10
Sep
2021
Torrejón celebra hoy un Día de la Exaltación de la Cruz muy distinto Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
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Foto cedida por Vera Cruz TorrejónNo habrá procesión por las calles y los actos se celebrarán en la iglesia

Después de un larguísimo parón sólo interrumpido por un acto indoor en la noche del Miércoles Santo, hoy la Hermandad de la Vera Cruz vuelve a la vida, y lo hace para celebrar su día más grande. Eso sí, esta Exaltación de la Cruz poco tendrá que ver con las vividas en el pasado, pues no habrá procesión por las calles ni encuentro del Cristo con la Virgen de la Soledad a las puertas de la iglesia. Lo que sí habrá son los actos litúrgicos, que comenzaban el pasado miércoles.

Así, como marca la tradición, la Hermandad de la Vera Cruz comenzaba a preparar su día grande con la celebración del Triduo en Honor al Cristo de la Vera Cruz, durante tres tardes en la parroquia de San Juan Evangelista.

Pero el día grande es hoy, 11 de septiembre, y festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. Por eso, los hermanos de la Vera Cruz no estarán solos en una iglesia con restricción de aforo. Según desvelan, la Eucaristía, que comenzará a las siete de la tarde, lo hará con la participación del coro de Villar del Olmo; mientras que, al término de la Misa, la Hermandad Madrina de la Coronación de la Virgen de la Soledad honrará al Cristo y a su Madre.

Y es que, si bien el acto de hoy está dedicado al Cristo de la Vera Cruz, la Hermandad no puede olvidarse de una Virgen de la Soledad que ya está en capilla a la espera de su Coronación Canónica. Así, con el tiempo volando por culpa de la crisis sanitaria, será en la próxima primavera, en concreto el 14 de mayo, cuando la Titular de la Hermandad sea coronada. Durante este invierno, y con un calendario bastante más apretado de lo inicialmente previsto, la Virgen de la Soledad recorrerá todas las parroquias de Torrejón para reunirse con los vecinos.

O al menos esa es la intención de la Hermandad, que ha vivido un año y medio de práctica desaparición pública. Así, tras una Cruz de Mayo celebrada en la más estricta intimidad, los Hermanos cambiaron el capirote por la máquina de coser para realizar batas y mascarillas en el primer confinamiento. Además, durante la Semana Santa de 2021 no pudieron salir a la calle, celebrando en su lugar un acto íntimo dentro de la iglesia en la noche de su Estación de Penitencia.