30
Nov
2020
Otro PSOE Imprimir
Punto D Vista - Otra mirada
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Foto cedida por MoncloaJesús Hernández Gallardo

En algún ciclo de mi vida voté socialismo, cuando en mi juventud encontraba en las siglas del PSOE un horizonte cargado de alicientes para una España necesitada de modernidad y un soplido de aire fresco que abriera caminos nuevos. Pero la vida va dejando muescas, zancadillas, pasos en falso y otras sendas por donde caminar; todo ello sin rencor al socialismo, tan solo otra mirada de mayor empatía, articulada en el tiempo y en las diferentes formas de ver la realidad de un país que va evolucionando en la mente de casa persona.

Así fue en mi caso, entendía la propuesta ofertada por Felipe González, el oxígeno ofrecido a la población española y su inteligente visión de futuro. Pero, como he dicho, el discurrir del tiempo, los nuevos acontecimientos, los resbalones de unos y de otros, las salidas de tono de personajes con categoría política hacen que las preferencias de este ámbito se puedan erosionar y finalmente mutar, sin más explicación.

Pero este proceso ha estado siempre catalizado por una rocosa Constitución, aprobada por los españoles en 1978 y, a su través, hemos ido navegando con las discrepancias normales de diferentes posturas políticas, pero siempre navegando con un mismo norte.

Con Zapatero el PSOE sufrió una vibración que hizo tambalear los principios básicos de nuestra Ley de leyes, pero tan solo se abrió una espita para producir fugas peligrosas o heridas del ADN constitucional. Seguidamente gobernó la derecha, en manos de Rajoy y, de manera retorcida consiguió entrar en el Gobierno de España Pedro Sánchez, un socialista arrimado a la línea más distante de la Constitución, persona dispuesta a trampear en política y a mantenerse en el poder a toda costa, utilizando los votos más rastreros con la lealtad a España.

La caterva acompañante a este PSOE amoratado son partidos que han renegado de los valores representativos de nuestro país, tales como Podemos, ERC y Bildu. Partidos que coinciden en decir que la bandera española no les representa, son contrarios a las tradiciones más genuinas y están dispuestos a pulverizar la Constitución. Les sigue en esa senda putrefacta el PNV, que busca tan solo el beneficio económico vendiendo apoyos puntuales, que les reporta botines escandalosos.

La sangre que mancha las manos a Bildu contagia a todo aquel que se arrima a ellos, son aquellos que, hace no demasiado, mataban a gentes de bien, incluyendo en esa luctuosa lista a socialistas, de los de antes, los que tenían vergüenza.

Los de ERC son gentes que buscan siempre el desequilibrio en España, los que con un puñado de escaños se hacen fuertes sumando votos del descamisado Pedro Sánchez. Nombra Vicepresidente del Gobierno a quien, meses antes, le quitaba el sueño; todo un despropósito de Legislatura, una descabellada amalgama de siglas que brillan por su desnaturalizado sentimiento de lealtad.

La nobleza del PSOE tradicional reclama coherencia, señala con vehemencia lo irracional de los apegos políticos de los que se vale Pedro Sánchez, marcando a Pablo Iglesias como el primer instigador en la gestión de este Gobierno adulterado. Recelan de todos ellos, no se reconocen dentro de estas maniobras alejadas de la pureza socialista y cercanas a un populismo incoherente.

Y perdemos todos los demás, los que ansiamos encontrar estabilidad y progreso; detestamos esos argumentos de “nueva normalidad” o “progresismo”, son trampas propagandísticas de una tendencia actual que no sabe realmente a donde le conducirá este camino tan minado por sus compañías.

La lengua española está desacreditada por estos descabellados modernistas, deja de ser para ellos un vehículo de unidad; la educación de los niños se mueve por un frágil desfiladero, buscan una supuesta integración de las personas dependientes sabiendo que se trata de una idea imposible, escondiendo el ahorro de esas ayudas imprescindibles.

La gestión del COVID-19 ha sido un fracaso manifiesto por parte de este Gobierno, han confundido a todo un país y han empobrecido a distintos sectores laborales. Las críticas sobre la Comunidad Autónoma de Madrid han sido estrategias salvajes, han tratado por todos los medios de ridiculizar y, finalmente, se han tenido que morder la lengua por la acción inteligente y eficaz utilizada por Isabel Ayuso y todo su equipo.

Más vale que paralicen su desacierto, que se inhiban de esos bochornosos acompañantes de viaje, que por un puñado de votos desleales que solo buscan saquear un país al que no defienden. Me siento engañado por este socialismo recortado y mutilado por gentes que se han puesto una máscara caribeña en lugar de lucir con orgullo el puño y la rosa, la que sí está amparada por nuestra Constitución.

Jesús Hernández Gallardo

Funcionario del Estado

Torrejón de Ardoz