Agricultores y ganaderos se reunieron en la localidad
El 19 de octubre, más de 2.000 personas se congregaron en Chinchón, Madrid, para rendir homenaje a David Lafoz, un agricultor cuyo suicidio ha puesto de manifiesto la difícil situación que enfrenta el sector agrícola en España.
Este evento ha generado una ola de solidaridad y reflexión sobre las condiciones de vida y trabajo en el campo español, convirtiéndose en un símbolo del agotamiento del mundo rural ante la creciente presión normativa y económica.
La manifestación comenzó con una marcha de tractores que partió de Aranjuez hacia Chinchón. Este acto simbólico no solo representó la llegada de los agricultores a la localidad, sino que también destacó la importancia del sector agrícola en la vida rural y la necesidad de visibilizar sus problemas.
Una vez en Chinchón, los asistentes se reunieron en el Castillo de los Condes, donde varios representantes del sector agrario y asociaciones profesionales tomaron la palabra. Durante sus intervenciones, se hicieron eco de la necesidad urgente de implementar medidas que garanticen la viabilidad económica del campo. Las intervenciones fueron un llamado a la acción, enfatizando la importancia de escuchar y atender las demandas de los agricultores.
La jornada también incluyó una comida de hermandad, que sirvió para fortalecer los lazos entre los asistentes y fomentar un sentido de comunidad. Además, se organizó un festival taurino benéfico en la Plaza Mayor de Chinchón, que no solo buscaba entretener, sino también recaudar fondos y concienciar sobre la situación del sector.
Durante la manifestación, los participantes expresaron su descontento con las políticas agrícolas actuales. Se denunciaron las exigencias impuestas por la Unión Europea y los compromisos derivados de la Agenda 2030, que muchos consideran asfixiantes para los pequeños y medianos productores. Los asistentes subrayaron los siguientes puntos clave:
Carga Burocrática: Los agricultores enfrentan una burocracia excesiva que dificulta su labor diaria.
Costes Ambientales: Las normativas ambientales son vistas como una carga adicional que muchos no pueden asumir.
Falta de Rentabilidad: La situación económica del sector es precaria, lo que amenaza la viabilidad de los pueblos y la continuidad de la actividad agrícola.
Uno de los mensajes más repetidos durante la concentración fue la demanda de respeto y apoyo para los agricultores españoles. Los asistentes hicieron un llamado a que se escuche la voz del campo en las decisiones políticas que les afectan. Muchos portaban pancartas con el lema «Que ser valiente no salga tan caro», que se ha convertido en un símbolo de la protesta rural y refleja la lucha de los agricultores por su dignidad y derechos.
La manifestación fue organizada por diversas asociaciones, entre ellas UNASPI y ACACOR, y contó con la participación de la organización patriota Revuelta, que se unió al evento con varios tractores. El ambiente de la jornada fue de recogimiento y reivindicación, destacando la importancia de la solidaridad en la lucha por un futuro más justo para el sector agrícola.
El trágico fallecimiento del joven agricultor aragonés David Lafoz ha dejado una profunda huella en el ámbito rural de Aragón. Lafoz, conocido por su activismo y compromiso con el sector agrícola, había expresado recientemente su desesperación a través de una publicación en redes sociales, donde mencionaba que “lo sentía mucho, pero no aguantaba más”, refiriéndose a la presión fiscal, sanciones económicas y políticas restrictivas impuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez y la Comisión Europea bajo la presidencia de Ursula von der Leyen. Este suceso ha conmocionado a la comunidad agrícola, que pierde a una de sus figuras más emblemáticas y queridas.
La confirmación del fallecimiento de David Lafoz fue realizada por la asociación AEGA (Aragón es Ganadería y Agricultura), que emitió un emotivo comunicado recordando a Lafoz como un "símbolo de la resistencia del campo español" y una figura que encarnó la lucha por la dignidad del sector primario. Este reconocimiento subraya la importancia de su legado en la defensa de los intereses del mundo rural.
La historia de David Lafoz es conocida entre agricultores y ganaderos de toda España. Desde muy joven, a los 15 años, tomó la decisión de quedarse en su pueblo y defender la tierra que otros abandonaban. Su compromiso creció con el tiempo, convirtiéndose en un referente para una generación que se niega a ver morir el campo. Este compromiso lo llevó a convertirse en una voz activa en la lucha por los derechos del sector agrario.
El momento que catapultó a Lafoz como un rostro visible de la revuelta agraria ocurrió en febrero de 2024, cuando, al mando de su tractor, llegó a las puertas de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, en medio de una oleada de protestas del sector. Su grito de “¡Salvemos al campo!” se convirtió en un lema que resonó entre miles de agricultores. La imagen de su tractor cruzando la ciudad se volvió viral, marcando un hito en la movilización agraria.
Más allá de su activismo, quienes conocieron a David destacan su cercanía, humildad y entrega incondicional. Fue conocido por ser el primero en ofrecer ayuda en momentos de crisis, como durante las tormentas de la DANA que devastaron la Comunidad Valenciana, y no dudó en involucrarse en las riadas que afectaron su comarca. Su disposición a ayudar sin buscar reconocimiento ni cámaras lo convirtió en un pilar de su comunidad.
Desde AEGA, se recuerda a Lafoz como una figura que representa lo que muchos políticos han olvidado: el apego real a la tierra, el sacrificio diario y la voluntad de construir comunidad desde las bases. Este testimonio resalta la importancia de su legado y el impacto que tuvo en su entorno.
En un contexto donde el sector agrario enfrenta un abandono institucional, una burocracia asfixiante, impuestos crecientes y restricciones medioambientales impuestas desde instancias lejanas, la muerte de David Lafoz resuena con mayor fuerza. Su ejemplo se convierte en un símbolo de resistencia y esperanza para aquellos que, como él, eligieron sembrar futuro en su tierra, enfrentándose a los desafíos con determinación y esfuerzo. |