06
Oct
2012
La Ofrenda Floral y los Supersingles abrieron las Fiestas de Torrejón Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
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Un impresionante manto de claveles blancos y amarillos adornará a la Patrona hasta el domingo

Por fin llegaron las Fiestas más queridas por los torrejoneros de toda la vida, y es que, no en vano, las Fiestas Patronales de Torrejón tienen casi trescientos años de vida, una vida que comenzó un nuevo capítulo en la tarde de ayer.

Y es que a las seis de la tarde la Plaza Mayor comenzó a verse invadida por dos colas bien diferentes; por un lado, la que había que guardar para entrar en la Sala de Exposiciones donde esperaban las dos últimas Copas conseguidas por el Atlético de Madrid; y por otro, la que formaban los vecinos que esperaban entregar sus flores para confeccionar el manto de la Virgen del Rosario.

Así, unos y otros comenzaban sus Fiestas, aunque con tintes muy diferentes, y es que en la Sala de Exposiciones también había devoción, pero al deporte Rey, que permitió al Atlético de Madrid conseguir un doblete histórico hace tan sólo unos días. Los colchoneros de Torrejón no desaprovecharon la oportunidad de hacerse una foto con los dos trofeos que ya son historia viva del Atleti.

Pero en la Plaza el ambiente era muy distinto: con gran solemnidad y ante un Sol que acompañaba, asociaciones, partidos políticos, hermandades y casas regionales fueron desfilando ante la Patrona para ofrecer flores y, en algunos casos, algo más. Así, las Hijas de María dedicaron una canción a su Madre, mientras que los extremeños y los andaluces optaron por ofrecer sus trajes regionales. También vestuario mostraron los niños de la Hermandad del Rosario, que aparecieron vestidos con el tradicional traje de goyescos.

Sin embargo, la Ofrenda más especial la hacían los Caballeros de la Virgen, que entregaban a su Patrona un espectacular cuadro formado por flores.

La Ofrenda se extendió durante cuatro horas y media en las que una estructura de madera sin vida se fue convirtiendo poco a poco en el manto regalado por los torrejoneros a la Virgen del Rosario.

Y mientras, los actos festivos continuaron. A las dos horas de comienzo de la Ofrenda, el escenario principal cobró vida para disfrutar del espectáculo de los alumnos de Carmen de Córdoba, que calentaron el ambiente hasta la llegada del pregonero, un Reyes Abades especialmente nervioso que consiguió arrancar un “Viva Torrejón” de las gargantas de una Plaza abarrotada.

Justo después del pregón, el escenario se llenaba de humo mientras sonaban los acordes de la sintonía del programa que presenta María Teresa Campos los sábados por la tarde. Y es que la primera actuación de las Fiestas corría a cargo de los Supersingles, grupo nacido en el programa, y formado por ex concursantes de otro formato de Telecinco: Operación Triunfo.

A Torrejón solo llegaron seis, a saber, Samuel y Patricia, John, Mercedes, Anabel y Borja Voces, un elenco de grandes estrellas que retrotrajeron a los vecinos muchas décadas atrás. El momento álgido del concierto se producía cuando, justo antes de subir a parte del público al escenario, salía a éste otro conocido personaje del programa de la Campos, Rosario Mohedano, la polifacética hija de Rosa Benito, y torrejonera también, que prefirió estar con sus vecinos en lugar de escuchar lo que estaba contando en ese mismo momento su ex Antonio Tejado en televisión.

La aparición de Chayo, que cantó con sus compañeros de programa, precedió a otro gran momento que se vivía justo al otro lado de la Plaza: después de cuatro horas de intenso trabajo, el manto de la Virgen estaba terminado, y era el momento, tras las tradicionales fotos, de devolver a la Iglesia a la Patrona. Así, los Caballeros de la Hermandad no dudaron en coger en hombros a su Virgen para improvisar una curiosa procesión, preludio de la que el domingo cerrará las Fiestas.

Los Hermanos llevaron a la Patrona a través de la Plaza para que entrase, besando el cielo, en la Iglesia por la Puerta del Sol, momento en el que fue recibida con aplausos por los vecinos que, curiosos, observaron algo que normalmente no suelen ver. Y es que lo habitual es que la Ofrenda se prolongue bastante más, por lo que la entrada no se produce hasta cerca de la una de la  madrugada, y ante un público muy escaso. Pero en esta ocasión, al coincidir con el concierto, fueron muchos los que pudieron vivir el cierre del primer día de Fiestas para la Hermandad de la Virgen del Rosario.