Padres, profesores, estudiantes e indignados marcharon de noche por las calles de la Capital

Era la octava vez que tomaban las calles de Madrid, y esta vez no estaban solos. La extensión de la huelga educativa a Infantil, Primaria y Universidad pretendía llenar Madrid con los colores de la Marea Verde, a la que, además, se sumaron los indignados que toman posiciones de cara a la jornada de reflexión. Pero aún así, las únicas cifras las daba el sindicato de Estudiantes que cifraba el seguimiento en 100.000 personas, mientras que el resto de convocantes no quería entrar en una “guerra de cifras” .

Sin embargo, no es por las cifras por las que esta convocatoria ha sido diferente a las demás. Según algunas fuentes, la presencia de “antisistema” en la manifestación provocó destrozos durante todo el recorrido, que terminaron con una gran pintada sobre uno de los leones del Congreso de los Diputados, acción por la que fueron detenidas seis personas.

Con la ausencia del sindicato mayoritario de profesores, el seguimiento de esta jornada de huelga volvió a bajar con respecto a las anteriores, situándose, según los sindicatos, en un 60%, mientras que Educación habla de un 18%.

Por otra parte, las entidades acusadas de lucrarse con las camisetas verdes decidían interponer un acto de conciliación contra el PP de Madrid, para intentar evitar una querella por lo penal. Según el Presidente de la FAPA Giner de los Ríos, optan por la conciliación, porque son “gentes de buena fe”.