x

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

05
Oct
2022
Las Fiestas de Torrejón terminaron con una procesión agónica PDF Imprimir E-mail
TorreNews - Sociedad Torrejón
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Durante cuatro horas los hermanos de la Virgen del Rosario transportaron a la Patrona por las calles de la zona centro

Si en Semana Santa fue la procesión del Jueves Santo la que se alargaba muy por encima de lo previsto, esta vez ocurría lo mismo con la de la Virgen del Rosario.

Y es que un recorrido más largo de lo habitual provocó que llegasen casi sin fuerzas a las puertas de la iglesia, a pesar de lo cual aún tuvieron la capacidad de levantarla a pulso y agacharse para dejar pasar el trono dentro de la parroquia.

Pero su particular hazaña comenzaba cuatro horas antes. A eso de las seis y media de la tarde Caballeros y Damas de la Virgen del Rosario, junto a una comitiva de penitentes, manolas e hijas de María tomaban las calles para acercarse, acompañados por la Banda Municipal de Música hasta la parroquia de San Juan Evangelista.

Allí, y a eso de las siete de la tarde, los hermanos cogían por primera vez a la Patrona de Torrejón, y lo hacían en el mismo lugar en el que la habían dejado el viernes por la noche.

Con mucha fuerza y vestidos de gala los Caballeros del Rosario trasladaron a la Virgen hasta la calle Hospital donde la caída de la tarde dejó una imagen única, pues los rayos del Sol incidieron exactamente sobre la figura de la Virgen, dejando todo lo demás en sombra.

Y es que el adelanto de la hora de inicio de la procesión hizo que el primer tramo de la misma fuese diurno, algo insólito en los, al menos, 500 años de historia de la procesión con la que terminan las Patronales de Torrejón.

Tras situarla en plena calle Hospital, comenzaba la tradicional subasta de cintas y Rosario, una subasta algo más animada que la de 2019, que vendía el Rosario de la Virgen por un precio de 1.780 euros.

Tras terminar la subasta comenzaba la Procesión propiamente dicha, y lo hacía con un recorrido muy largo en el que estuvieron acompañados por numeroso público.

Si bien los Hermanos cogían la calle Los Curas, enseguida se desviaban hacía Granados buscando la calle Virgen de Loreto y la Avenida de la Constitución antes de volver a la Plaza por Pesquera.

Eso sí, no estuvieron solos en el traslado, pues las Peñas tuvieron protagonismo en una parte del recorrido, en el que también colaboraron miembros de Protección Civil, hermanos de otras hermandades y vecinos.

Pero a pesar de las ayudas el inmenso peso del trono de la Virgen del Rosario era demasiado para los 48 anderos titulares, lo que fue alargando la duración con paradas cada vez más prolongadas y trayectos más cortos hasta alcanzar las cuatro horas.

La comitiva llegaba a la Plaza a eso de las diez y media de la noche, momento en el que se producía otra de las novedades de la procesión, pues la cascada de fuego fue mucho más corta que en años anteriores, lo que permitió que toda la comitiva de acompañamiento pudiese disfrutarla en primer plano sin poner en riesgo su seguridad.

Tras cruzar la cascada, La Virgen llegaba hasta la calle Hospital y lo hacía para disfrutar de un pequeño castillo de fuegos artificiales lanzados desde la azotea del Ayuntamiento, tras lo que llegaba el fin de fiesta.

Con las últimas fuerzas, los anderos del Rosario llevaban a la Patrona de Torrejón hasta las puertas de la iglesia, donde hacían una última levantá a pulso entre los aplausos de los vecinos, justo antes de acercarse al dintel de la puerta del Sol, lugar en que se encontraron con el último obstáculo.

Y es que, al igual que había ocurrido en la salida, y el viernes en el Traslado Solemne, el trono de la Virgen era más alto que la puerta de la parroquia, por lo que los Hermanos tuvieron que entrar ligeramente agachados en un último esfuerzo que les dejó completamente exhaustos.

Ya sin fuerzas, pero dentro de la iglesia, los Caballeros de la Virgen del Rosario dejaban a la Patrona en el atrio central para fundirse en un inmenso abrazo cargado de emoción mientras terminaban de sonar los acordes de la Banda de Música.

Este cambio en el guión original, pues lo normal es que la Virgen termine a los pies del Altar, provocó un último momento de confusión, pues el párroco, recién llegado a la localidad, no inició el tradicional rezo de la Salve con que concluye la Procesión y las Fiestas de Torrejón, por lo que tuvieron que ser los propios vecinos los que cantasen a su Patrona.

 


 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar

Telescopio TV

El Tiempo

A Todo Color








Las Entrevistas del Telescopio

Redes Sociales

























Noticias Relacionadas