27
Sep
2019
La Comedia Electoral Imprimir
Punto D Vista - Otra mirada
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Jesús Hernández Gallardo

Algunos nos preguntamos si habrá hecho bien el candidato Sánchez para facilitar nuevas Elecciones Generales. Puede que sí o puede que no, el tiempo lo dirá. Pero él habrá creído que se trataba de un buen momento para el abordaje a la Presidencia de Gobierno, que sus rivales están de capa caída, que no va a tener sombra en la coronación de su portentosa imagen.

¿Quién sabe? como dijo aquel: las urnas las carga el diablo. Por ello hay que respetar las decisiones del pueblo, de todos aquellos que están hasta la coronilla del asunto de la exhumación de Franco, todo un gesto desleal para con los antepasados y de mala prensa en nuestra cultura.

Se va a valer de todos los viernes propagandísticos del Consejo de Ministros, de las dádivas a diferentes colectivos, empezando con los jubilados y funcionarios. Ya veremos si lo digieren bien las arcas del Estado, si se negocia bien las retribuciones con los años o habrá que cambiar el rumbo a tanta promesa electoralista.

Las encuestas parecen haber despertado del soponcio de resultados, la gente ha comprendido que la luminosidad del efímero líder socialista no es más que un espejismo de urna, un flash que se desvanece al día siguiente y deja un apagón en la Legislatura.

Las ideas de Pedro Sánchez no han convencido al auditorio, ganó la anterior convocatoria y no ha hecho los deberes cuando ha podido pactar y llegar a gobernar, aliado con otras fuerzas políticas. No lo ha hecho, él se considera el único, el mayor de los talentos de la actual política española, aunque incapaz de llegar a ningún acuerdo, porque no deja hueco alguno a ningún otro candidato que pueda desviar el foco de atención de la escena. Él se vale por sí mismo, los focos son suyos, tienen que enfocarle a él y solo a él, es el único capaz de enfundarse las bondades del poder en España.

Iglesias se ha quedado sin Ministerios, sin Vicepresidencias y con una mano delante y otra detrás, como se hace esta negociación en Egipto. Eso sí, le queda el chalet de Galapagar, lugar de crianza de su prole y refugio de calenturas recientes. Ahora las urnas parece que se le vuelven esquivas, las encuestas le bajan porcentajes, tendrá que vigilar sus discursos electorales, para conseguir sostener la embarullada suma de adeptos.

Ya no tiene ni a su amigo Íñigo Errejón para que le toque las palmas en los mítines, tendrá que sacar a su compañera Irene Montero a escena y batirse el cobre en los discursos, cambiando la sintonía y se arrancarán por algo más familiar.

Por cierto que Íñigo Errejón más que sumar votos en la Elecciones está encargado de restar los votos de Podemos y, posteriormente, regalarlos al PSOE por alguna Subsecretaría, algo más asequible a su imagen, sin que llegue a eclipsar a su actual líder.

Todo está en el aire, sus esperanzas de triunfo se están tornando en grandes dudas y cábalas; el PP ha dado un estirón, puede que le haya dado un aliciente más a esta Campaña Electoral y tengamos un teatrillo digno de los tebeos de Pepe Gotera y Otilio.

Jesús Hernández Gallardo

Funcionario del Estado

Torrejón de Ardoz