Bajo un sol de justicia se celebró la misa de aniversario oficiada por Reig Pla y sin la presencia del alcalde

El Sol no quiso perderse la misa de aniversario de la Hermandad del Rocío de Torrejón, una gran ceremonia, oficiada por el Obispo de Alcalá, a la que no faltaron Hermandades y Asociaciones de todo Madrid, que soportaron temperaturas por encima de los treinta grados durante dos largas horas llenas de devoción.

Y es que el Sol fue el gran protagonista de la mañana, incidiendo directamente sobre las cabezas de las casi mil personas que ocuparon la Plaza Mayor de Torrejón para asistir a una ceremonia que comenzaba a las diez y media de la mañana. A esa hora, y con el tradicional sonido de la flauta y el tambor rocieros, la Junta Directiva de la Hermandad acompañó al escenario  a un Reig Pla que no dudó en hacer constantes alusiones al Sol, al que consideró representación del mismo Cristo.

Pla dedicó su homilía a los rocieros y a Torrejón, una homilía en la que relacionó el culto a la Virgen con la festividad de San Juan Bautista, y en la que no faltó un dardo envenenado para el alcalde, ausente de la ceremonia: “Torrejón no tiene futuro sin Cristo”, afirmó el Obispo, que también se refirió, aunque sin mencionarlo, a Eurovegas: “cualquier proyecto en el que no esté Cristo está destinado al fracaso”. El Obispo tampoco perdió la oportunidad de valorar la actual situación del país, al que comparó con una familia: “España debe comportarse como una familia, con un padre, una madre, y con el resto comportándonos como hermanos”.

La ceremonia, muy emotiva, y acompañada por la música del Coro de la Hermandad, fue  transcurriendo, para terminar con un discurso del Presidente, que no dudó en hincar la rodilla en el momento de la consagración del Pan y el Vino, bajo el repique de las campanas. Juan Aranda agradeció a todas las Hermandades su compañía en esa mañana, y entregó obsequios a las Hermandades de Madrid, madrina de la hermandad torrejonera; de Almonte, cuyo representante, Manuel Galán Cruz, animó a los rocieros de Torrejón a seguir teniendo esperanza para convertirse en Hermandad Filial; y al Ayuntamiento de Torrejón, en cuya representación subió Valeriano Díaz.

Una vez repartidos los regalos, la ceremonia terminaba, y comenzaba la segunda parte del acto: una procesión conducía a todos los estandartes y al Simpecado al interior del templo, donde, dentro de la capilla de la Hermandad, se inauguraba el nuevo retablo que acogerá a partir de ahora el Simpecado torrejonero, obra de Tudanca, el conocido taller de arte y restauración situado en Rivas.

Reig Pla bendecía el retablo y a los presentes, además de descubrir una placa conmemorativa, y, bajo el sonido de la tradicional Salve torrejonera, el Simpecado era colocado en su nuevo retablo, para dejar lugar a Hermandades y Asociaciones que realizaron una Ofrenda Floral a la Virgen del Rocío.