Si en cuatro meses no están solucionadas las deficiencias, acudirán a la Fiscalía

Se acabaron las buenas palabras y las esperas. La justicia madrileña daba ayer un golpe sobre la mesa tras la visita de la Sala de Gobierno del TSJM a Torrejón: si en cuatro meses no están solucionadas las deficiencias en los juzgados de la región, acudirán a la Fiscalía por un delito contra los derechos de los trabajadores.

Así lo desvelaba la decana del partido judicial de Torrejón, Raquel Rodríguez, después de mostrar al Gobierno del TSJM la situación en la que están trabajando. El propio Francisco Vieira, presidente del Tribunal, explicaba que la razón por la que escogieron Torrejón para celebrar su primera reunión fuera de Madrid es porque “aquí confluyen todos los problemas estructurales de la Administración de Justicia madrileña: dispersión de sedes, problemas de acceso y falta de mantenimiento”.

Rodríguez afirmaba que, tras el incendio nada había cambiado: “sólo tenemos palabras y promesas a largo plazo. La situación actual a costa de un proyecto futuro supone un riesgo para todos”, explicaba refiriéndose al anuncio de construcción del Palacio de Justicia en la localidad.