Tendrá espacio para hasta ocho inquilinos y estará terminada a mediados de 2020

A pesar de que aún no tiene inquilinos para la plataforma construida en Casablanca el pasado mes de julio, la promotora ICC sigue apostando por la logística en Torrejón, y es que, en colaboración con el Fondo de Inversión americano AEW Logistics, van a construir una macronave en el nuevo polígono Los Almendros.

Así, tal y como contaban ambas empresas, la intención es construir una macroplataforma de casi 40.000 metros cuadrados y con capacidad para hasta ocho inquilinos en la que invertirán hasta 150 millones de euros en cuatro años.

La plataforma estará terminada en el segundo trimestre de 2020, si bien ya han comenzado a buscar inquilinos para una nave con doce metros cuadrados de altura libre de almacenaje y 38 muelles de carga.

En cuanto a la nave de Casablanca, se trata de una nave logística de 15.700 m² construidos, sobre una parcela de 24.300 m², que está diseñado para poder acoger las actividades de dos inquilinos. La primera plataforma logística de ICC para el mercado inmologístico en España, ubicada en la localidad madrileña de Torrejón, está, a falta de los últimos detalles, lista para entregar y comercializar.

Se trata de una nave logística de 15.700 m² construidos, sobre una parcela de 24.300 m², que está diseñado para poder acoger las actividades de dos inquilinos. La plataforma de última generación diseñada con criterios innovadores, incorpora espacio de almacenaje y oficinas en dos plantas. La comercialización, corre por cuenta de las consultoras Proequity y BNP Paribas.

La estrategia de ICC, que se evidencia en esta instalación, se basa en el desarrollo de plataformas logísticas de alta calidad, innovadoras, sostenibles, acordes con las necesidades actuales del mercado y los criterios cada vez más exigentes de los clientes. Por ello, esta plataforma logística tiene un nivel de calidad superior al de otros desarrollos, con especial incidencia en aspectos medioambientales.

La nave tiene estructura de hormigón prefabricado, con fachada también en hormigón hasta 4 metros, desde cota cero, que equivale a una altura total de 5,20 m, para arriostrar los muelles, 18 en total, todos ellos abrigados, además de dos rampas de entrada para vehículos comerciales. En cada módulo, uno de los muelles está preparado con trampilla inferior, para facilitar la operativa de los camiones rígidos que incorporan plataforma elevadora en la parte atrás.

El resto de la fachada, se ha fabricado in situ en panel sandwich por sistema de bandejas, con aislante de 100 mm y terminación en chapa ondulada con dos acabados, por cuestiones estéticas. El frontal de la nave, que coincide con la zona de preparación de pedidos, incorpora un lucernario en policarbonato, a todo lo largo, que proporciona luz natural suplementaria.

En la cubierta a dos aguas, se ha montado lámina de impermeabilización de 1,5 mm de espesor, frente a los 1,2 mm habituales para este tipo de instalaciones, con garantía del fabricante para 20 años. Se han montado lucernarios “SunOptics” que dispersan más la luz y ofrecen hasta un 40% más de iluminación natural que los modelos convencionales.

En cuanto a la solera, se ha realizado sin juntas de retracción, sólo constructivas en pastillas de 1.200 m2, lo que supone una mejora en el mantenimiento. Al evitar los puntos críticos que suponen las juntas en el continuo paso de las carretillas elevadoras, se eliminan los sellados y los posibles deterioros. Esto se traduce en una garantía de 10 años, ofrecida por el fabricante de la solera. La zona de picking es más amplia, con un vano libre de 23,20 m y sin pilares intermedios y con la iluminación natural suplementaria que proporciona el lucernario de fachada.

Las oficinas, en dos módulos simétricos de 400 m2 cada uno distribuidos en dos plantas, se ubican en un módulo central con fachada en muro cortina que le confiere una iluminación natural extra. Todos los sistemas están duplicados, salvo el alumbrado exterior y el sistema contraincendios, aunque en caso de que sea un único inquilino el que ocupe la totalidad de la nave, están previstos los pasos para su comunicación.

También es posible ampliar las oficinas con 300 m² suplementarios, que corresponden a la entreplanta que se ubica encima de la sala de baterías, que viene equipada con detectores de fuego químico y solera sellada en resina con cubeto para recoger posibles derrames.

Toda la instalación se ha construido para obtener el certificado medioambiental Leed Silver, aunque es muy probable, dada la calidad observada durante toda la obra, que se pueda obtener el Leed Gold. En definitva, se trata de una instalación que cuenta con los más altos estándares constructivos y de equipamiento, en una ubicación estratégica, con excelentes conexiones a la A-2, M-40 y M-50, diseñada para acoger la operativa más exigente.