16
Nov
2011
La número 2 de IU en Torrejón, protagonista de un altercado con presencia policial en plena campaña electoral Imprimir
TorreNews - Sucesos Torrejón
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Concha Vidales participó. tan sólo dos días antes, en la pegada de carteles de su partidoSegún el atestado policial, todo comenzó cuando el perro de Concha Vidales intentó comerse las patatas fritas de unos jóvenes

La noche del pasado 5 de noviembre los políticos torrejoneros se encontraban en plena campaña electoral, pero, al parecer, Concepción Vidales, la número 2 de Izquierda Unida en la localidad, la pasaba de una forma diferente. Según un atestado de la Policía Local de Torrejón, la concejala del Ayuntamiento estuvo involucrada en un altercado que requirió presencia policial en esa noche.

Según explicaba la Policía Local de la localidad, todo comenzaba cuando los agentes de Policía de Barrio destinados en Las Veredillas recibían un aviso a eso de las nueve y cuarto de la noche, porque unos chicos pretendían denunciar a una mujer que les había hecho fotos sin su permiso.

Los agentes, según explica el Atestado, llegaron al lugar donde se encontraban los chicos y éstos les contaron su versión de los hechos. Según explicaban a la policía, se encontraban en la calle, cerca de un portal cuando ven llegar a una mujer llevando un perro. El animal se acerca a uno de ellos que lleva una bolsa de patatas fritas en la mano, intentando comérselas, ante lo que la mujer no hace nada para impedirlo.

Ante esta actitud, los chicos le recriminan su comportamiento, a lo que ella responde que la perra es suya, y que si le iban a pegar.

Precisamente es a partir de este punto cuando difieren las dos versiones: la mujer, que resultó ser Concha Vidales, concejala municipal y número 2 de Izquierda Unida en Torrejón, afirmaba que los chicos intentaron ponerle la zancadilla a su perro, para después rodearla de forma desafiante, ante lo que, asustada, decidió subir a casa y coger una cámara fotográfica con la que volvió a bajar e inmortalizó a los jóvenes.

Estos, al ver vulnerada su intimidad, decidieron llamar a la Policía que, efectivamente, les explicó el procedimiento para interponer una denuncia ante la Comisaría.