La previsión de lluvias obligó a acelerar la última procesión de los días de pasión

El Viernes Santo terminaba en Torrejón de forma brusca e inesperada, y es que la previsión de lluvias obligó a recortar el Santo Entierro. Así, las imágenes de la Virgen de la Soledad y el Santo Sepulcro dieron una vuelta a la Plaza para despedir la Semana Santa de la Hermandad de la Vera Cruz.

Y lo cierto es que la decisión fue acertada, pues pocos minutos después de terminar la procesión comenzó a llover en la localidad. Eso sí, el “recorte” provocó que la Virgen de la Soledad no pudiera lucir, en todo su esplendor, el espectacular vestido negro de luto que estrenaba este Viernes Santo, un vestido negro completado con un manto también negro, y que contrastaba con un corazón de flores con una corona de espinas que ya lució en la procesión del miércoles.

Así, a las ocho de la tarde los Hermanos realizaban su último desfile por la Plaza, precedidos por la Banda Municipal de Música, y lo hacían para encaminarse hacia la iglesia, donde la Presidenta de la Hermandad tomaba la decisión más difícil: ante las previsiones meteorológicas la procesión no podría completarse, por lo que sólo saldrían los dos pasos, y con un recorrido muy recortado.

La decisión ensombreció enseguida las caras de los Hermanos, que se repusieron a los pocos minutos para coger los pasos del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad. Tal vez porque sabían que la procesión iba a ser mucho más corta, aumentaron la solemnidad del entierro, con un cortejo fúnebre más pausado de lo habitual.

Y tras dar una vuelta a la Plaza, las dos imágenes volvían a la puerta de la iglesia, donde se estrenaba otro elemento que aumentó la espectacularidad del cierre: el Féretro fue acompañado hasta ser depositado en el interior de la iglesia por el único sonido de un tambor, que fue marcando el paso a las 16 anderas.

Ya colocado el Yacente, le tocaba entrar a la Virgen, y lo hacía llegando a pulso hasta el interior de la iglesia, también con un paso más pausado del habitual. Eso sí, por aquello de que la procesión había sido mucho más corta, los 24 anderos de la Soledad acompañaron, con total solemnidad al paso hasta colocarlo en el punto de partida, cerrando así con broche de oro los días de pasión de la Semana Santa torrejonera, y la participación de la Hermandad de la Vera Cruz en la misma.