|  Por incumplimiento de Estatutos
"En el año 2017, Rivas Puede suscribió un pacto con IU-Equo-Somos  Rivas para gobernar conjuntamente en el ayuntamiento de Rivas  Vaciamadrid, que fue avalado por la Asamblea y la militancia de forma  mayoritaria, con la esperanza de que fuera un revulsivo de cambio para  las políticas que se venían realizando desde hace 25 años en Rivas y en  las que hasta entonces no habíamos logrado influir, a pesar de contar  con seis concejales en la oposición". Así comienza un comunicado de Rivas Puede en el que explican la decisión que han tomado con respecto a sus concejales. "A partir de este momento, comenzaron a producirse una serie de  discrepancias entre los concejales de Rivas Puede y los inscritos y  militantes, posiblemente arrastradas por la forma de hacer política de  sus socios de gobierno, que conducía a incumplimientos constantes de los  puntos del programa de gobierno con el que Rivas Puede había conseguido  casi 10.000 votos en las elecciones de 2015. Decisiones conjuntas de IU-Equo-Somos Rivas y nuestros concejales y  concejalas, tales como la privatización de un polideportivo y su entrega  a la gestión privada por un plazo de 40 años, la nefasta gestión de los  recursos humanos del Ayuntamiento y las empresas públicas, la nula  inversión en sostenibilidad, la falta de transparencia y participación,  la aprobación de unos presupuestos sin informar a la ciudadanía y el  rechazo de las propuestas de las entidades sociales, así como  la escasa  influencia de las concejalías asumidas por Rivas Puede agravaron este  distanciamiento. En septiembre de 2018, los concejales y concejalas, dejaron de  comparecer a las Asambleas de Rivas Puede, siendo ellos y ellas los  únicos que tomaban las decisiones políticas municipales sin consultar ni  informar y con una actitud total de desprecio hacia los inscritos. Esta  situación tan negativa culminó con la modificación unilateral por parte  de José María Álvarez (concejal y portavoz de Rivas Puede) de la  denominación del grupo municipal a Podemos, ocultando la personalidad y  denominación de Rivas Puede y nuevamente sin acuerdo ni información a la  militancia; aún cuando Podemos decidió no presentarse a la elecciones  municipales, lo que suponía un claro fraude hacia los que decidieron  votar por la candidatura de unidad popular que representa Rivas Puede", resumen. "La Ejecutiva de Rivas  Puede, con el mandato de la Asamblea, a causa de los incumplimientos  constantes del Código Ético y Estatutos, procedió a tramitar un  expediente sancionador (con todas las garantías), que ha culminado con  la resolución de expulsión de Antonio Flórez, Vanessa Millán, Carla de  Nicolás, Dorotea Fernández Peloche y José María Álvarez. Esta decisión  ha sido trasladada al Alcalde de Rivas como presidente del Pleno para  que, en cumplimiento de la ley, modifique la condición de los concejales  expulsados a  no adscritos , así como la cancelación de los derechos  económicos que les corresponden en virtud de su condición de concejales  de Rivas Puede y proceda a la disolución del grupo municipal compuesto  hasta el día de hoy por los concejales ya  expulsados. No obstante, respetamos la decisión de las y los concejales de  abandonar Rivas Puede por otras opciones políticas, sin embargo  lamentamos enormemente la falta de ética y coherencia que supone  utilizar el nombre y la cobertura jurídica de esta formación política  para funcionar como grupo municipal y recibir las subvenciones  oportunas, y sin embargo ignorar al grupo político por el que fueron  elegidos. Desde esta formación política solicitamos la devolución inmediata del  acta de dichos concejales y concejalas al partido que le pertenece,  Rivas Puede, estando seguros de que otros compañeros y compañeras sabrán  representar con mayor dignidad y acierto las ideas y el programa  electoral que llevó a Rivas Puede a ser la segunda fuerza más votada y  una esperanza de cambio de izquierdas en las políticas municipales que  desarrolla el actual equipo de Gobierno municipal", concluyen. |