La investigación comenzó el pasado sábado 2 de julio, cuando la atleta paralímpica Gema Victoria Hassen-Bey acudió a dependencias policiales para denunciar el robo de su bicicleta. Se trataba de un modelo valorado en 15.000 euros y especialmente diseñado para ella, que había dejado candado a un remolque situado en la vía pública durante las fiestas del Orgullo que tuvieron lugar en la capital ese fin de semana.

Al día siguiente, los agentes recibieron la llamada de un ciudadano que aseguraba haber visto a un hombre con una bicicleta que respondía a la descripción que aportó la víctima del robo en su denuncia. Al parecer, se trataba de un varón -de entre 40 y 50 años de edad- que se encontraba exhibiendo el prototipo a varias personas en la madrileña plaza de Lavapiés.

Una vez que los agentes contaban con una descripción más detallada por parte del testigo, se aumentó la presión policial en el entorno del sospechoso con el objetivo de localizarle para su detención. Finalmente, el ahora detenido abandonó la bicicleta en el centro de la ciudad, siendo localizada poco después por agentes de la Policía Municipal.

Transcurrida una semana del robo y tras las pesquisas que permitieron la identificación de autor de los hechos, los agentes arrestaron al responsable del robo cuando éste se encontraba saliendo del madrileño Parque del Retiro.