Jesús Hernández Gallardo
Comenzó todo con una bendición, la que ha hecho D. Jesús, el sacerdote de la Parroquia de San Juan Evangelista a nuestro ángel. Es un precioso símbolo que complementa el paso de La Oración en el huerto. En él está Jesús cargado de angustia, sabiendo todo el dolor que le espera en sus horas venideras y sufre visiblemente. El ángel aparece a su espalda amparando su imagen, como si de una sombra se tratase que invita a pensar en la ayuda que se puede recibir de otra persona. El ángel representa la solidaridad que se puede tener en el caminar por este mundo, no siempre allanado por los acontecimientos que van apareciendo en la vida de una persona, en el peregrinar por el sendero humano.
La Hermandad de la Vera Cruz ha hecho un esfuerzo para dar a conocer esta nueva imagen en las procesiones de Semana Santa, es un paso más en nuestro crecimiento como cofradía penitencial de Torrejón de Ardoz.
La procesión del Jueves Santo ha supuesto un gran despliegue de pasos que han dado un toque de solemnidad a la ciudad, desarrollándose por el casco central y culminándose en la Plaza Mayor con su entrada nuevamente a San Juan Evangelista. Las calles se han visto desde el interior de mi capucha de andero como un reguero de fieles que han llenado los alrededores de la Iglesia y su interior. La participación de la gente y su compañía en todo el recorrido representa para nosotros un aliciente más que nos da alas, nos infunde mucha fuerza para sobrellevar el esfuerzo. El esfuerzo en esta procesión es grande por cada uno de los anderos que cargan el paso de la Virgen de la Soledad, pero que, una vez finalizado, comprendes que la compañía y bondad de las gentes de Torrejón han suavizado el sacrificio. El ambiente creado nos ha llevado hasta el final compartiendo los sentimientos que se han acoplado de manera conjunta con todos los que allí hemos convivido, creando un clima de hermandad, que es de lo que se trata, vivir la Semana Santa con sentimiento.
Los fieles han gritado a veces frases cariñosas en favor de la Virgen de la Soledad, han manifestado su respeto, su cercanía, su sentir y embrujo espiritual. Quizás sea la antítesis de aquellos políticos que se jactan en manifestar su desagradable crítica vertida en contra de todo lo que representa lo católico, su batería de puyazos en contra de la Semana Santa y lo que representa para nosotros.
Hoy nuestra ciudad ha respondido ampliamente, se ha demostrado que en Torrejón se sigue disfrutando con nuestras tradiciones, la gente es fiel a estas manifestaciones de Semana Santa, aquí se vive y se respira esencia.
La parte final de la procesión, aun siendo cuando ya las fuerzas están disminuidas, es cuando te sientes fuerte por derrochar fuerza interior, por venirte arriba al disfrutar de esa conjunción con los fieles que se unen en el sentir que invade el ambiente, es una inyección de moral que nos da temple. El paso de los niños es otro estímulo para todos, verles moverse con la misma coordinación que los mayores y saber que serán los que el día de mañana sigan nuestros pasos. Por último la entrada en la Iglesia de cada uno de los pasos al compás del Himno Nacional nos pone el vello erizado y hace que la procesión nos serene el ánimo y que nos haga sentir que se ha se han hecho bien las cosas.
Jesús Hernández Gallardo
Funcionario del Estado
Torrejón de Ardoz
|