Su padre se la llevó hace tres años tras ser denunciado por Violencia de Género

Khaley Rodríguez, una niña de cuatro años, desapareció el 25 de julio de 2022 en el aeropuerto de Barajas, Madrid. La pequeña vivía en Torrejón de Ardoz junto a su madre, Alba Marina, y su padre, Ahmed, de nacionalidad egipcia. Este caso ha sido catalogado como un secuestro por parte del padre, quien, desde la desaparición, ha mantenido a Khaley en Egipto en contra de la voluntad de su madre.

La relación entre Alba Marina y Ahmed comenzó en 2019, cuando ella era significativamente más joven, con poco más de 20 años. En 2020, la pareja tuvo a Khaley, pero la relación se tornó violenta en 2021. Alba Marina fue víctima de agresiones físicas por parte de Ahmed, quien llegó a amenazarla de muerte y a intentar quemar su casa con ella y su hija dentro.

Ante la situación de violencia, el Juzgado de Violencia de Género impuso medidas cautelares, incluyendo una orden de alejamiento. Durante un registro de la caravana de Ahmed, las autoridades encontraron armas, municiones y objetos robados, lo que llevó a la imputación de varios delitos, incluyendo pertenencia a banda organizada.

En los días previos a la desaparición, Ahmed y su familia presionaron a Alba Marina para que permitiera que Khaley viajara a Egipto, alegando que la abuela paterna estaba enferma y deseaba ver a la niña. A pesar de sus reservas, Alba Marina accedió a otorgar el pasaporte y una autorización a su cuñado para que llevara a Khaley a Egipto, con la condición de que la niña regresara a España en septiembre.

Khaley llegó a El Cairo con su tío, mientras que Ahmed logró salir de España a pesar de estar bajo medidas de control. A partir de diciembre de 2022, Alba Marina intentó ver a su hija por su cumpleaños, pero Ahmed se negó y comenzó a mostrar actitudes violentas nuevamente. Ante esta situación, Alba Marina decidió viajar a Egipto para buscar a Khaley.

Al llegar a Egipto, Alba Marina se reunió con la familia de Ahmed, pero fue víctima de una trampa. Ahmed la agredió físicamente y la amenazó de muerte tras mostrarle una copia de una denuncia en su contra. A pesar de intentar denunciar el secuestro ante la policía egipcia, no recibió ayuda y fue obligada a regresar a España en enero de 2023.

Alba Marina ha continuado enfrentándose a amenazas por parte de la familia de Ahmed. En 2024, sufrió una nueva agresión, donde fue golpeada con un cinturón. La familia de Ahmed ha manifestado abiertamente su intención de deshacerse de Khaley, lo que ha incrementado la angustia de la madre.

La organización SOSDesaparecidos, a través de su presidente Joaquín Amills, ha decidido apoyar a Alba Marina en su lucha legal para recuperar a su hija. Amills ha expresado su incredulidad ante la falta de una orden de búsqueda y captura contra Ahmed, quien tiene antecedentes penales y medidas cautelares en España.

A pesar de ser el padre biológico, Ahmed nunca ha reconocido legalmente a Khaley, quien solo lleva el apellido de su madre. Esto plantea interrogantes sobre los derechos y deberes que le corresponden como padre, ya que no puede legalizar a la niña como su hija debido a su nacionalidad española.

Un aspecto particularmente inquietante de la denuncia es que Alba ha revelado que su hija ha sido prometida en matrimonio a un niño de 9 años, con la intención de que se casen cuando este cumpla 15 años. Esta información ha añadido una capa de gravedad a la situación, ya que implica una violación de los derechos de la menor y un riesgo potencial para su bienestar.

Alba ha explicado que hace tres años, autorizó al hermano del padre biológico de Khaley a llevar a la niña a Egipto. La razón de esta autorización fue que la abuela de la menor se encontraba enferma. Sin embargo, desde ese viaje, la pequeña no ha regresado a España, lo que ha llevado a la madre a considerar que se trata de un secuestro y no simplemente de una sustracción parental.

Alba Rodríguez ha hecho un llamado a las autoridades para que actúen en su caso, señalando que Khaley, como ciudadana española, está siendo privada de sus derechos en un país que no eligió. La madre reclama apoyo institucional y social para evitar que su caso quede en el olvido y para poder recuperar a su hija.