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12
Dic
2020
Empeoran los datos de los estudiantes españoles en Matemáticas y Ciencias PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por CAMMadrid, la Comunidad que más baja en Ciencias

La escolarización durante la etapa de 0 a 3 años tiene un impacto positivo en los resultados de los estudiantes en matemáticas y en ciencias a largo plazo, según el informe TIMSS 2019 (Trends in International Mathematics and Science Study) de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA).

Este estudio analiza cada cuatro años el rendimiento de los alumnos de 4º de Primaria en matemáticas y en ciencias. La última edición se llevó a cabo durante la primavera de 2019 entre alumnos de 58 países.

En España, el porcentaje de estudiantes que asistió a primer ciclo de Educación Infantil es del 75%, muy por encima del promedio del resto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 52%, y del total de la Unión Europea (UE), 43 %. Esta escolarización temprana permite que el alumnado acceda a la Educación Primaria con destrezas de lectura, escritura y matemáticas superiores al promedio de la OCDE y del total de la UE y, a largo plazo, influye positivamente en el rendimiento del alumnado.

Así, la diferencia en el rendimiento en matemáticas entre los estudiantes que asistieron a Educación Infantil de primer ciclo y los que no asistieron es de cinco puntos en la UE y de 10 en el promedio de la OCDE. En España, esta diferencia crece hasta los 26 puntos, solo por detrás de Suecia, Turquía y Bulgaria. Ocurre lo mismo en ciencias, con diferencias de rendimiento de entre cuatro (UE) y 11 puntos (OCDE). En el caso de España, los alumnos que fueron escolarizados antes de los tres años obtuvieron de media 18 puntos más que los que no lo hicieron.

En términos globales, el estudio TIMSS 2019 revela un estancamiento en el rendimiento de los alumnos españoles en matemáticas, tras el incremento de 23 puntos que se produjo entre 2011 y 2015. Con una media de 502 puntos, España baja tres respecto a 2015 y se sitúa a 11 de la media ponderada de la UE y a 25 del promedio de los países de la OCDE analizados en el informe. Nuestro país se sitúa en niveles similares a Eslovaquia y Serbia, y está por
encima de países como Francia.

Entre los dominios de contenido que evaluó la prueba de matemáticas, los mejores resultados de los estudiantes españoles se producen en dominio de números (506 puntos), seguido del dominio de datos (499) y, por último, el dominio de medidas y geometría (494). En cuanto a los dominios cognitivos, la mayor puntuación se logró en aplicación (506 puntos), seguido de conocimiento (499) y razonamiento (497). Respecto a 2015, destaca la bajada de nueve puntos en medidas y geometría y de 10 puntos en datos.

El informe incluye además la ampliación de muestra, a petición suya, de cinco Comunidades Autónomas y de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. Las comunidades con mejores resultados en matemáticas son Castilla y León (528 puntos) y La Rioja (527). Esta última comunidad y Asturias mejoran sus resultados respecto a 2015, al sumar nueve y dos puntos respectivamente.

En ciencias, el rendimiento medio de los estudiantes de España (511 puntos) es similar al de Italia y Chipre, pero se sitúa a 15 puntos del promedio de la OCDE (526) y a tres de la media ponderada por la población de cada país de la UE (514). Respecto a 2015, ha bajado siete puntos, aunque sigue seis por encima de los niveles de 2011 (505 puntos).

De los tres dominios de contenidos de ciencias, los estudiantes españoles obtienen los resultados más altos en ciencias de la tierra (518 puntos), seguido de ciencias de la vida (514) y ciencias físicas (503). En los dominios cognitivos evaluados en ciencias, el rendimiento más alto se obtiene en conocimiento (514 puntos), seguido de aplicación (511) y razonamiento (507).

Castilla y León es la Comunidad que mejores resultados logra (535 puntos) seguida de Asturias (534), La Rioja (531) y Madrid (523). La comunidad con mayor bajada en ciencias ha sido la de Madrid, que ha caído 16 puntos respecto a 2015 (de 539 a 523 en 2019), seguida de Castilla y León, que baja 11 puntos, de los 546 a los 535, aunque mantiene el primer puesto.

Por otra parte, el 75% de los estudiantes españoles ha tratado los temas de matemáticas propuestos en el estudio, según indican los profesores entrevistados, una cifra similar a la de la UE. En ciencias, el 67% de los estudiantes ha tratado en clase los temas propuestos, 12 puntos más que la UE.

El informe estudia también la influencia del contexto personal y sociodemográfico en los resultados de los alumnos, con variables como el nivel de formación y el nivel de ocupación de los padres o el número de libros del que se dispone en el hogar. En todos los casos se observa un efecto del entorno en el rendimiento de los alumnos, pero este es siempre menor en el caso de España que en el promedio de la OCDE y la media ponderada UE, lo cual apunta a un mayor nivel de equidad.

Por ejemplo, en matemáticas, cada décima adicional del Índice Social, Económico y Cultural (ISEC) de un alumno español supone un aumento de la puntuación de 3,6 puntos. En el promedio de países de la OCDE, el aumento es de 4,0 puntos, y en la media ponderada de la UE, es de 3,7 puntos. En ciencias, cada décima del mismo índice supone 3,3 puntos adicionales en el caso de los estudiantes españoles, 4,0 puntos en el caso de la media OCDE y de 3,9 en la UE.

Además, en el caso de España, el informe no revela diferencias significativas de rendimiento entre alumnado de centros urbanos y rurales, de localidades más pobladas o menos pobladas, así como de alumnado nativo y no nativo una vez descontado el ISEC.

El estudio analiza también el clima escolar, que destaca valores positivos en el caso de España. El alumnado español tiene más sentido de pertenencia al centro que las medias de OCDE y UE, con índices respectivamente de 10,4, 9,8 y 9,6. España presenta mejores niveles de disciplina (10,6), según directores y directoras de centros, que el promedio OCDE (9,9) y la media ponderada UE (9,8), así como de seguridad y orden, según los profesores de matemáticas (11,2 en España, 9,9 en la media OCDE y 10 en la media ponderada UE).

También destaca el mayor grado de satisfacción con su profesión del profesorado español. En el caso del profesorado de matemáticas, España es el segundo país con mayor valor del índice (10,6), por detrás de Chile, y se encuentra significativamente por encima del promedio de la OCDE (9,7) y de la media ponderada de la UE (9,7). En el caso de los docentes de ciencias, España es el tercer país con mayor valor del índice (10,5), por encima del promedio de la OCDE (9,7) y de la UE (9,7).

Por sexo, la brecha de rendimiento en ciencias entre alumnos y alumnas tiende a reducirse en España, salvo en ciencias físicas, donde los alumnos obtienen de media ocho puntos más que las alumnas. En matemáticas, sin embargo, se observa un incremento de esta brecha, tanto en la OCDE (de cuatro puntos de diferencia a favor de los alumnos en 2015 a nueve en 2019) como en España (de 12 a 15 puntos).

En la muestra han participado más de 9.500 estudiantes españoles de más de 500 centros. El informe, que se realiza cada cuatro años, da la posibilidad de participar en la evaluación de cuarto grado, de octavo grado, o en ambos.

España ha participado únicamente en la de cuarto grado, que corresponde a 4º de Primaria, junto a otros 57 países de la OCDE y de la UE. Otros 39 países han participado en la evaluación de octavo.

La mayoría de los centros educativos de la Comunidad de Madrid garantizan entre un 50 y un 85% de las horas lectivas presenciales en las etapas de ESO y Bachillerato, a pesar de las especiales circunstancias por la incidencia del COVID-19 en el comienzo del curso escolar.

El consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, ha dado hoy a conocer estos datos en la Asamblea regional, y han sido recabados por el Servicio de Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid. En el cuestionario enviado a los centros han participado 1.152 colegios de 2º ciclo de Educación Infantil y Primaria (792 públicos y 360 concertados) y 715 centros de Secundaria (379 IES y 336 concertados).

El curso 2020/2021 comenzó en los centros de Secundaria y Bachillerato de la Comunidad de Madrid con una importante medida organizativa como consecuencia de la evolución del COVID-19, la semipresencialidad de los alumnos, con el establecimiento de al menos entre un tercio y la mitad de las horas presenciales.

Según se desprende del informe de Inspección Educativa, en 3º de ESO el 83% de los centros públicos y el 72% de los concertados han garantizado entre el 50% y el 85% de las clases de manera presencial; en 4º de ESO el porcentaje es del 81% en los centros públicos y de un 72% en el caso de la educación concertada, mientras que en 1º de Bachillerato, el 80% y el 63% respectivamente.

En el caso de en 2º de Bachillerato, último curso de ciclo educativo, se registra un importante porcentaje de centros que garantizan la práctica presencialidad (entre el 85 y el 100% de las clases), en concreto, un 25% tanto en centros públicos como concertados. El consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, ha agradecido a los equipos directivos de los centros madrileños su especial esfuerzo para que en estas etapas educativas, esenciales para el futuro de los alumnos, se incrementara la presencialidad.

La presencialidad en 3º, 4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato incluía varias posibilidades: el establecimiento de dos franjas diarias con la reducción a la mitad del horario; la organización con horario completo en determinados días, o la organización de subgrupos con un tercio del horario semanal. La opción mayoritaria en todas estas etapas, tanto en centros públicos como concertados ha sido la segunda, es decir que los alumnos estuviesen presencialmente en las aulas en horario completo durante días determinados.

Las posibilidades organizativas previstas para el inicio de curso en 2º ciclo de Educación Infantil (3-6 años), Primaria y 1º y 2º de ESO eran la separación de 1,5 metros entre alumnos o la organización de grupos estables de convivencia. En Educación Infantil, los centros han optado de forma muy amplia por la organización de grupos estables de convivencia, en porcentajes superiores al 95% en los centros públicos y cercanos al 90% en el caso de los concertados.

En Educación Primaria, la opción más empleada es el grupo estable de convivencia, tanto en centros públicos como concertados. Pero se observa un porcentaje importante de centros que utiliza la separación de 1,5 metros entre alumnos. En los centros públicos este porcentaje aumenta según se incrementa la edad de los alumnos, desde un 8% en 1º de Educación Primaria hasta un 19% en 6º. Sucede algo similar, pero en mayor proporción en los centros concertados, desde un 18% en 1º de Educación Primaria hasta un 31 % en 6º.

Para los cursos de 1º, 2º de ESO, la opción mayoritaria de los centros públicos ha sido el de grupos de 23 alumnos, un 64%, frente al 24% que emplea la distancia interpersonal. En los centros concertados, los porcentajes se mantienen similares. El informe de Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid destaca también aspectos relacionados con la organización. Así, por ejemplo, en Primaria, el 92% de los centros públicos y el 97% de los centros concertados han organizado de forma escalonada las entradas y salidas de sus alumnos.

Otra de las posibilidades que estableció la Comunidad de Madrid ante el comienzo de curso fue la de habilitar otros espacios de otras instituciones o administraciones fuera del centro para albergar algunos grupos. En total, el 14% de los centros públicos y el 13% de los concertados en Primaria y el 10% y el 12% respectivamente en Secundaria han necesitado recurrir a espacios alternativos en este escenario alternativo.

La Junta Municipal de Villaverde continúa con la campaña solidaria Conectados a clase, el proyecto que puso en marcha el pasado mes de mayo con el fin de proporcionar equipos informáticos y conexión a Internet a familias con menores y sin recursos del distrito.

Gracias a esta iniciativa, que cuenta con la colaboración de alumnos y personal docente del IES Villaverde y de diversas asociaciones, entidades y empresas tanto de ámbito local como nacional, los escolares del distrito pueden continuar con las clases desde casa en la situación de docencia semipresencial del actual curso escolar.

La concejala de Villaverde, Concha Chapa, ha visitado esta mañana el IES Villaverde, donde un equipo de alumnos y profesores está adecuando una nueva remesa de 90 equipos que en las próximas semanas se entregarán a niños y jóvenes del distrito cuyas familias se encuentran en riesgo de exclusión e identificados por los departamentos de Educación y Servicios Sociales de la junta municipal. Hasta la fecha, se han entregado 118 ordenadores y tabletas y, además, se está ultimando la forma de proporcionar conexión a internet a hogares.

En su visita, la concejala ha conocido y agradecido in situ el trabajo de estos jóvenes que estudian ciclos de Formación Profesional en la rama de Informática y que se encargan de revisar y poner a punto los equipos donados. Chapa ha valorado su labor y la de su equipo de profesores por “contribuir a que otros estudiantes del distrito no vean perjudicada su educación, facilitándoles equipos en condiciones adecuadas para seguir con su formación a distancia”.

Durante el acto, además, Concha Chapa ha destacado la importancia de la colaboración público-privada para implementar este tipo de medidas y ha agradecido a todas las empresas involucradas en la iniciativa “su compromiso con la población más joven del distrito para que continúen con el curso escolar en igualdad de condiciones tecnológicas”.

Dos de las entidades que participan en Conectados a clase son Miya, operador de agua experto en la gestión eficiente, y el fondo británico de capital riesgo Bridgepoint, que han donado 7.000 euros cada una. Con estas aportaciones se podrán adquirir más ordenadores y tabletas y tramitar nuevas conexiones a internet para que los estudiantes participen en las sesiones de formación online impartidas por los centros educativos. Otra de las empresas donantes ha sido ROADIS, que ha facilitado 30 equipos y un gran volumen de complementos, entre ellos un importante número de pantallas.

Fruto de la colaboración entre la junta municipal, el IES Villaverde y empresas locales también se ha puesto en marcha el proyecto Aprende con Raspberry. Así, con el inicio del curso escolar, alumnos y profesores de este centro de secundaria han acondicionado y preparado 15 equipos Raspberry Pi, además de formar a las familias a las que irán destinados estos equipos.

Raspberry Pi es un ordenador de bajo coste que nació con el objetivo de romper la brecha digital en el sector de la educación. Raspberry Pi está gestionado por una fundación que lleva el mismo nombre de este pequeño computador que encierra un gran potencial. La fundación tiene como objetivo promover la enseñanza de las ciencias de la computación en el ámbito escolar y promover el aprendizaje de lenguajes de programación con el fin de despertar de manera temprana el interés en el desarrollo de aplicaciones a los nativos digitales en edad escolar.

La Comunidad de Madrid ha distribuido cerca de 40.000 dispositivos informáticos a los centros educativos de la región y entregará otros 32.000 antes de fin de mes para mejorar la dotación informática de los centros educativos ante el COVID-19. Para ello, el Ejecutivo autonómico invierte 33 millones de euros con el fin de garantizar que los alumnos puedan desarrollar la actividad educativa, tanto presencial como semipresencial, ante las necesidades generadas por el COVID-19.

En total, el Gobierno regional distribuirá 111.000 ordenadores y tablets. A ellos se deben sumar los que han comprado directamente los centros con cargo a los fondos extraordinarios que el Ejecutivo madrileño repartió en septiembre, para el inicio del curso escolar 2020/21.

El consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, ha visitado hoy uno de los almacenes en los que se está organizando la logística para el reparto de las nuevas remesas de este material tecnológico. El objetivo de esta iniciativa es facilitar los medios necesarios a los docentes y al alumnado con dificultades para contar con dispositivos y conectividad, y que así todos tengan acceso a la mejor educación.

El Gobierno autonómico ha destinado más de 13,75 millones de euros para adquirir 25.456 ordenadores que se repartirán durante diciembre a los centros públicos de la región. De ellos, 11.251 portátiles de 14 pulgadas son para los centros donde se cursen estudios de los últimos cursos de Secundaria y Bachillerato, mientras que 14.205 portátiles de 15 pulgadas están dirigidos a los centros donde cursen estudios los alumnos de los últimos cursos de Primaria y 1º y 2º de ESO.

Además, la Comunidad ha comprado 16.217 ordenadores de 14 y de 15 pulgadas para hacer frente a las necesidades de los centros concertados con alumnos con dificultades para acceder a las clases de forma virtual. Esta compra de dispositivos electrónicos ha supuesto una inversión total de 8,6 millones de euros y la distribución comenzará a finales de este mes.

Asimismo, la Comunidad ha invertido otros 6,1 millones de euros en la adquisición de 36.100 tablets que se están distribuyendo entre los centros educativos públicos y concertados, especialmente entre los alumnos de Educación Primaria que no pueden asistir a clase por motivos sanitarios.

Por otra parte, la Fundación Abelló ha donado a la Comunidad de Madrid otros 1.500 ordenadores portátiles de 15 pulgadas, que se suman a las 1.000 tablets que donó la Fundación Telefónica y la Fundación la Caixa, a través de su programa conjunto de educación digital que desarrolla la Fundación Profuturo.

A estos dispositivos se unirán otros 32.231, gracias a la firma del convenio de colaboración con la entidad pública empresarial Red.es. En total se destinarán 13,7 millones de euros a esta iniciativa: 2,7 los aportará la Comunidad de Madrid y los restantes 10,9, Red.es. El reparto de estos portátiles y tablets se producirá a partir del mes de marzo o abril, según la información facilitada por el Ministerio de Educación.

Este esfuerzo presupuestario permitirá entregar a los centros 17.770 tablets de 10,1 pulgadas y tarjeta SIM y 14.461 ordenadores de 14 y 15 pulgadas y tarjeta SIM, así como dotar de conectividad a los alumnos que se encuentren en una especial situación de vulnerabilidad facilitando la igualdad de oportunidades entre todos ellos, y minimizando la brecha digital, especialmente en el desarrollo de las clases virtuales desde el hogar.

Además, la Comunidad de Madrid, mediante este convenio, dotará a los centros de recursos educativos como aplicaciones, herramientas y currículos, que faciliten la educación digital, tanto presencial como a distancia. Del mismo modo se realizarán actuaciones para aplicar la inteligencia artificial para establecer itinerarios de aprendizaje personalizados.

El informe 'Pobreza infantil y desigualdad educativa en España' refleja que los estudiantes con menos recursos repiten 5,5 veces más que quienes cuentan con una mejor situación económica. El abandono educativo temprano es hasta 7,5 veces superior.

Una de las funciones centrales del sistema educativo es actuar como igualador social, de forma que eleve el nivel educativo de la población con independencia del origen socioeconómico de cada persona.

La educación es la principal herramienta para salir de la pobreza actuando como pieza clave del "ascensor social", un ascensor que, sin embargo, no funciona del todo bien en nuestro país, como indica el informe 'Pobreza infantil y desigualdad educativa en España', publicado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil.

La función equitativa y compensadora de las desigualdades del sistema educativo actual no neutraliza por completo el peso del origen socioeconómico en los resultados y trayectorias de los y las alumnas. De esta forma, en España, la casi mitad de las personas que han crecido en hogares con un nivel básico de estudios no supera ese mismo nivel educativo, generándose una transmisión intergeneracional de la desventaja educativa. Un nivel de estudios básico en el hogar conlleva además una alta probabilidad de que los niños y niñas se encuentren en situación de pobreza infantil.

El informe destaca los efectos de la desigualdad en varios ámbitos de la educación: el primer ciclo de educación infantil (0 a 3 años), el abandono educativo, la repetición, la digitalización, el gasto educativo de los hogares y la segregación.

Existe un claro impacto de la situación socioeconómica del alumnado en sus resultados académicos. Los y las estudiantes que provienen de hogares con menos recursos repiten 5,5 veces más que aquellos con más recursos. En el caso del abandono educativo temprano, los datos son aún peores: los alumnos y alumnas de orígenes socioeconómicos más bajos lo padecen 7,5 veces más que los más aventajados. Esta desigualdad educativa tiene otras muchas caras. Se observa desde el primer ciclo de educación infantil, al que los niños y niñas menos aventajados asisten la mitad que aquellos más aventajados; y en digitalización, con importantes brechas en acceso a internet, equipamiento y uso de estas tecnologías. Esa situación se ve agravada por la segregación escolar por cuestiones socioeconómicas que reproduce las desigualdades y vulnera la igualdad de oportunidades.

El Gobierno de España actúa en el marco de sus competencias para combatir los efectos de la desigualdad socioeconómica en la educación. El Proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE) supone un paso importante en la lucha contra la desigualdad educativa en nuestro país, así como el incremento previsto del 139% en el proyecto de Presupuestos del Ministerio de Educación y Formación Profesional para 2021.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2021 reinician la inversión en educación infantil con 201 millones de euros destinados a crear 21.794 nuevas plazas públicas, dedican 654 millones de euros para la formación profesional del sistema educativo, 80 a reforzar el PROA (apoyo educativo), 150 al Plan Educa en Digital, 827 a la creación de aulas digitales e incrementa en 514 millones las becas y ayudas al estudio entre otras medidas.

Por su parte, la LOMLOE tiene como uno de sus principales objetivos el aumento de la equidad del sistema educativo. Entre las medidas que incorpora están, por ejemplo, el impulso a la atención individualizada a los alumnos y alumnas de Primaria, la realización de diagnósticos precoces y el establecimiento de mecanismos de apoyo y refuerzo para evitar la repetición escolar, particularmente en entornos socialmente desfavorecidos. La ley impone a las administraciones la obligación de asegurar la equidad entre el alumnado y hace especial atención a la oferta educativa extraescolar y de ocio educativo, así como medidas para reducir la segregación escolar por nivel socioeconómico del alumnado.

La LOMLOE y el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 avanzan en la reversión de esta situación, importantes pasos adelante que ponen en funcionamiento el ascensor social, fundamental para la lucha contra la pobreza infantil.

 

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