30
Oct
2025
Detienen a un conductor ebrio que iba chocando con los coches Imprimir
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Foto cedida por Guardia CivilIntentó derribar a un Guardia Civil que iba en moto

El 29 de octubre, en Madrid, se produjo un incidente significativo relacionado con la conducción bajo los efectos del alcohol. Este evento tuvo lugar en las horas pico de la mañana, lo que intensificó la gravedad de la situación debido al alto volumen de tráfico en las carreteras afectadas. El incidente ocurrió a las 6:40 de la mañana en las carreteras A-42 y M-40, en dirección a la entrada a Madrid. Este momento del día es conocido por ser uno de los más congestionados, lo que aumentó el riesgo para todos los usuarios de la vía.

El conductor detenido mostró un comportamiento extremadamente peligroso y errático. Se describió su conducción como "errática, agresiva y zigzagueante" entre los vehículos, lo que puso en grave peligro la vida de otros conductores y pasajeros en la carretera. Este tipo de conducción temeraria no solo es ilegal, sino que también representa un riesgo inminente para la seguridad pública.

A la altura del kilómetro 9 de la A-42, el conductor colisionó con otro vehículo. Después del choque, optó por huir de la escena, utilizando los arcenes para escapar y posteriormente incorporándose a la M-40. Durante su trayecto, provocó al menos dos accidentes adicionales, lo que subraya la peligrosidad de su comportamiento al volante.

Un guardia civil fuera de servicio, que se dirigía a su trabajo en motocicleta, observó la situación y decidió seguir al conductor ebrio. Durante el seguimiento, el conductor intentó embestir al agente en varias ocasiones, con la intención de derribarlo de la calzada. Este acto demuestra la falta de juicio y la irresponsabilidad del individuo al volante.

Gracias a la intervención del guardia civil, se logró finalmente detener al conductor. La detención se llevó a cabo bajo la sospecha de que había cometido un delito de conducción temeraria, así como otro delito por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias psicotrópicas. Estos cargos reflejan la gravedad de sus acciones y la necesidad de medidas legales para abordar este tipo de comportamiento en las carreteras.