17 Abr 2019 |
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Los vecinos se acercaron al final del Vía Crucis para tocar al CristoDespués del estreno del año pasado, este Martes Santo la figura del Crucificado volvió a ser protagonista del primer desfile procesional de la Semana de Pasión. Y es que, por segundo año consecutivo, el Crucifijo que preside la columna de entrada a la parroquia de San Juan Evangelista, volvió a bajar para recorrer las calles de la Zona Centro durante casi hora y media. Así, con total solemnidad, la Vera Cruz descolgaba el Cristo algo antes de las nueve de la noche, para situarlo junto al altar. A las nueve, y en perfecta formación, los Hermanos abandonaban la iglesia para comenzar un largo viaje por las catorce estaciones del Camino de la Cruz en el que estuvieron acompañados por multitud de vecinos. A eso de las diez y media la Procesión, abierta por los 14 estandartes que representan las Estaciones, regresaba a la Iglesia, y lo hacía con un cambio obligado por las circunstancias: la 13 Estación se rezó en la puerta de la iglesia, pues la enorme cruz de piedra donde siempre se realiza estaba cubierta por las obras. Ya dentro de la iglesia, y con tono solemne, los cuatro portadores del Crucificado lo llevaron, de nuevo hasta el altar, donde terminaba el Vía Crucis. O así debería haber sido, ya que, al igual que el año pasado, los vecinos no dudaron en acercarse a una de las tallas más queridas de Torrejón para tocarla.
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