Más de 700 pacientes han pasado por la Unidad de Ictus desde 2015

El Hospital Universitario de Torrejón pone en marcha la I Escuela de Pacientes Experto en Ictus, con el objetivo de disminuir las dudas y preocupaciones que surgen en los pacientes tras pasar un ictus o en sus familiares. En la actualidad, el Ictus constituye la segunda causa de muerte en la población general y la primera causa de muerte en la mujer, siendo, además, la primera causa de discapacidad. Es fundamental la necesidad de contar con un plan integral de actuaciones desde el inicio del tratamiento e ingreso del paciente que asegure su máxima recuperación, y minimizando, dentro de lo posible, las secuelas que ocasiona esta enfermedad.

La I Escuela de Pacientes Experto en Ictus del Hospital de Torrejón está formada por un equipo multidisciplinar, en la que participan diversos servicios: neurología, con facultativos y personal de enfermería; Salud Mental; Rehabilitación con Fisioterapeutas; Cardiología; Medicina Interna; Endocrinología; Neumología; y Urología. Durante la primera edición (octubre 17-junio18) han participado 40 pacientes. El objetivo principal es ayudar a que el paciente tenga una recuperación temprana y obtenga la mejor calidad de vida posible, a través de una mayor información de la enfermedad y un apoyo psicosocial.

Rocío Ceballos, Supervisora de Hospitalización del Hospital Universitario de Torrejón señala que “durante la fase aguda del ICTUS, los cuidados y la vigilancia en la Unidad durante su ingreso y posteriormente en la planta de Neurología Vascular, son exhaustivos y tanto el paciente como su familiar se sienten protegidos. Sin embargo, al alta la situación cambia drásticamente, y aparecen numerosas dudas. Por ello, desde el centro vemos imprescindible la creación de esta escuela que permite a los pacientes conocer mucho más sobre el proceso que vive, y facilitar a los familiares el cuidado”.

La Unidad de Ictus del Hospital se pone en marcha hace tres años. Desde su apertura en 2015 se ha dado atención médica a más de 700 personas. El objetivo es ofrecer al paciente los tratamientos y técnicas diagnósticas de mayor calidad que permitan disminuir la mortalidad y el grado de discapacidad tras un ictus. Además, el centro cuenta con un neurólogo de guardia los 365 días del año, que facilita la posibilidad de asistencia neurológica continuada a los pacientes.