El de Leganés, con sólo catorce años, logró imponerse a los grandes favoritos de la tarde

Si algo caracteriza a las Batallas de Gallos de Torrejón es que su resultado es imposible de predecir, y es que, si esta competición encumbró en 2011 a un desconocido por aquel entonces “Chuty” que hoy es uno de los MCs más cotizados del mundo, la de este año ha descubierto a un poderosísimo valor en alza, un Crisan que con sólo catorce años y con un estilo totalmente nuevo logró derrotar a los grandes favoritos.

Cinco años sin Batallas de Gallos en la ciudad cuna del hip hop nacional son muchos años, por lo que se acercaron hasta la localidad algunas de las más importantes figuras del rap regional, tal y como ocurrió con las cinco ediciones celebradas entre 2008 y 2011. Y como si el tiempo no hubiera pasado, los mejores “gallos” del corral madrileño se volvieron a citar en Torrejón, aunque con un tono totalmente distinto: si aquellas primeras cinco ediciones las organizó la Asociación Hip Hop Torrejón y se enmarcaron en el programa del Urban Festival, esta vez la cita estuvo organizada por el Círculo Joven de Podemos Torrejón y se celebró en pleno mes de julio y en el anfiteatro de El Juncal.

Como cinco años son muchos, también cambiaron el estilo y las normas, anunciando el jurado que se penalizaría a los MCs que recurriesen a insultos, comentarios machistas o xenófobos, algo que influyó de forma decisiva en el resultado final.

Así 26 MCs llegados de toda la Comunidad desafiaron el calor de una tarde del mes de julio para subirse al escenario y demostrar que son los mejores a la hora de rimar e improvisar. Como la competición era abierta, la diferencia de nivel se notó desde el primer momento, y los organizadores decidieron “cargarse” a cinco concursantes en una espectacular batalla de equipos en la que compitieron nueve raperos.

Ya desde esta primera toma de contacto, el nombre de Crisan comenzó a sobresalir, y lo hizo por centrarse en responder con ingenio sin caer en provocaciones ni insultos. El resto de participantes oficiales salió de una ronda de batallas en que los concursantes debían rimar utilizando palabras propuestas por la organización. Obviamente, la política fue la gran protagonista de esta fase, apareciendo términos tan polémicos como Rajoy, Venezuela o Pedro Rollán. Eso sí, la verdadera protagonista de las letras fue la aplicación de moda, Pokemon Go, utilizada como cierre en más de una rima.

Tras elegir a los concursantes oficiales terminaba la primera parte, y lo hacía con un”micro abierto” por el que fueron pasando todos los concursantes y parte del público para rapear, esta vez sí, sin restricción de ningún tipo.

La segunda parte, ya a oscuras, y con el público alrededor del escenario para esquivar las sombras dela noche, enfrentaba a los 16 mejores en rondas eliminatorias de las que saldría el ganador. Y aquí comenzó la polémica. Tras alcanzar, de forma impecable, la semifinal, Crisan se enfrentó al gran favorito del público, un “Panzer” torrejonero que no dudó en recurrir a las armas del “viejo estilo”. Crisan, por su parte, no cayó en provocaciones ni del rival ni del público, y siguió rimando sin insultos, algo que fue premiado por el jurado con su pase a la final, decisión con la que parte del público se mostró en claro desacuerdo.

La otra semifinal, mucho más tranquila, encumbró a un Dayo que sucumbió ante el de Leganés en la final. Así Crisan sucedía en el trono de “Rey del Rap” al vallecano Chuty en la “resurrección” de la Batalla de Gallos de Torrejón.