El Cristo entró a pulso tras un recorrido más largo de lo habitual

Es la procesión más joven de la Semana Santa torrejonera, y tiene cierta tendencia a reinventarse cada año. Así esta vez el Via Crucis de Fresnos dejó una imagen sobrecogedora cuando el sonido de los tambores rompió el silencio de una preciosa noche primaveral.

Y es que la Banda Municipal de Música guardaba una sorpresa para esta primera procesión del calendario: el cuerpo de tambores se separó del resto de sus compañeros durante la comitiva para organizar una peculiar “tamborrada” como apertura de la Semana Santa.

Eso sí, no fue la única novedad de la procesión que abre los días de Pasión en Torrejón desde hace ya ocho años, pues en esta ocasión el desfile procesional tuvo un viaje algo más largo que en años anteriores.

Así la noche comenzaba a las diez, cuando los Hermanos de la Vera Cruz y los fieles de la Parroquia de La Magdalena tomaban las calles del barrio de Los Fresnos con catorce estaciones en forma de pancarta, y la imagen del Nazareno. Todos juntos comenzaron un largo recorrido de casi hora y media abierto por el sonido de los tambores, y en el que rezaron las catorce estaciones del viacrucis.

Y es que, aunque se celebre como una procesión, y el Cristo salga en andas portado por los Hermanos de la Vera Cruz, lo que ocurre en Fresnos es el Via Crucis litúrgico del último viernes de Cuaresma. Sobre los hombros de la Vera Cruz el Nazareno recorrió las calles del barrio, y lo hizo para estrenar la preciosa túnica bordada por las Costureras de la Hermandad, una túnica que no pudo lucir hace un año al suspenderse la procesión por culpa de la lluvia.

Portando faroles y hachones, los Hermanos de la Vera Cruz arroparon al Cristo a lo largo de su viaje por las calles de Fresnos, un viaje que terminaba también con sorpresa, y es que, tras llegar a la puerta de la Parroquia de La Magdalena, los Hermanos no dudaron en subir a pulso al Nazareno antes de hacerlo desaparecer dentro del templo entre los acordes del Himno de España.

Así terminaba el primer “paso” de la Semana Santa torrejonera, un Viernes de Dolores que será seguido mañana mismo por la celebración de la Procesión de la Borriquita en la Plaza y de las Palmas en Fresnos.