El encargado de interpretar a Baltasar se puso enfermo y el Consistorio debió improvisar
Si hay una Cabalgata de la Zona Este que ha generado polémica esa ha sido la de Rivas, pues una decisión de última hora conseguía opacar el hecho de que la comitiva regresaba a las calles de la zona centro tras varios años de itinerancia.
Y es que la localidad sorprendió a propios y extraños con un Baltasar muy especial: una mujer colombiana y mulata interpretó al Rey Mago ante la extrañeza de los más pequeños. El motivo del cambio en la tradición hay que buscarlo en un percance de última hora que obligaba a cambiar los planes: el encargado de interpretar a Baltasar se ponía enfermo 24 horas antes de la Cabalgata, y el Consistorio, sin tiempo de reacción, no tuvo más remedio que improvisar.
Lógicamente la “Baltasara” se llevó todos los comentarios, pero no fue la única protagonista de una larga comitiva que, como siempre en Rivas, tuvo fuertes tintes reivindicativos.
Y es que la Cabalgata de Rivas es, literalmente, de los vecinos, pues son ellos, a través de las AMPAs, los que elaboran las carrozas que la componen. 19 carros en los que iban los verdaderos protagonistas de la jornada, cerca de 800 niños.
La Cabalgata, que tras varios años de itinerancia, regresaba al Centro para quedarse, dejaba el Recinto Ferial a las cinco y media, llegando a su destino, en el Ayuntamiento, a eso de las ocho de la tarde, lugar desde donde los Reyes de Oriente saludaron a los pequeños ripenses. |