14
Abr
2022
Volviendo a las andadas de andero Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
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Jesús Hernández Gallardo

La procesión del Silencio ha seguido el hilo cofrade cortado de manera drástica con el año de lluvias y otros dos de pandemia brutal, es por ello que esa desconexión ha marcado una línea en el tiempo difícil de borrar.

Así pues, en el regreso a la supuesta rutina, se han sentido determinados factores que necesitan penetrar en el tejido de la tradición procesional, sería algo así como una falta de puesta a punto o también que los distintos “motores” limpien la “carbonilla” y comiencen a rendir adecuadamente.

Las prevenciones de la pandemia condicionan de alguna manera el regreso al mundo cofrade; la mascarilla sigue siendo una pieza básica que nos ayuda a prevenir y, por tanto, no nos la quitamos de encima en esta Semana Santa del “regreso”.

El día ha estado con el cielo casi oculto, con unas nubes fantasmagóricas adueñándose de las alturas, como esa amenaza latente que te hace pensar en malos presagios, aunque hoy en la actualidad, nos vale más la palabra de los hombres y mujeres del tiempo que están aportando su veredicto climatológico al instante.

La intentona de amenaza ha quedado abortada quizás por las ganas que teníamos todos en saltar al escenario cofrade, es decir, las calles de Torrejón por las que íbamos a transitar con nuestro Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Soledad.

Imágenes que han ido apareciendo en las fotos cargadas de luz y belleza, han resplandecido por el recorrido siendo una motivación excepcional para la gran cantidad de gente que nos ha ido acompañando.

Hago especial mención las personas que se han apostado en lugares cercanos a la Iglesia de San Juan Evangelista, lugar privilegiado para ver los pasos maniobrar en la salida y regreso, ya en la finalización del recorrido.

Los anderos quizá hayamos sentido de manera especial la dureza de la procesión y, estando dentro del sentir general, puedo dar fe del desgaste personal y el cansancio reinante. Pero sacado adelante con disciplina, al toque de los capataces que han ido marcando el ritmo, sabiendo en todo momento el estado y las fuerzas con que contaban dentro del colectivo andero.

La Fe mueve montañas y seguro que la procesión de mañana Jueves Santo se hará con el restablecimiento total del factor humano de la procesión. Se añade igualmente la falta de efectivos que se han ido produciendo en los momentos claves, previos al inicio de las procesiones, aunque subsanados improvisando con tal de dar fluidez a la ilusión por estar activos.

Personalmente me he sentido orgulloso de ubicarme en la vara que tiempo atrás levantaba nuestro hermano Vicente, a quien hemos tenido presente en todo momento. Ha sido un honor defenderla en su nombre y tratar de aportar la gran energía que él mismo derrochaba en cada puesta en escena. Te sentimos cerca Vicente.

 

Jesús Hernández Gallardo

Exfuncionario del Estado

Torrejón de Ardoz