Ramón Zárate

Cuando el nuevo patrón de la entidad afirma a bombo y platillo que los ahorros de los clientes están garantizados, se salta una observación necesaria para que la afirmación sea cierta: los ahorros objeto de la polémica no deben de ser los de un bankero.

Hablamos de aquellos que hasta hace quince días se mostraban orgullosos de la categoría obtenida, y que han descubierto con la misma velocidad que ha subido la prima de riesgo, lo complejo de la profesión y sus inconvenientes, sin haber saboreado un solo día de gloria.

Si para los banqueros, las pérdidas patrimoniales solo suponen ajustes de balance a corto plazo, los bankeros de hoy en día, todavía están intentando averiguar cuánto vale el titulo entregado por un bancario. Pero si hablamos de los banqueros más especiales, los de primera, los preferentes, sus inquietudes no se limitan a la ansiedad lógica  de desconocer lo que vale su titulo,  nada  o casi nada, sino que van más allá al incluir el cargo otra zozobra muy humana, la imposibilidad de hacerlos líquidos, antes de que valgan nada o casi nada.

Entonces reformulamos el titular: los ahorros de los clientes de bankia están garantizados, siempre y cuando, esto lo añadimos nosotros, no hayan sucumbido a la sutil argumentación comercial de un banquero de que mantener el ahorro en cuenta corriente o en depósitos, no es una opción para un verdadero bankero...

Ramón Zárate

Especialista en renta fija

Socio Director de EmásI (EAFI)