05
Feb
2019
El viento, protagonista de la primera procesión del año en Torrejón Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
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La Candela se apagó antes incluso de salir de la iglesia

El mismo temporal que deslució el Día de la Tortilla en el Ferial también afectó a la Procesión de las Candelas en pleno centro de Torrejón, y es que las rachas de 70 km/hora que registró la localidad en la mañana del domingo complicó, y mucho, la primera Procesión del año en la localidad. Eso sí, como la fe mueve montañas, el intenso viento no consiguió evitar que las Damas de la Virgen del Rosario, transformada en Candelaria, llevasen a la Patrona por las calles de la zona centro.

La mañana, no obstante, comenzaba con bastante menos frio, y dentro de la parroquia de San Juan Evangelista, donde se celebraba la tradicional Misa Solemne de las Candelas, una misa que, por aquello de la fecha, también coincidía con el día de San Blas. Casi a las doce la puerta del Sol se abría para dejar salir una Procesión en la que todas las miradas se las lleva la vela encendida que lleva la Virgen en sus manos. Una vela que, por aquello del viento, no duró encendida demasiado tiempo, apagándose antes incluso de salir de la iglesia.

Ya en la calle el viento siguió siendo protagonista total, obligando a retirar los estandartes y a hacer “chicotás” mucho más cortas de lo habitual. Después de más de una hora de viaje por las calles, la Procesión regresaba a la puerta de la iglesia, donde un baile y dos levantás despidieron la primera Procesión del año. Pero el evento aún no había terminado, y, tras entrar la Virgen entre los acordes del Himno de España, le acompañó al interior de la iglesia la Banda Municipal de Música, que puso música a un final espectacular: la Virgen, a hombros de las Damas, recorrió el camino que le separaba del Altar Mayor, donde quedó instalada.

Y así terminaba la Procesión de las Candelas, pero no la celebración organizada por la Hermandad de la Virgen del Rosario, ya que los hermanos recuperaron una tradición inveterada de Torrejón muy relacionada con el Día de la Tortilla: la degustación del hornazo, un dulce típico de los días previos y posteriores a la Cuaresma, que repartieron en su sede.