Jesús Hernández Gallardo

Para mí los gustos musicales que engendré en mi mente durante mi adolescencia y juventud han sido como una tabla de mandamientos que me han marcado y me siguen marcando a lo largo de mi vida. Por ello, tener a Ana Belén, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat centrados en ese idilio musical, en épocas dónde absorbes y degustas con verdadera pasión su música, te marca diferentes momentos en el futuro. Son muchas las canciones que vas recordando, que regresan a tu mente en incisos de vida que le encuentras similitud, que regresas a ese paralelismo de letras, acompañadas de esa música.

Ejemplo de ello es la canción de Joan Manuel Serrat "Cada loco con su tema", recuerdo las comparaciones que hace con lo que está bien y lo que está mal, lo lícito y lo ilícito, lo procedente e improcedente...y así todo un razonamiento filosófico que te va embaucando y haciendo pensar en tantas cosas. Por ello, ahora ya, actualizando los tiempos y, de un plumazo, saltando la friolera de unos 37 años, para no exagerar, entro en la comparativa del momento:

La política en estos momentos que nos toca recorrer va por unos derroteros de difícil comprensión, porque se mueve por unos arcos de interpretación de pensamientos muy diversos, son tan veloces que, los políticos que gobiernan llaman a esta época la del progresismo.

Que yo sepa progresar es avanzar en positivo, adquirir un bienestar social más repleto de factores favorables que nos hagan pasar por esta vida más "engrasados"; por muchos obstáculos que se nos puedan cruzar en el camino. Por ello yo prefiero el lema "Viva el Rey" que "Gora Eta". Sin embargo, por lo que detecto en muchos progresistas, los hay que prefieren ese segundo eslogan, el que les inculcan aquellos que encuentran a los etarras y sus dirigentes como hombres de paz.

La figura del Rey está siendo zarandeada por un sector político que, al parecer, está interesado en que la Constitución deje de existir, tal y como está redactada y concebida. Por ello se esmeran en arrastrar a quienes se suman en labores de Gobierno de España y les presionan para que acepten el rechazo de la monarquía como modo de asumir otro nuevo régimen político de rango más “progresista”.

Pedro Sánchez, desde su posición de Presidente del Gobierno, ha dejado de defender a la figura del Rey de España, simplemente no critica esa corriente desaforada y anclada en el derribo sin paliativos de nuestra Constitución, nuestra piedra angular, aceptada por todos los españoles en 1978. Por su parte Podemos, sin ningún rubor, deja claro que sus gobernantes y políticos más encaramados a cargos cercanos al Gobierno de España, respaldan la república como régimen futuro en la sociedad española, ninguneando los preceptos constitucionales vigentes y con escasa intención del Pueblo Español en hacer esa “purga” del progresismo actual.

No obstante, ante el ataque desquiciado de tanto político progresista a la Corona, aparecen otros, con mayor rigor y realidad tangible en este momento político y abrigan con su apoyo a la institución monárquica, considerando a la figura del Rey como un destello democrático que no ha dejado de iluminar nuestro país, en especial en el intento de golpe de Estado de 1981. Pero dudo mucho que un sector importante de votantes del PSOE e incluso de Podemos (en menor medida) estén de acuerdo con esta tendencia tan derivada al cambio de régimen político en nuestro país; conozco mucho socialista de bien que discrepa de ese derrotero desquiciado de sus representantes en el Gobierno, aparte de su lealtad total a nuestra Constitución. Estoy seguro que Serrat, el autor de la canción, estaría también a favor de la opinión de los que seguimos siendo leales a la Constitución y la Corona.

Jesús Hernández Gallardo

Funcionario del Estado

Torrejón de Ardoz