15 Sep 2025 |
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TVE debate hoy si España abandona Eurovisión, y la UCI avisa de que lo ocurrido pone en tela de juicio la capacidad de España para acoger grandes acontecimientosTras el silencio de las primeras horas la UCI se pronunciaba, como estaba previsto, este lunes, y lo hacía con un comunicado que no puede ser más contundente. La Unión Ciclista Internacional advertía de que lo ocurrido pone en tela de juicio la capacidad de España para acoger grandes acontecimientos internacionales. Pero además la UCI iba mucho más allá, al afirmar que lo ocurrido durante La Vuelta viola la Carta Olímpica. "La Unión Ciclista Internacional (UCI) expresa su total desaprobación y profunda preocupación por los acontecimientos que han marcado la edición de 2025 de La Vuelta Ciclista a España, en particular por la abrupta interrupción de la última etapa disputada ayer en Madrid, consecuencia directa de una serie de incidentes vinculados a manifestaciones a favor de Palestina", resumen. "Desde la llegada de la carrera al territorio español, la Vuelta se ha visto perturbada casi a diario por acciones de caracter militante: intrusiones de individuos en el pelotón, lanzamiento de orina y puesta en peligro de los corredores, atentando contra su integridad física, ya que algunos sufrieron caídas, lesiones y se vieron obligados a abandonar la prueba. Ante estos incidentes, los organizadores de la carrera reaccionaron con rapidez y serenidad, implementando medidas de emergencia para garantizar la continuidad de la prueba. Han actuado con una profesionalidad ejemplar, respetando la autonomía y la independencia del deporte. Los actos reiterados que afectaron a un número considerable de etapas constituyen una grave violación de la Carta Olímpica y de los principios fundamentales del deporte", explican. "Lamentamos asimismo que el presidente del Gobierno español y su equipo hayan respaldado acciones realizadas en el marco de una competición deportiva que pueden obstaculizar su buen desarrollo y que, en algunos casos, hayan expresado su admiración hacia los manifestantes. Esta postura contradice totalmente los valores olímpicos de unión, respeto mutuo y paz. Además, pone en tela de juicio la capacidad de España para acoger grandes eventos deportivos internacionales garantizando su buen desarrollo en condiciones de seguridad y de conformidad con los principios de la Carta Olímpica. La UCI condena de manera firme la instrumentalización del deporte con fines políticos en general, y en particular por parte de un gobierno. El deporte debe seguir siendo autónomo para cumplir su papel como herramienta al servicio de la paz. Resulta inaceptable y contraproducente que nuestro deporte se desvíe de su misión universal. Además, existen plataformas específicas que permiten a los Estados debatir sus divergencias", afirma la UCI "Ante la proximidad de nuestro Congreso anual, que se celebrará la semana próxima, en el que participarán representantes de las federaciones nacionales palestina, israelí, rusa y ucraniana, reafirmamos nuestro constante llamamiento al diálogo y a la paz. El deporte debe unir, nunca dividir. Por último, aplaudimos la labor ejemplar de las fuerzas del orden españolas en La Vuelta, que han actuado con profesionalidad en unas condiciones de extremada tensión. También agradecemos a los organizadores de la Vuelta su compromiso y capacidad de resistencia ante una situación sin precedentes. Felicitamos a Jonas Vingegaard, ganador de la clasificación general de La Vuelta Ciclista a España 2025, quien, pese a las circunstancias, ha demostrado una fuerza y una constancia notables a lo largo de esta edición", concluyen. Las palabras de la UCI son mucho más importantes de lo que pueda parecer, pues no solo están hablando de ciclismo sino de todos los deportes, incluyendo la participación en los Juegos Olímpicos. Es decir, la UCI no solo abre la puerta a una sanción internacional en el mundo del ciclismo, que se debatirá la próxima semana, sino en todo lo relacionado con el movimiento olímpico, lo que tendría efectos devastadores para el deporte español. Y tras atacar los eventos deportivos, ahora llegan los culturales. El ministro de Cultura ya advertía de que España se planteaba abandonar Eurovisión, y hoy mismo Televisión Española lo hará oficial en el Consejo del ente. José Pablo López, presentará una propuesta al Consejo de Administración que podría llevar a España a no participar en el evento de 2026, dependiendo de la participación de Israel. La propuesta de José Pablo López surge en un contexto de creciente preocupación por la situación en Gaza, donde se ha denunciado un genocidio. Este trasfondo ha llevado a un rechazo generalizado a que Israel participe en un evento cultural internacional, como Eurovisión, mientras el conflicto persiste. Este sentimiento ha encontrado eco en el Consejo de RTVE, donde se ha informado que existe una mayoría que considera "no oportuno" que España comparta escenario con Israel bajo las actuales circunstancias. La iniciativa fue adelantada por el programa "Directo al grano" de TVE y será discutida en la reunión del Consejo de Administración se celebrará en Madrid. La propuesta no solo se limita a una decisión sobre la participación de España, sino que también se enmarca dentro de un debate más amplio sobre el papel de los eventos culturales en la representación de posturas políticas en relación con conflictos armados. Si la propuesta se lleva a cabo y España decide no participar, se uniría a otros países que ya han manifestado su intención de ausentarse de la próxima edición de Eurovisión. Entre estos países se encuentran Países Bajos, Irlanda, Islandia y Eslovenia. Esta retirada no solo tendría implicaciones en el ámbito cultural, sino que también podría generar consecuencias diplomáticas y mediáticas significativas. Es importante señalar que la decisión final sobre la participación de España en Eurovisión 2026 aún no ha sido tomada. El Consejo de Administración de RTVE tiene la responsabilidad de formalizar la decisión, y la última palabra sobre la presencia de Israel en el certamen recae en la Unión Europea de Radiodifusión. Este organismo abordará el tema en su asamblea programada para diciembre, lo que significa que hasta entonces, España mantiene abierta la posibilidad de participar en 2026. El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, se pronunció sobre la posibilidad de que España se retire del Festival de Eurovisión si Israel decide participar en la próxima edición del concurso. Esta declaración se produce en un marco de creciente tensión y debate sobre la participación de Israel en eventos internacionales debido a su situación política y militar, especialmente en relación con la ofensiva militar en Gaza. Mariano de Paco expresó su firme oposición a la idea de que España se retire de Eurovisión, argumentando que tal acción sería una forma de censura. Según él, esta decisión no solo afectaría la representación cultural de España, sino que también perjudicaría a los artistas y profesionales del sector cultural español. De Paco utilizó las redes sociales para transmitir su mensaje, enfatizando la importancia de la participación de España en eventos culturales internacionales. El Consejo de Administración de RTVE se reunirá a las 9:30 horas del martes para discutir esta propuesta en medio de un clima de debate intenso. Fuentes del órgano de gobierno han señalado que existe una "mayoría" de miembros que consideran inapropiada la participación de Israel en Eurovisión debido a la situación actual en Gaza. Esta reunión será crucial para determinar la posición oficial de España en el festival y podría tener repercusiones significativas tanto a nivel cultural como político. Y, como no hay dos sin tres, tras el deporte y la cultura llega la economía. Israel anunciaba su decisión de abandonar el Mobile World Congress de Barcelona del próximo mes de marzo, al considerar que España se ha convertido en un país antisemita. El Estado de Israel ha decidido no participar en el Mobile World Congress (MWC) que se llevará a cabo en marzo de 2026 en Barcelona. Esta decisión ha sido comunicada por el ministro israelí de Comunicaciones, Shlomo Karhi, y se fundamenta en lo que se considera "medidas antiisraelíes" adoptadas por el Gobierno de España. En una carta dirigida a los organizadores del MWC y a la que tuvo acceso el diario israelí Haaretz, Karhi expone que la decisión de cancelar todos los preparativos para la participación de Israel se debe a una serie de acciones por parte del Gobierno español. Entre estas acciones, el ministro menciona: Apoyo a Hamás: Se acusa al Gobierno español de respaldar a la organización considerada terrorista por Israel. Reconocimiento de un Estado Palestino: La intención de España de reconocer un Estado palestino es vista como una amenaza para la soberanía israelí. Acusaciones de Genocidio: Karhi también menciona las "falsas acusaciones de genocidio" que, según él, se han dirigido hacia Israel. El MWC es una de las ferias más importantes en el ámbito de la tecnología móvil, atrayendo a más de 100,000 visitantes y a miles de empresas de todo el mundo. Este evento se considera un punto de encuentro esencial para la industria tecnológica y de telecomunicaciones. La Asociación del Sistema Global de Comunicaciones (GS), organizadora MWC, ha reaccionado a la noticia de la posible ausencia de Israel. En sus declaraciones, la GSMA ha enfatizado que el congreso es un "evento unificador". Algunos puntos destacados incluyen: Impacto Global: La GSMA reconoce que la situación global puede influir en las decisiones de los participantes sobre su asistencia. Objetivo del Evento: Se reafirma el compromiso de la GSMA de ofrecer un MWC "excepcional", donde se busca avanzar en la conectividad y el progreso social e industrial. Esperanza de Participación: La organización espera seguir reuniendo a los participantes en marzo de 2026 para contribuir al futuro de la conectividad. Con todos estos elementos sobre la mesa la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital anunciaban la celebración de una reunión que estudie las repercusiones económicas y de imagen que va a tener la campaña de Sánchez contra Israel. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se reunirán para abordar las consecuencias de las protestas propalestinas que se llevaron a cabo durante el paso de La Vuelta a España. Díaz Ayuso destacó la necesidad de realizar un análisis exhaustivo sobre el "daño reputacional y económico" que las protestas han causado tanto a la Comunidad de Madrid como al Ayuntamiento. Este análisis se considera crucial para determinar las acciones que se tomarán en el futuro, incluyendo posibles reclamaciones. La presidenta enfatizó que es vital entender el impacto que estos eventos tienen en la imagen de Madrid como un destino turístico y de eventos internacionales. En una entrevista con 'esRadio', Ayuso expresó su preocupación por el boicot a La Vuelta, calificándolo de "ilegal". Además, hizo una crítica directa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sugiriendo que el sistema político español no está preparado para enfrentar situaciones como la actual, donde se percibe una falta de límites en los pactos políticos. Esta afirmación refleja una preocupación más amplia sobre la salud de la democracia en España y la capacidad de las instituciones para manejar crisis. A pesar de las dificultades, Díaz Ayuso hizo un llamado a no "cruzar de brazos" ante la adversidad. Su mensaje fue claro: "El mal no puede ganar". Esta declaración resuena con un sentido de urgencia para actuar y no dejar que las protestas y el miedo a la confrontación impidan la realización de eventos importantes que benefician a la ciudad y a la comunidad en general. La presidenta subrayó que si se permite que el miedo a actuar prevalezca, se corre el riesgo de que aquellos que buscan interrumpir el orden público y boicotear eventos importantes logren su objetivo. Este argumento se utiliza para motivar a las autoridades y a la ciudadanía a mantenerse firmes y proactivos en la defensa de la legalidad y el orden. Díaz Ayuso lamentó que la ciudad haya sido comparada con "un Sarajevo en guerra", haciendo hincapié en que muchos turistas vivieron momentos de pánico y tuvieron que huir por las calles. Esto, según ella, ha contribuido a una percepción negativa de Madrid como un lugar inseguro. La presidenta argumentó que esta situación podría resultar en la pérdida de turistas y en una mala reputación para la ciudad. La presidenta también expresó su apoyo a la comunidad judía y a los israelíes que residen en Madrid, enfatizando que los deportistas y artistas no deben ser culpables por las acciones de sus gobiernos. Hizo un llamado a no permitir que el deporte y la cultura sean utilizados como herramientas de boicot, recordando episodios históricos de persecución. Díaz Ayuso se refirió a la Fiscalía de Delitos de Odio, cuestionando su imparcialidad y sugiriendo que a veces actúa de manera subjetiva. Criticó la falta de acción ante lo que considera delitos de odio hacia ciertos grupos, sugiriendo que la percepción de estos delitos puede ser manipulada según conveniencias políticas. En relación a las protestas, Ayuso argumentó que no se trataban de una defensa genuina de los derechos humanos, sino de un ataque a Madrid y a España. Comparó la situación con otras naciones europeas, sugiriendo que en países como Francia e Italia también existen principios que deben ser respetados. La presidenta relató un incidente en la Puerta del Sol donde intentaron coaccionarla con carteles durante el inicio de un evento de Fórmula 1. Sin embargo, afirmó que la mayoría de los presentes, que representaban una diversidad de orígenes, se opusieron a los manifestantes, mostrando que la ciudadanía no apoya este tipo de acciones. Díaz Ayuso enfatizó que el "buen nombre de Madrid y de España" no debe ser menospreciado por decisiones del Gobierno central. Agradeció al equipo de Israel por su solidaridad durante La Vuelta y destacó la importancia de que las autoridades garanticen la seguridad en eventos deportivos. La presidenta concluyó que, si un país no puede proteger un evento deportivo, la responsabilidad recae en las autoridades. Afirmó que es necesario ser "fríos y certeros" en la gestión de estas situaciones y que el descontento social debe ser canalizado de manera efectiva tras las manifestaciones. En respuesta a los incidentes ocurridos durante las protestas, la comunidad judía de Madrid emitió un comunicado condenando los actos de violencia. En este comunicado, se subrayó que las manifestaciones contenían un "carácter marcadamente antisemita", lo que llevó a la comunidad a expresar su preocupación por el creciente odio hacia el Estado de Israel y, por ende, hacia los judíos. La comunidad judía enfatizó que las consignas y proclamas escuchadas durante las protestas reflejan un odio profundo y sistemático. Se argumentó que detrás de estas manifestaciones existe un deseo de "cancelar, ocultar y expulsar" a los judíos de la vida pública. La comunidad destacó la importancia del derecho a manifestarse pacíficamente, un derecho que consideran debe ser respetado por todos los ciudadanos españoles. La comunidad judía también hizo hincapié en cómo ciertos discursos políticos parecen alentar y justificar estas expresiones de violencia. Se criticó que desde las instituciones, que deberían representar a todos los ciudadanos, se incite a comportamientos que consideran incívicos y violentos. Esta postura fue calificada como sectaria, irresponsable y antidemocrática. Se advirtió que los actos violentos no solo afectan a la comunidad judía, sino que también amenazan la convivencia pacífica que ha caracterizado a Madrid. La comunidad judía resaltó que estos actos distorsionan los valores de respeto y convivencia que todos los demócratas de la ciudad comparten, independientemente de su religión, origen o inclinaciones políticas. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de utilizar el sufrimiento del pueblo gazatí como una "excusa" para desviar la atención de sus propias "carencias políticas". Almeida argumentó que este tipo de acciones contribuyen a crear una atmósfera de crispación en la capital. Almeida calificó la manifestación de la jornada anterior como "violenta", en contraposición a las protestas pacíficas que, según él, deberían ser respetadas. Afirmó que no puede aceptar que el presidente del Gobierno incite a la violencia bajo el pretexto del sufrimiento en Gaza, sugiriendo que esta es una táctica para desviar la atención de otros problemas políticos que enfrenta Sánchez, como la declaración de su esposa ante un juzgado y el juicio de su hermano. Almeida dirigió un mensaje directo a los líderes de la izquierda, incluyendo a Pablo Iglesias, Yolanda Díaz e Irene Montero, advirtiéndoles que, a pesar de sus intentos de "incendiar" las calles y fomentar disturbios, el Partido Popular (PP) volverá a ganar en las urnas. Reiteró su confianza en que el electorado madrileño optará por un "Madrid de la alegría, la libertad y la prosperidad", en contraposición a lo que él considera un modelo de convivencia amenazado por la izquierda. El alcalde enfatizó que la verdadera manifestación de la democracia se produce en las urnas, donde el PP planea llenar los votos con "alegría, convivencia y democracia", en lugar de "crispación, odio y sectarismo". Almeida expresó su firme convicción de que, a pesar de los desafíos y las críticas, el PP prevalecerá en el ámbito electoral. Martínez-Almeida acusó a Francisco Martín de mentir y de no proporcionar el apoyo adecuado a la Policía Nacional durante los incidentes que ocurrieron en el marco de la Vuelta Ciclista. El alcalde consideró que el delegado del Gobierno había "dejado tirada" a la Policía, lo que implicó una falta de responsabilidad en su gestión. El alcalde insistió en que Martín debería haber dimitido "desde hace mucho tiempo". Esta afirmación se basa en la percepción de que el delegado no puede ofrecer "lecciones de moral" dado su desempeño. La crítica se centró en la falta de un dispositivo de seguridad adecuado, lo que llevó a que más de 20 policías resultaran heridos durante los eventos. Martínez-Almeida también dirigió sus críticas hacia Óscar López, sugiriendo que su conducta y antecedentes lo descalifican para continuar como ministro. El alcalde cuestionó la capacidad de López y lo calificó como un "mal ejemplo para la política". En su intervención, hizo alusión a investigaciones que López habría realizado durante las primarias socialistas, insinuando que su interés en ciertos asuntos personales del presidente Sánchez era indicativo de su carácter. El alcalde utilizó un tono irónico al referirse a la presencia de López y la ministra Reyes Maroto en la oposición. Afirmó que su historial electoral es un "garantía" de que los ciudadanos de Madrid seguirán valorando las políticas del Partido Popular (PP). Esta declaración sugiere que, a pesar de las críticas, Martínez-Almeida considera que la oposición actual no representa una amenaza significativa para su partido. Martínez-Almeida condenó la violencia que tuvo lugar en las calles de Madrid durante los eventos de la Vuelta. Criticó la comparecencia de Martín, calificándola de "insultante" por no reconocer la gravedad de la situación y por proporcionar cifras engañosas sobre la asistencia a las manifestaciones, afirmando que no hubo 100,000 manifestantes como se había indicado. El alcalde argumentó que el dispositivo de seguridad fue insuficiente y que, de haber sido adecuado, no se habrían producido los incidentes que se vieron en las imágenes. Afirmó que las instrucciones dadas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no eran las correctas, insinuando que se les había indicado no actuar con firmeza ante la violencia. |