Inauguró la exposición de su 25 aniversario con una Romería Extraordinaria

Aunque el pasado sábado no fuera mayo, la Hermandad del Rocío de Torrejón celebraba, por todo lo alto una Romería como la que llena las calles de la localidad en plena Pascua. Y es que los rocieros decidían comenzar la celebración de su 25 aniversario a lo grande: la carreta tirada por los bueyes, el Simpecado, el Coro Rociero, y los romeros volvieron a recorrer las calles para acercarse hasta un Museo que guardaba una sorpresa en su interior.

La tarde comenzaba a eso de las cinco y media, cuando los bueyes hacían acto de presencia en una Plaza Mayor de Torrejón en la que ya esperaba la carreta con el Simpecado en su interior y engalanada para la ocasión. Y los rocieros no estuvieron solos, pues los vecinos decidieron renunciar a la siesta, y desafiar el intenso sol de marzo, para acompañar a la Hermandad.

Así la Plaza volvía a llenarse de romeros, aunque con menos trajes de paseo de lo habitual, para comenzar un corto recorrido por las calles Hospital y Jabonería hasta el Museo de la Ciudad. Eso sí, antes de salir, y ya con los bueyes uncidos, el Coro se estrenaba con la Salve Rociera y las sevillanas de Torrejón. La comitiva llegaba al Museo de la Ciudad para celebrar un pequeño acto litúrgico a las puertas en el que el Coro desveló algunas de las canciones que utilizan desde hace dos años en el camino del Rocío. Y es que esta Romería Extraordinaria buscaba contar a los vecinos cómo viven el Rocío tras convertirse en Hermandad Filial.

Terminada la bendición, tocaba inaugurar la exposición, que se podrá visitar hasta el próximo 17 de abril en un horario de miércoles a domingo de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas, y lo hacían a la antigua usanza, con corte de cinta incluído por parte de la Presidenta. Tras entrar los invitados (gran parte de las Hermandades rocieras de la Comunidad de Madrid, y todas las Hermandades de Torrejón), tocaba comenzar a desvelar los secretos de la exposición, con los documentos originales que jalonan la historia de la Hermandad, como la fundación, la aceptación de la Reina Sofía de ser Hermana Mayor, y la conversión en Hermandad Filial.

Fotografías, los estandartes, los trajes del Camino y una selección de medallas y carteles completan una muestra en la que las fotos se las va a llevar el elemento central. Y es que los rocieros, al estilo Mahoma y la montaña, decidían trasladar la Aldea del Rocío a Torrejón en un gran montaje en el que no faltaba detalle: la Carreta y los caballos, los romeros, todos con su cara real, y una gran reconstrucción de la Ermita a la orilla de las Marismas.

Tras visitar la exposición, tocaba volver al punto de partida, y aquí también la Romería fue muy especial: los bueyes, tras dar la vuelta en plena Plaza del Museo, comenzaban el camino de vuelta hasta la puerta de la Parroquia de San Juan Evangelista, donde llegaban para asistir al acto final: el descendimiento del Simpecado y su entrada en la iglesia tras un último “Viva la Virgen del Rocío”.