06
May
2012
El pregón rociero abrió la Semana del Rocío de Torrejón Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

El Pregón es el comienzo de la celebración del RocíoEl acto central será la Romería del próximo sábado

Anoche, y en una tarde que invitaba al recogimiento, comenzaba la Semana del Rocío en Torrejón, siete días en los que la Hermandad del Rocío se convierte en la gran protagonista de la vida cultural y religiosa de la localidad, y cuyo acto central llegará el próximo sábado con la celebración de la gran romería por las calles de Torrejón.

El pregón, que contó con la presencia de Hermandades y Asociaciones de la localidad, además de representantes de los dos partidos mayoritarios, fue pronunciado por Pedro Fernández Rapestre, el presidente de la Real Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Alcalá, que recordó que lo que se conmemora en la gran peregrinación al Rocío es una advocación mariana como las demás.

El presidente de la Hermandad también incidió en esa misma idea con una frase contundente, que consiguió el aplauso de los fieles que ocupaban la Parroquia de San Juan Evangelista: “Da igual que la adoremos en la Marisma o en lo alto de Sierra Morena, y que la llamemos Rocío, Morenita, Rosario, Soledad o Macarena”.

El pregón que comenzaba a eso de las nueve de la noche, era precedido por las palabras del presidente de la Hermandad, Juan Aranda, que hacía una autentica hagiografía del pregonero, hombre muy vinculado a la vida cofrade de Alcalá, ya que, además de Presidente de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza, es uno de los anderos de la Cofradía del Cristo de la Columna.

Tras el pregón, en el que Fernández Rapestre fue glosando fragmentos en prosa con loas y cantos a la Virgen en verso, los hermanos se dirigieron al Restaurante Botemar donde celebraron su cena de hermandad.

El calendario continuará el próximo jueves, con la celebración del primer día del triduo, y en una ceremonia en la que se producirá la tradicional imposición de medallas a los nuevos rocieros.