Según el Ayuntamiento, ya ha cumplido el periodo máximo de suspensión y debe reincorporarse a su puesto, aunque no en el mismo centro

El Ayuntamiento de Rivas ha actuado con celeridad y el máximo rigor en el caso sobre la presunta estafa del conserje del CEIP Dulce Chacón. Fiscalía está investigándolo y se ha interpuesto la correspondiente denuncia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey. En el momento en el que la directora del centro denunció ante el Ayuntamiento ripense que el conserje destinado a ese colegio había actuado de forma fraudulenta en la gestión de las cuotas de comedor de varias familias, el Ayuntamiento ripense puso en conocimiento de la Fiscalía los hechos por si fueran objeto de delito.

Simultáneamente se inició una investigación interna sobre lo ocurrido, se abrió un expediente disciplinario al funcionario y se aplicó la máxima suspensión que legalmente se puede imponer en estos casos: seis meses. Por otro lado, el consistorio ripense aprobó en Junta de Gobierno Local su personación como acusación en la causa abierta contra el conserje por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey.

"El Ayuntamiento ha tomado todas las medidas a su alcance para defender los derechos de las familias", afirma el concejal de Educación José Alfaro. Al día siguiente de recibir la denuncia sobre el caso, el Ayuntamiento sustituyó al ya exconserje del CEIP Dulce Chacón por otro funcionario público. Transcurridos los seis meses de suspensión cautelar, esta persona, tal y como fija el Estatuto Básico del Empleado Público, debe reintegrarse a su puesto de trabajo.

No obstante, desde la Concejalía de Educación se ha decidido que no vuelva al colegio en el que se produjeron los hechos denunciados. El Ayuntamiento, conforme el caso siga su curso judicial, seguirá actuando con el máximo rigor y contundencia posible en este asunto.

La próxima semana, el Consistorio convocará a los equipo directivos de los colegios públicos de la localidad para instarles a que hagan auditorías internas sobre las cuentas del comedor. Desde el Ayuntamiento se entiende que este caso aislado no debe volver a repetirse. Para garantizar que así sea, en breve se va a organizar una reunión con los conserjes para aclarar qué tareas son de su competencia y cuáles no.