02
Ago
2025
Dos ripenses cruzan a nado el Estrecho de Gibraltar Imprimir
Zona Este - Rivas Vaciamadrid
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Foto cedida por Ayuntamiento de RivasFernando e Ignacio recorrieron casi 17 kilómetros

El 16 de mayo, dos nadadores aficionados de Rivas Vaciamadrid, Fernando Cayetano Martín (64 años) e Ignacio Tamayo Estebaranz (59 años), lograron cruzar a nado el estrecho de Gibraltar, un desafío que abarca 16,8 kilómetros entre las aguas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico. Este evento tuvo lugar mientras su ciudad celebraba fiestas locales.

La travesía se llevó a cabo bajo la organización de la Asociación Cruce a Nado Estrecho de Gibraltar (ACNEG), que se encarga de coordinar y certificar las expediciones. Los participantes deben pagar 4.500 euros por el intento, y solo se permiten cuatro nadadores por día entre abril y octubre. Fernando e Ignacio se lanzaron al agua desde el faro de Tarifa, el punto más meridional de la península.

El día de la travesía presentaba un clima favorable, con una temperatura ambiente de 22 grados y 17,6 grados en el agua. Sin embargo, el desafío no solo consistía en la distancia, sino también en las corrientes que podrían desviar su trayectoria. A las dos horas de nado, ambos nadadores enfrentaron una corriente que los alejaba de su rumbo. Según Fernando, fue un momento crítico en el que se sintieron amenazados por la posibilidad de no llegar a la costa marroquí. Sin embargo, la situación mejoró a la tercera hora, permitiéndoles ver la costa africana.

Durante la travesía, los nadadores recibieron avituallamiento en forma de bebida isotónica y geles energéticos cada hora. Las pausas debían ser rápidas para evitar la descalificación, ya que no podían agarrarse a la zodiac de apoyo. Finalmente, a las 17:41, Fernando e Ignacio tocaron tierra en Punta Almansa, un momento de gran emoción que quedó grabado en sus memorias. A pesar de que llegaron un poco más al oeste de lo previsto, la experiencia fue gratificante y significativa para ambos.

Ignacio destacó la soledad que se siente en medio del mar, comparada con otras competiciones donde suelen estar rodeados de muchos nadadores. La travesía les permitió experimentar una conexión única con el entorno. La semana previa al cruce, ambos nadadores se alojaron en un apartamento en Tarifa, llevando una vida espartana centrada en la alimentación y la preparación física. Aunque disfrutaban de la cerveza, optaron por sacrificarla en favor de su objetivo.

Fernando e Ignacio se unieron a un grupo de al menos cinco nadadores de la Agrupación Deportiva Rivas Natación que también han cruzado el estrecho en 2024, incluyendo a María José Rodríguez Largacha, subcampeona mundial en aguas abiertas en 2025.