, al igual que hizo  con la  entrada de Eva, poco tardó en descubrir, o al menos intuir, lo que estaba pasando. Y es que la cadena se rompió por el eslabón más débil: el jugador de hockey reconoció a Gonzalo como uno de los gemelos que participaron en Tienes un Minuto, programa de Cuatro con poca audiencia, pero del que Igor debió ser fan.

Tampoco Argi consiguió controlar la lengua, y soltó que Gonzalo suele ver películas con su hermano. De momento Igor solo ha confesado sus sospechas a Argi (que también está en el ajo), y a Noe (lo cual es mucho más peligroso), pero ninguno ha acudido al confesionario para destrozar la nueva trama del concurso (probablemente, porque ya intuyen que el castigo es solo una nominación, en lugar de la expulsión directa de los implicados, como buscaban tanto Igor como Noe la semana pasada).

Precisamente esa otra trama adquiría nuevos matices tras la confesión de Dani. El DJ (al que, por cierto, antes de esto iba a alabar por haberse quitado la máscara de superficial y empezar a mostrar su verdadera cara), confesaba a Iván y Juan Carlos un secreto a voces que circulaba como rumor desde el mismo día en que salió la Interviú de Eva. Según afirmaban, en el Twitter del DJ (borrado justo antes de entrar), aparecía un tuit en el que afirmaba: “he pactado con mi manager un Interviú para Eva cuando esté dentro de la casa”. El mensaje, del que, por haber sido borrado, nadie podía dar fe, era corroborado ayer mismo por el DJ, que lo confesaba a sus compañeros de jacuzzi.

Esto  da una vuelta de tuerca a la actuación de Dani y Eva, y un nuevo sentido a la frase: “si tengo que utilizarte, te utilizaré”, que usó con Susana. Ahora todo parece un gran montaje entre ambos con la chica como víctima propiciatoria a la que se acercó el DJ para que su chica tuviese una excusa para “vengarse” en la revista. La entrada de Eva no fue nada más que una forma de echar más leña al fuego, y los constantes errores a la hora de llamarse a sí misma Eva, una estrategia premeditada para subir el caché de ambos en Deluxes y bolos.

No es la primera vez que alguien intenta utilizar Gran Hermano de una forma tan burda como  plataforma de lanzamiento, y debería tener las mismas consecuencias que en el caso Flor- Feroz. Dani no puede seguir en la casa ni un día más, sobre todo tras escuchar algunas cosas que dijo Susana la noche anterior a la posible salida del DJ. La murciana recriminaba, de nuevo, a Dani el cambio de actitud hacia ella y éste le prometía que, cuando pase algo más de tiempo, la situación volverá a  ser la misma.

Más cosas. Los tres nominados pasaron de forma muy diferente las que podrían haber sido sus últimas horas en Guadalix: Dani, ya lo hemos visto, intentando arreglar algo con Susana (a la que, por cierto, desde anoche Edo no para de tirar la caña); Leti, pasando toda la noche sin dormir, probablemente intuyendo que iba a ser su última noche; y Juan Carlos, abriendo una carpeta. El madrileño durmió junto a Noe para pasar sus últimas horas juntos; una carpeta que va a tener poco contenido: al más puro estilo de lo que hizo con Lorena hace ya unas semanas, el futbolista, apuñaló salvajemente a la jinete en la tarde de ayer, y, de nuevo, por culpa de la influencia negativa que ejerce sobre él Iván.

El humorista muy enfadado tras descubrir las traiciones de sus amigos, especialmente Igor y Susana, comenzó a atar cabos, y llegó a una conclusión que ha tenido que ser el programa el que provocase, debido al extraordinario juego de la implicada: Noelia juega a muchas bandas. Tras descubrirlo, el de Alicante no tardó en contárselo a Juan Carlos, poniendo fina a la Princesita, y preparando el terreno para lo que sucedería por la noche.

El gracioso oficial (que por cierto, ha encontrado un fan en el de Sevilla, que hasta le hace los coros) ponía contra las cuerdas a Noelia, ayudado por Dani, recrimininándole muchos episodios ocurridos en la casa y en los que la chica ha actuado de correveidile. Por gentileza de la realización solo pudimos ver el principio de la conversación, pero tiene pinta de que marcará un antes y un después en la convivencia de esa casa.

Y es que, si ya era difícil aguantar a Iván en circunstancias normales, estar nominado lo ha convertido en una autentica bomba a punto de explotar: no deja de criticar a los que le nominaron, se siente traicionado por Susana e Igor, y, tras el fracaso de su trama de enamorado de Mari, ha vuelto a las imitaciones (ayer cantaba Soy Minero con la voz de Jaime Ostos).

Volviendo a las carpetas, Juan Carlos también fue consolado por Raki durante el que podía haber sido su último día en la casa; mientras que Kristian se despedía de Sonia de una forma muy especial: contándole que había soñado con que entraba en la casa su ex (la de él), y se montaba un buen circo. Y es que el Pelocho no está tan libre como quería hacernos creer. Al parecer dejó a su chica unos meses antes de entrar en el juego, lo que no impide que se siga acordando de ella (no lo van a hacer, porque Kristian, al igual que Sonia y Edo, son los protegidos del programa, pero aquí hay un triángulo de esos que tanto gustan a los guionistas, y además, sin querellas de por medio).

En otro orden de cosas, Juan Carlos e Igor ya están en plena campaña electoral, aunque  no se si tienen muy claro como se vota: ambos criticaban a los andaluces porque, según Juan Carlos “parecen de pueblo”, y según Igor “no son claros y te dicen lo que quieres oir”.

Las nominaciones públicas han conseguido exactamente lo que pretendían: dinamitar la convivencia y volar por los aires los grupos: las Susonias no se hablan; Iván no puede ver ni a Susana ni a Igor; Noe ha roto relaciones con Iván y Juan Carlos; Noe no habla con Miriam; y entre Argi y Raki la situación está muy tensa. Lógicamente habrá que dejar pasar unos días para que las cosas se normalicen y se recupere la dinámica de grupos, porque, a día de hoy, ninguno tiene los suficientes aliados como para evitar salir nominado.

Además, tienen nueva prueba semanal de carácter físico: extraer bolas de una mina durante varias horas al día y llevar la cuenta mentalmente de las bolas de cada color que encuentran (lógicamente, el truco está en repartirse los colores, pero  me temo que aún no han llegado a esa conclusión). En cualquier caso, la prueba dejaba un momento tirante entre Raki y Argi, a costa de la comida: “No creo que sea difícil que cada uno lleve la cuenta de sus bolas”, afirmaba la catalana; “Tampoco es difícil llevarla de las galletas y mira”, le soltó la vasca.

Kristian, atrapado en la casa de la Broma con uno de los gemelos, desvelaba ayer uno de los secretos mejor guardados del programa, uno negado por activa y pasiva por la presentadora, y que ayer quedó finalmente al descubierto: según Kristian, en las fiestas les meten todo tipo de alcohol, como whisky, ginebra, Martini… y no solo la botellita de la que siempre habla el programa.

Otra polémica que se está viviendo fuera la  introducía en la casa Argi, al preguntarse cuál era la situación de Edo en el juego: “toda la gente que ha votado, ¿lo ha hecho para nada?”. Cuando salió expulsado Edo ya os dije que no me cuadraba nada su salida, porque es italiano (Vasile exige que haya uno en cada edición), fisioterapeuta (si Álvaro entra necesitará uno), y de Madrid (por tanto, sin cobrar complementos de desplazamiento), lo que lo convertía en finalista casi seguro. Sin duda la entrevista explosiva con Iván tras su abandono, que no se produjo, obligó a un cambio de planes imposible de explicar a la cúpula, y que ha dejado una situación tan surrealista como insólita, además de injusta.

Y para terminar, hablemos de audiencias. Como indicaba Twitter, Splash no despertó el mismo interés que en su primera gala, y eso se tradujo en una caída de más de cinco puntos de share y un millón trescientos mil espectadores. Por el contrario, Gran Hermano subió ligeramente sus datos del lunes pasado quedándose un poco por encima del 17%. Con estos datos, todo apunta a que Antena 3 ha vuelto a vivir otro de sus efectos champán (la audiencia sube como la espuma, pero baja enseguida), propiciado por la nefasta política publicitaria del grupo. El público no puede pasar en una solo semana de seis minutos a más de una hora, porque huye en desbandada a la competencia.

Y así fue. El programa, que comenzó con una expectación similar a la de la semana anterior se fue desinflando hasta llegar a perder en la franja del late night por casi dos puntos. Así, Splash ganó la noche, pero su victoria sabe a derrota, mientras que Telecinco, perdiendo, descorchó el cava. Y es que el 17 supone un dato muy discreto que demuestra la fidelidad absoluta del fan del programa, pero que el resto de la audiencia no se engancha al juego, por más vueltas que le den. Sin embargo, el dato del que puede presumir Telecinco es el target core, donde, literalmente, dieron un baño al programa de saltos, recuperando el control y asegurándose que, de seguir la tendencia, Gran Hermano todavía puede sobrevivir, aunque todo dependerá de cómo se comporte Mira Quién Salta (si el programa es un bombazo, Telecinco tendrá contenido para rellenar horas y no necesitará de un formato bastante más caro como es Gran Hermano; si por el contrario, el programa de  saltos se hunde, Telecinco tendrá que seguir manteniendo el reallity so pena de hacer un dato pésimo en el mes).