El PSOE lo denunció a través de redes sociales

La Agrupación Socialista de Torrejón de Ardoz ha hecho pública una denuncia sobre un acto de vandalismo que ha afectado a su sede local. Este incidente ha generado una fuerte reacción en las redes sociales y ha sido interpretado como un ataque a la democracia por parte de la formación política.

El martes, la sede del PSOE en Torrejón de Ardoz amaneció con varias pintadas que incluían simbología franquista. Entre las inscripciones más destacadas se encontraba el lema “Arriba España”, que evoca la época del régimen franquista en España. Este tipo de vandalismo ha sido considerado por los socialistas como un acto de provocación y un intento de intimidación.

El partido ha utilizado sus plataformas de redes sociales para compartir imágenes del exterior del edificio afectado, mostrando las pintadas y el estado en el que se encontraba su "Casa del Pueblo". En su mensaje, el PSOE de Torrejón expresó su repudio hacia estos actos, afirmando que “el odio y la extrema derecha no nos van a callar”.

La Agrupación Socialista ha calificado lo sucedido como “un ataque a la democracia”. Este tipo de vandalismo no solo afecta a la sede física del partido, sino que también se interpreta como un ataque a los valores democráticos que representan.

A pesar de este incidente, el PSOE de Torrejón ha reafirmado su compromiso de no dejarse intimidar. En su declaración, subrayaron que continuarán defendiendo la democracia y los derechos de la mayoría social en Torrejón. Este compromiso se manifiesta en su intención de seguir adelante con su labor política y su representación institucional, a pesar de los intentos de generar miedo y crispación en la comunidad.

El yugo y las flechas, hoy reconocidos por su asociación al franquismo y la Falange, tienen un origen mucho más antiguo que se remonta a la propia historia de la monarquía hispánica. Su primera aparición documentada se sitúa en el siglo XV, cuando los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, adoptaron ambos elementos como emblemas personales: el yugo (inicial de Ysabel) y el haz de flechas (inicial de Fernando). Unidos, simbolizaban la alianza política y matrimonial que consolidó la unificación de los reinos peninsulares.

Durante siglos, los motivos fueron utilizados de forma intermitente en contextos heráldicos y ornamentales, sin una carga ideológica específica. No fue hasta el siglo XX cuando el símbolo adquirió un nuevo significado. En 1934, la Falange Española, el partido de inspiración fascista fundado por José Antonio Primo de Rivera, adoptó el yugo y las flechas como insignia oficial, reinterpretándolos como representación de unidad, disciplina y fuerza colectiva.

Tras la Guerra Civil, el régimen de Francisco Franco incorporó el emblema a su iconografía estatal, lo que fijó su asociación con la dictadura. Durante décadas, apareció en edificios públicos, monedas, documentos oficiales y material propagandístico, consolidándose como un símbolo político de carácter autoritario.

Hoy, el yugo y las flechas se consideran un símbolo histórico polémico: para unos, un vestigio de la heráldica medieval; para otros, una marca indeleble de la dictadura franquista. Su presencia en espacios públicos continúa siendo objeto de debate en el contexto de las políticas de memoria democrática en España.