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28 May 2020 |
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La prueba serológica permite descubrir si se ha pasado la enfermedad de forma asintomáticaHoy mismo los torrejoneros comenzarán a acercarse al Recinto Ferial para someterse a una prueba que les permita conocer si han pasado o no la enfermedad del coronavirus, y, como es habitual, las dudas se han instalado en los vecinos que no saben si el test es o no fiable, si detectará casos positivos activos, sólo casos pasados o cómo se tratará la muestra de sangre una vez se extraiga. Lo primero que hay que conocer es que, para encontrar casos de coronavirus se están realizando tres pruebas distintas: los test rápidos, las PCR y los test serológicos, que detectan dos tipos de anticuerpos, los denominados IgM (inmunoglobulina M) y los IgG (inmunoglobulina G), producidos por el cuerpo para luchar contra el coronavirus. El IgM es el anticuerpo que se crea cuando se está luchando contra la infección; mientras que el IgG es el que se crea cuando ya ha pasado la infección y es el que puede crear inmunidad. Los denominados “test rápidos”, o “lateral flow” utilizan una técnica denominada “inmunocromatografía lateral”, y consisten en unos kit ya preparados que funcionan exactamente igual que un test de embarazo: una gota de sangre se sitúa sobre el test y, en un tiempo de unos veinte minutos informa de si la persona tiene anticuerpos o está infectado en ese momento. El problema de estos test es que, si bien son muy rápidos, su fiabilidad es, como mínimo, escasa, siendo necesaria la realización de una PCR para confirmar resultados. Son los que se recomiendan en empresas, residencias y servicios esenciales, porque son, como su nombre indica, rápidos y pueden hacerse muchos en muy poco tiempo. Además, al no tener que ser enviados al laboratorio, la prueba la puede hacer cualquiera sin tener preparación específica. El gran problema está en su bajo nivel de fiabilidad, con enormes diferencias según la empresa. El segundo tipo de test son las denominadas PCR, que miden la reacción en cadena de la polimerasa, Este tipo de análisis, muy utilizado en enfermedades infecciosas, detecta fragmentos de ARN del virus. La prueba consiste en tomar una muestra respiratoria a través de un hisopo nasal que se someterá al calor para ver la reacción de la enzima polimerasa. Si en el análisis se observan fragmentos de ARN, la prueba es positiva, y significa que la persona está infectada en ese mismo momento. La gran ventaja de esta prueba es que es muy común en los laboratorios, por lo que no se necesita una formación específica de los profesionales de microbiología; pero el problema está en que, una vez pasada la enfermedad, el test siempre da negativo, lo que hace imposible saber si se ha pasado de forma asintomática. La razón por la que se utiliza de forma masiva es porque, al buscar rastros del virus, permite detectar infecciones que se han producido muy poco antes, lo que permite buscar brotes. El tercer tipo es el denominado test serológico o de inmunoensayo, una analítica de sangre que busca la presencia de los anticuerpos creados para combatir el virus. En concreto, lo que se hace es tomar una muestra de sangre que se analizará mediante inmunoquimioluminiscencia. Dentro de los test serológicos existen dos tipos que permiten analizar la muestra según los datos que se busca conocer: la prueba cualitativa, o inmunoensayo cromatográfico de flujo lateral, busca si hay o no anticuerpos en la sangre analizada. Los test cuantitativos, del que el más conocido es el ELISA, detecta que cantidad hay de cada anticuerpo, lo que permite saber cuando se produjo la infección. Estos test serológicos requieren personal muy especializado en laboratorio pues la técnica para separar los anticuerpos requiere una formación específica. Sin embargo, su resultado es muy fiable tanto para detectar infecciones activas como ya pasadas. Eso sí, el test sólo detecta anticuerpos, por lo que si se realiza en etapas muy tempranas tras el contagio dará falsos negativos. En concreto, los especialistas consideran que deben pasar, al menos, siete días, para que el cuerpo comience a fabricar anticuerpos. En concreto, en Torrejón lo que se hará es un test rápido que permita detectar cuántos vecinos y cuándo han pasado el virus. Si la prueba da un alto nivel de IgM supondrá que la infección está activa, por lo que es muy probable que se hagan más pruebas para confirmar el resultado y tomar decisiones. Si por el contrario lo que es alto es la IgG supondrá que la infección ya se ha pasado por lo que, si el número de torrejoneros en esta situación es muy alto, la localidad podría estar cerca de alcanzar la inmunidad de grupo. |