23
Dic
2018
FAMMA denuncia que las hojas caídas de los árboles son un peligro para personas con movilidad reducida Imprimir
Otras Noticias - Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Explican que esconden bordillos y adoquines sueltos, además de provocar resbalones

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FAMMA-Cocemfe Madrid) denuncia la insostenible situación de la ciudad de Madrid, cuyas calles están abarrotadas de desperdicios, hojas de árboles y excrementos de perros que dificultan la movilidad y el tránsito por las calles de las personas con movilidad reducida.

En palabras del presidente de FAMMA, Javier Font, “transitar en silla de ruedas por Madrid, se hace imposible pues hay que sortear todo tipo de obstáculos; aceras en mal estado, bicicletas o patinetes sin control, excrementos de perros, hojas de los árboles que tapan el mal estado de las aceras y un sinfín de incidencias con las que una persona con movilidad reducida se encuentra cuando sale de su casa”

La enorme cantidad de basura está provocando situaciones de peligro, con caídas, tropiezos y resbalones, especialmente entre las personas mayores, con discapacidad o con movilidad reducida. Desde FAMMA exigimos que, ante esta situación, que se está produciendo en las calles de numerosos distritos de la ciudad de Madrid, se actué con celeridad y se tomen con carácter de urgencia, las medidas necesarias para limpiar la ciudad, con el fin de que se pueda garantizar la movilidad y seguridad de los ciudadanos.

La limpieza en las calles facilita los desplazamientos, siendo una exigencia de todos los ciudadanos, vivir en una ciudad limpia y saludable. Se trata, además, de una posible medida de prevención de discapacidades sobrevenidas por caídas y otros accidentes, que en el tránsito de los ciudadanos y ciudadanas de Madrid se dan.

Según Javier Font, “las personas mayores temen salir a la calle solas con esta situación, lo que propicia su aislamiento al no poder comunicarse de manera autónoma con el exterior y las personas con discapacidad y movilidad reducida, practican una verdadera aventura para evitar accidentes. Madrid, actualmente, es una ciudad hostil para las personas con movilidad reducida.”

Las personas con movilidad reducida, entre las que se encuentran personas con discapacidad o personas mayores, son un colectivo vulnerable frente a la suciedad de las calles o la aparición de nuevos elementos sin control en la vía pública, son los mayores damnificados por una mala gestión y mantenimiento de las propias calles.

En la actualidad ya no solo encontramos basura tirada por la vía pública, sino que cada día que pasa, podemos ver cómo nuevos elementos están siendo depositados y ubicados de manera incongruente, llegando a provocar nuevos contextos como la imposibilidad del tránsito y otras situaciones de peligro al resbalar, tropezar o chocar con otros elementos que hacen que las personas con movilidad reducida, estén expuestos a un mayor riesgo de sufrir accidentes.