Esta tarde procesión de vuelta

Este sábado Alcalá de Henares celebró la tradicional procesión de Nuestra Señora del Val, Patrona de la ciudad. Este evento, que tiene lugar el tercer sábado de septiembre, marca el inicio de las festividades en honor a la Virgen del Val y representa una profunda conexión entre la comunidad alcalaína y su patrona. La procesión fue acompañada por el obispo, la corporación municipal y cientos de fieles, destacando la devoción y la tradición que perduran desde el siglo XIV.

La procesión de la Virgen del Val se remonta al siglo XIV, siendo una de las tradiciones más arraigadas de Alcalá de Henares. La Ilustre Cofradía de Nuestra Señora del Val, que custodia la imagen, es una de las hermandades más antiguas de la ciudad, con aproximadamente 400 miembros en la actualidad. La Policía Local de Alcalá, que también tiene a la Virgen como patrona, lleva a cabo la tarea de portar la imagen durante la procesión, simbolizando un vínculo de fe y tradición que se ha mantenido a lo largo de los años.

La jornada comenzó con una misa en la Catedral Magistral, presidida por el capellán de la Cofradía, Luis Eduardo Morona. Durante la homilía, se destacó el papel de la Virgen como "Madre de Alcalá" y se instó a los presentes a celebrar las festividades con un espíritu de unidad y fraternidad. En esta misa, también se realizó el relevo de los cetros de hermano y hermana mayor, pasando a manos de Carmen Encabo y José María Valle.

A las siete de la tarde, la atmósfera se tornó solemne cuando se abrieron las puertas de la Catedral. La imagen de la Virgen del Val apareció, portada por 31 agentes de la Policía Local, generando un aplauso unánime entre los presentes. El cofrade Alberto Mínguez actuó como capataz, dirigiendo el paso con respeto y firmeza. La Agrupación Musical Jesús de Medinaceli proporcionó el acompañamiento musical, mientras que la procesión fue precedida por estandartes de varias cofradías y casas regionales, simbolizando la unidad de la ciudad.

Debido a obras en la zona de los Mártires, el recorrido de la procesión se modificó. A pesar de este cambio, la participación de los alcalaínos fue masiva, llenando las aceras y balcones. La comitiva incluyó al obispo de Alcalá, Monseñor Antonio Prieto, y a la corporación municipal, con la alcaldesa Judith Piquet a la cabeza.

Un momento destacado de la procesión ocurrió en la calle Mayor, donde cuatro miembros de la Tuna de la Universidad de Alcalá sorprendieron a los presentes al cantar el himno oficioso de la ciudad. Este gesto espontáneo fue recibido con emoción, y muchos devotos se unieron al canto, creando un ambiente de celebración y unidad que será recordado como un regalo de la Virgen.

Después de casi tres horas de recorrido, el cortejo llegó a la Ermita del Val, donde un gran número de fieles aguardaba. La entrada de la Virgen al templo se realizó con un protocolo especial: los agentes de la Policía Local, aunque cansados, arrodillaron el paso, y la imagen fue llevada a pulso por cofrades al interior del templo. Este momento fue emotivo y simbolizó el final de la procesión de ida, aunque el fervor continuaría con actividades programadas para los días siguientes.

El lunes 22 de septiembre, se llevará a cabo una misa en la ermita a las 11:00 horas en memoria de los cofrades difuntos. Posteriormente, a las 18:00 horas, se realizará una rifa tradicional en la explanada, y a las 19:00 horas comenzará la procesión de regreso, nuevamente acompañada por el Obispo Monseñor Antonio Prieto. Finalmente, a las 20:00 horas, en la plaza de Los Doctrinos, la corporación municipal, junto a autoridades civiles y militares, y los Cofrades de Honor de la patrona, recibirán a la Virgen del Val, cerrando así una jornada de intensa devoción y celebración.