22
Oct
2021
La España Surrealista Imprimir
Punto D Vista - Otra mirada
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Foto cedida por Ayuntamiento de MadridJesús Hernández Gallardo

Los asesinatos de ETA quieren ser olvidados por quienes los cometieron y todo su entorno, es decir, Bildu y los acólitos que han ido sacando pecho durante décadas. Unos con amenazas veladas, rozando el delito y otros brindando en las cárceles cuando se cometía un asesinato de la banda terrorista. La sociedad española ha estado contra las cuerdas, sin saber realmente quién sería el siguiente de la lista, porque todos estábamos en el bombo, con más o menos papeletas. El miedo ha sido una mordaza para mucha gente, por ello no me extraña que ahora los jóvenes no sepan quien fue Miguel Angel Blanco ni Ortega Lara, parece que en el País Vasco es como si no se hubiera cometido delito alguno, todo blanqueado y oculto por el silencio de quienes tienen las manos manchadas de sangre, en mayor o menor medida. Habrá gentes que no han empuñado una pistola en su vida, pero sí han desviado la mirada hacia otro lugar, dejando hacer y dejando que corra el tiempo.

La Segunda Guerra Mundial finalizó en el año 1945 y el holocausto nazi todavía resuena en nuestros oídos y nos duele el alma al recordar todos esos episodios atronadores en nuestras conciencias. No somos capaces de digerir ningún acontecimiento de antaño, tampoco se debe olvidar, porque son errores sin razones, son simplemente asesinatos atroces que siempre han de estar en la conciencia de la humanidad. ETA ha matado a casi novecientas personas sin razón, por mucho que algunos quieran, no puede ser ocultado por nadie, es decir, hay que subrayar la realidad y recordárselo responsablemente a estas generaciones de jóvenes que parece no conocer este pasado tan horrible.

Está de moda que determinados dirigentes políticos vayan adelantando por dónde van a ir las políticas de la actualidad española, es por esta razón que Arnaldo Otegui, un terrorista blanqueado por el socialismo y todos los políticos de ultra izquierda de nuestro hemiciclo, ha ido pregonando que Bildu votaría a favor de aprobar los Presupuestos en el Parlamento Español si eso supusiera que los presos de ETA pudieran salir cuanto antes de las cárceles vascas. También está de moda que Pedro Sánchez desmienta con categoría y vehemencia estas iniciativas, sabiendo que la realidad será bien distinta. Estamos en una España con un ritmo político surrealista, ajeno a una realidad patente que merece atención y unas frases para centrarnos.

No se pueden olvidar las muertes, no se pueden echar pelillos a la mar en asuntos de terrorismo, hay muchas personas cabales que han sido asesinadas sin ninguna razón y eso ha de estar encima de la mesa hasta que la Justicia no coloque el fiel de la balanza en el lugar que corresponda conforme a Derecho.

Otegui dice pedir perdón para que los votos socialistas y los suyos propios vayan a recorrer el mismo camino del disparate, para que los socialistas que todavía quedan reticentes a adoptarlo como un hombre de paz, lo hagan con la conciencia tranquila, si cabe. Es una puesta en escena tan solo, un sainete al que se le ve el plumero a distancia; se trata de seguir con la marcha de la apisonadora Sánchez, esa que indultó a los políticos sediciosos y la que no dudará en hacer que los etarras de prisión sean puestos en libertad en un periodo record de tiempo. Esa va a ser la infamia que se está cociendo en esa amalgama interesada que suma votos y apoya incondicionalmente esta versión chusca de la figura del PSOE de hoy.

La apisonadora de Sánchez va sin escrúpulo alguno hacia adelante, chafando a todo montículo que se le cruce en su camino, por muy coherente o válido que pueda ser. Valen a cambio todos estos argumentos marcados en la partida de cartas de un tahúr tramposo y acostumbrado a la mentira compulsiva, una tras otra. Se trata de una “timba” en la que salimos perdiendo todos los españoles, estamos vendidos a las fuerzas extremistas y al PSOE modelado por ese encantador de masas que es Pedro Sánchez.

 

Jesús Hernández Gallardo

Exfuncionario del Estado

Torrejón de Ardoz