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07
Mar
2018
Reyes Abades: el mago que ojala nunca olvidemos en Torrejon de Ardoz PDF Imprimir E-mail
Punto D Vista - Otra mirada
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Santiago Algora

Le dijo Carmen a Ofelia en una de las escenas de “El Laberinto del Fauno”… hija la vida es dura y la magia…no existe.

Sin embargo… a pesar de eso Ofelia siempre supo que era una princesa que pertenecía a un mundo subterráneo del que logró escapar volviéndose mortal hasta que un insecto en forma de mantis le sirvió de guía para entender que tenía que buscar portales subterráneos por los que regresar a su mundo. Portales que había abierto su padre el rey, para que algún día el alma perdida de la pequeña Ofelia encontrase por dónde regresar a casa.

Sin duda este cuento, surgido de la mente prodigiosa de Guillermo del Toro y al que acompañó la espectacular banda sonora del turolense Javier Navarrete no hubiera sido ni tan visible, ni tan real si el añorado Reyes Abades no hubiese creado momentos mágicos a lo largo de la película.

Un hombre que es capaz de hacer de un fauno un ser entrañable o de unas puntiagudas manos con ojos un recuerdo imborrable es, no sólo un artista… sino un auténtico mago. A pesar de Carmen, la madre de Ofelia… Reyes hizo magia con sus creaciones y, no sólo eso, derribó el axioma de que la magia no existe y sí… si es posible ver brotar flores blancas de árboles moribundos como hizo Reyes Abades y también es posible que él mismo sea ahora como aquella Ofelia…un ser terrenal que con su trabajo y su creación, realmente, se ha convertido en alguien sobrenatural.

Por eso rendir tributo a Reyes Abades es reconocer el talento, el buen trabajo, el rigor, la seriedad, la proyección internacional de su trabajo y, además, valorar el buen hacer de uno de nuestros vecinos.

Sin embargo, y estando de acuerdo con el reconocimiento que recientemente se ha aprobado por mayoría en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz por el que se va a dar su nombre a un certamen de cortometrajes y se va a estudiar la posibilidad de dedicarle una calle de la ciudad, habría que pensar en ir un poco más allá y Torrejón tendría que erigirse en el verdadero valedor del trabajo de Abades organizando un ciclo de cine en el que se puedan proyectar sus películas y además debatir sobre el trabajo realizado por él y por su equipo.

La obra de Reyes Abades deberíamos intentar que se pudiese analizar en nuestros centros de Secundaria, incluso deberíamos valorar que Torrejón tuviese, a partir del legado de Abades una Escuela de Efectos Especiales dada la enorme proyección que tiene el proyecto que el propio Reyes desarrolló en nuestro municipio. O, incluso, un parque/jardín tematizado con contenidos de sus películas y que sirviera de punto de encuentro para ver, hablar y disfrutar del cine.

Y todo, para que no pase como con Ofelia en el Laberinto del Fauno. La pequeña princesa tras dar la vida por su hermano al final de la película y derramar su sangre inocente sobre la gruta del fauno desapareció totalmente. No quedó indicio de su existencia en este mundo. Todo fue borrado. Eso sí… quedaron pequeños detalles como las mencionadas flores blancas que crecían en el árbol moribundo que dicen, que sí eran obra del recuerdo de Ofelia.

Esas flores blancas hoy son las películas que dejó Reyes Abades… no permitamos que el olvido se adueñe de su trabajo y de su creatividad.

 

Santiago Algora

Concejal Ganar Torrejón

Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz

 

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