07
Ago
2021
España consigue tres platas y un bronce en la penúltima jornada de los Juegos Imprimir
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Foto cedida por COEEl Maratón y el Waterpolo Masculino, últimas opciones de medalla

Después de más de dos semanas de competición, el pebetero olímpico se apaga hoy en Tokio, y lo hará en una última jornada en la que España sólo participa en dos pruebas: el Maratón Masculino, y el Waterpolo Masculino. La buena noticia es que en ambas hay opción de medalla, especialmente en Waterpolo, donde se luchará por el bronce olímpico.

Así terminarán unos Juegos que este sábado vivían la traca final, con hasta cuatro medallas y tres diplomas en una jornada histórica para el deporte español que maquilla, de forma clara, el desastre de días anteriores. Eso sí, a pesar de la lluvia de metales, ninguno de ellos es de oro, y dos se deben a haber perdido partidos en los que se luchaba por la victoria.

De madrugada, y tras el fiasco del día anterior, el Piragüismo de Aguas Tranquilas conseguía subir al podium de Tokio, y lo hacía en una prueba por equipos que se ha transformado en estos Juegos. El histórico K4 recortaba la distancia desde el kilómetro hasta los 500 metros, y lo hacía para convertir en subcampeones a la armada española.

Una plata que sabe a oro, porque convierte a uno de los tripulantes del kayak en el deportista español más laureado de la Historia, al empatar con David Cal a cinco medallas, pero ser las suyas de mayor valor. Acompañado de Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, el piragüista Saúl Craviotto se ha colgado este sábado su quinta medalla olímpica, igualando así al también palista David Cal como el deportista español con más metales olímpicos en su palmarés particular.

El ilerdense ha conquistado en Tokio una nueva plata que se suma a los oros logrados en K2 500, uno en Pekín 2008 junto a Carlos Pérez y otro en Río 2016 con Cristian Toro; a la plata en K1 200 de Londres 2012; y al bronce en dicha distancia en Rio 2016. De esta forma, Saúl se sitúa en primera posición de la clasificación gracias a sus dos oros, dos platas y un bronce, por el oro y las cuatro platas de David Cal.

"Lo dimos todo en el agua. Da un poco de rabia quedarse tan cerca del oro, pero somos muy felices", ha señalado el piragüista de 36 años nada más bajarse del kayak. El cuarteto español terminó segundo con un tiempo de 1:22,445 minutos, justo por detrás de los alemanes (1:22,219), sus grandes rivales.

"Ya habrá tiempo de analizar todo lo conseguido, ahora estoy pensando en que se nos ha escapado el oro por muy poco y da rabia. Tengo unos compañeros increíbles y nos hemos dejado todo en el agua. Nos vamos con la cabeza alta, muy muy felices y a seguir".

Saúl Craviotto se convertía en leyenda tripulando una embarcación que no lo tuvo fácil. Tras pasar la primera ronda por delante de los alemanes, en las semifinales los astros se conjuraron para ponérselo difícil: minutos antes de la carrera comenzaba a soplar un fuerte viento de cara a la vez que empezaba a llover. Los contratiempos no amilanaron a los españoles, que consiguieron plaza en la final, aunque por detrás de los alemanes.

Ya en la final, los españoles comenzaban liderando con claridad la prueba, pero un último empujón de la flota germana les dejaba con la plata. El K4 español formado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se ha colgado la medalla de plata en la prueba de los 500 metros tras terminar en segunda posición con un tiempo de 1:22.445. Venían a por la medalla y la medalla se llevaron. Desde la primera serie, en la que batieron el récord olímpico impuesto por los alemanes, pasando por las semifinales y concluyendo en la final, los palistas españoles demostraron su altísimo nivel de forma.

En la Copa del Mundo previa a estos Juegos Olímpicos, los españoles ya se llevaron el oro y en Tokio 2020 querían repetir ante los vigentes campeones del mundo. Sin embargo, pese a liderar la carrera en la mayor parte del recorrido, en los metros finales fueron los alemanes quienes tomaron la delantera para cruzar en primera posición la línea de meta, 226 milésimas de segundo más rápido que los españoles. El bronce fue para los eslovacos.

La selección femenina de Waterpolo, dirigida por Miki Oca, se subía al segundo escalón del podio tras caer en la final ante Estados Unidos por un claro 5-14. El combinado nacional no pudo mostrar su mejor versión y se vio superado en todo momento por las norteamericanas, que completaron un partido perfecto.

Las españolas llegaban a la piscina con ganas de revancha, después de la final de Londres 2012, y con el objetivo de desbancar a las estadounidenses. Sin embargo, fueron estas últimas las que marcaron el compás del encuentro, tomando la ventaja en el marcador muy pronto y evitando que las de Miki Oca desplegaran el gran juego que habían estado demostrando durante todos los Juegos de Tokio 2020.

La selección masculina de fútbol se proclamaba subcampeona de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras perder en la final contra Brasil por 1-2. El tiempo reglamentario acabó con 1-1 en el marcador y la medalla de oro se decidió en una prórroga en la que los brasileños fueron mejores.

Durante la primera parte, el encuentro apenas contó con ocasiones salvo un despeje de Diego Carlos bajo palos y un penalti que Richarlison mandó fuera. Sin embargo, en el tiempo de descuento, Cunha aprovechó un error de la defensa española y adelantó a su equipo al borde del descanso.

Tras pasar por los vestuarios, los chicos de Luis de la Fuente mejoraron su juego y un gran gol de Mikel Oyarzabal a pase de Carlos Soler puso las tablas en el marcador. Oscar Gil y Bryan Gil tuvieron la victoria en sus botas, pero ambos disparos se estrellaron en el travesaño y el encuentro se marchó a la prórroga.

En el tiempo extra fueron los sudamericanos quienes llevaron la iniciativa e insistieron en busca del gol. Un gol que llegó en el minuto 109 y que obligaba a España a buscar una nueva remontada, pero esta no llegó y la selección de fútbol tuvo que conformarse con el segundo escalón del podio. Con esta medalla de plata, el equipo dirigido por Luis de la Fuente termina con una sequía de más de 20 años sin conseguir un metal olímpico y suma la decimoséptima presea al medallero español en estos Juegos Olímpicos de Tokio.

Los Hispanos se colgaron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio -la cuarta de su historia- tras vencer a Egipto en un disputadísimo encuentro (31:33, 16:19 en el descanso). Un premio merecido para una generación irrepetible que pasará a la historia como una de las más exitosas del balonmano español. El equipo de Jordi Ribera demostró una fortaleza mental ejemplar, dejando atrás la derrota ante Dinamarca en las semifinales, para superarse en una batalla durísima que cerró con un triunfo un espectacular ciclo olímpico.

Abrió el marcador en el primer ataque Dani Sarmiento, antes de que se cumpliera el primer minuto de juego. El 6:0 egipcio, muy sólido, planteó una defensa difícil de quebrar para los Hispanos en el inicio del encuentro, muy intenso. El marcador, muy igualado en los primeros 10 minutos, daba fe de la altura del choque. Ni España ni Egipto querían conceder para morder el bronce.

Los Faraones, con la sensible baja del jugador del Barça Ali Zein, se abrían paso en la zona de pivote, castigando a un Gonzalo Pérez de Vargas, que no obstante fue decisivo con varias respuestas de mérito. En torno al minuto 11, un gran tanto del capitán Raúl Entrerríos ponía por delante en el electrónico a los Hispanos, cada vez más afinados en defensa. Igualaba Elahmar, impecable desde los siete metros, pero respondía Ángel Fernández con una rápida transición tras un robo de balón.

Con las espadas en alto, el ritmo del partido se acrecentó, con un intercambio de golpes frenético sin un claro dominador. En una desafortunada acción de ataque, Julen Aginagalde, que estaba fraguando un notable primer tiempo, tuvo que retirarse tras una mala caída de un jugador egipcio sobre su tobillo izquierdo. Así, Adriá Figueras saltó a pista para cubrir su posición, donde lo encontraba con éxito Álex Dujshebaev.

Sin tiempo para lamentarse, los Hispanos no concedían ni media milésima de segundo al repliegue egipcio, volando sobre el 40 por 20 al contragol. Dudaba la zaga norteafricana y Antonio García castigaba a la contra, cuando no aparecía un eficaz Aleix Gómez -máximo anotador del duelo con 8 tantos- como un estilete desde el extremo. A falta de cinco minutos para el descanso, España aprovechaba una doble exclusión de los Faraones para abrir una brecha de tres tantos en el marcador con la que los Hispanos se fueron al descanso (16:19).

El paso por vestuarios trajo a una selección egipcia más centrada, lanzada a igualar la contienda. El potente físico de los Faraones percutía sobre la zaga española, hallando la senda hacia el gol en el 1 contra 1. Logró el empate Egipto en el minuto 7, con una gran parada de Hendawy a Aleix Gómez desde los siete metros, que insufló ánimos renovados a los suyos. Se ajustaba España en defensa, pero Mamdouh, un incordio para la zaga durante todo el encuentro, golpeaba a los Hispanos desde el pivote.

Roberto García Parrondo, seleccionador egipcio, proponía un 7:6 para tratar de superar el muro español, muy combativo. No cedían los Hispanos, que algo atascados en ataque, se fueron soltando de la mano de Antonio García con el paso de los minutos para evitar la remontada egipcia. Así llegó el duelo al minuto 20 con máxima igualdad (27:27), cuando Ribera llamó a capítulo a los suyos.

Ajustó la defensa España, como si cada ataque egipcio fuera el último, en un ejercicio de desgaste excepcional. Mimando el juego con el objetivo de contemporizar cada ataque, los Hispanos buscaban hacerse con las riendas del encuentro. Riendas que acostumbra a tomar, como experto adalid, Raúl Entrerríos. El eterno capitán, que se despedía de la camiseta que le ha vestido durante 20 años y más de 290 partidos, puso cabeza al ataque español. El corazón lo puso, cómo no, el hombre que siempre surge en los minutos finales. Como un francotirador que aguarda el momento perfecto para tirar del gatillo, Álex Dujshebaev ponía toda su clase y efectividad al servicio de su equipo para decantar el duelo finalmente a favor de los Hispanos.

Los segundos finales pusieron el broche perfecto a un espectacular torneo y plasmaron la imagen perfecta, la instantánea para la historia con la firma de esta generación de Hispanos: defensa sólida y golazos de Álex Dujshebaev y Raúl Entrerríos, que se despidió con el tanto que le permitía colgarse su segunda medalla de bronce y encumbrarse como historia viva del balonmano español. Una rúbrica inmortal que quedará para siempre en la memoria de nuestro deporte.

En Ciclismo en Pista, Albert Torres y Sebastián Mora conseguían diploma olímpico en la prueba de Madison. Los ciclistas españoles han finalizado en sexta posición su participación en Tokio 2020, tras conseguir 14 puntos en la prueba de Madison, y se despiden de la capital nipona con un diploma olímpico. En Atletismo, Adel Mechaal termina quinto y con mejor marca personal la final del 1.500. El atleta español ha cruzado la meta en quinta posición con un tiempo de 3:30,77 minutos, mientras que Ignacio Fontes ha terminado último con una marca de 3:38,56 en una final ganada por el noruego Jakob Ingrebigsten. Además, el equipo de natación sincronizada se llevaba diploma olímpico al terminar séptimo de la final con una puntuación total de 181,91.

Las maratonianas Elena Loyo Marta Galimany se han clasificado 29ª y 37ª en la prueba de maratón olímpica celebrada en Sapporo. A las 6 de la mañana en la ciudad japonesa (11 de la noche en España) una hora antes de lo que tenía previsto la organización para evitar las duras condiciones climatológicas, se dio la salida a la prueba de maratón (26º y 85% humedad) que debía discurrir por un circuito completamente urbano al que debían dar varias vueltas, con muchos giros y algunas subidas que ha complicado bastante la realización de grandes marcas; aquí el objetivo era otro, la lucha por las medallas que ala postre ha resultado interesante hasta los últimos metros.

En la línea de salida nuestras tres representantes Marta Galimany, Elena Loyo y Laura Méndez, todas ellas debutantes, que se habían ganado por derecho propio su presencia en estos Juegos y a sabiendas de la dureza de la prueba, tomaron la sabia decisión de comenzar en posiciones más retrasadas donde Galimany era la más adelantada, metida en mitad de carrera con Loyo y Méndez más retrasadas. Con el primer paso intermedio del km 5 Marta mantiene su posición dentro del amplio grupo que abría carrera, a la vez que Elena seguía por detrás a pocos segundos y no muy lejos Laura; dos kilómetros más adelante, es Marta quien cede unos metros respecto a sus compañeras de carrera y es el km 9 cuando Elena se pone a la altura de su compañera y juntas pasan el km 10 en 36:21 y diecinueve segundos después la valenciana; esta situación dura poco puesto que Marta se marcha nuevamente hacia adelante abandonando la compañía de Elena, que va a su ritmo sabedora de lo mucha que aún queda y comienza a alejarse de la vitoriana mejorando algunos puestos: Por el medio maratón, Galimany es 34ª con 1:16:09, Elena 42ª con 116.40 y Méndez ya bastante más retrasada 75ª con 1:19:22 a la que la prueba se le está haciendo más cuesta arriba.

En la segunda parte de la carrera, las cosas comienzan a cambiar en cuanto el rendimiento de las dos primeras, mientras Galimany mantiene una regularidad en cuanto a las plazas, es Loyo quién si mejora posiciones ganando hasta 8 puestos durante el largo tramo que va del medio maratón hasta el km 35, un amplio trayecto que justo en el famoso "muro" donde ya está casi a la altura de su compañera la que supera un par de kms antes del paso por el km 40 donde pasa con 40 segundos (27ª) sobre la tarraconense (35ª); mucho antes, sobre el km 32, Laura se ve obligada a abandonar. En la recta final vemos a una Elena Loyo luchando por una destacada clasificación, llegando a meta eufórica en 29ª posición con un tiempo de 2:34:38 en lo que significa el séptimo maratón de su carrera y no muy detrás llega Marta, menos fresca en la 37ª posición con 2:35:39 que igualmente celebra al traspasar la línea de meta que a buen seguro habrá dejado muy contento a su entrenador Jordi Toda, también presente en Sapporo.

El golf ha bajado el telón en Tokio, sus segundos Juegos Olímpicos en este siglo, con una emocionante ronda final de la prueba femenina de la que ha salido ganadora, no sin sufrir, la gran favorita, la estadounidense Nelly Korda. Carlota Ciganda, en el puesto 29 con -4, y Azahara Muñoz, en el 50 con +6, comenzaron de forma sobresaliente la prueba, pero un batacazo en la segunda jornada les hizo perder las opciones de medalla. En esta cuarta ronda en Kasumigaseki Country Club, Saitama, ambas golfistas han seguido con la dinámica de la tercera: Carlota Ciganda, que ha firmado tres tarjetas bajo par, jugando bien de tee a green pero sin acierto con el putt, y Azahara Muñoz a la búsqueda de buenas sensaciones con el drive. Hoy ha jugado mejor, pero los putts no han entrado.

La golfista navarra ha invertido 69 golpes (-2) en estos últimos dieciocho hoyos. Esta vez sí ha podido llevar el control de su vuelta casi totalmente, sin los vaivenes del jueves, y se ha despedido con el buen sabor de boca que dejan tres birdies en los últimos hoyos. No ha sido suficiente para ganar posiciones e igualar la vigésimo primera plaza de los Juegos de Río, pero sirve para cerrar la semana con sonrisa. “He jugado bastante mejor hoy; de hecho ha sido el mejor de los cuatro días de tee a green. Ha sido una pena no haber hecho algún birdie más. Los bogeys han sido dos tripateos, una lástima. Me hubiera gustado acabar con una buena vuelta para subir puestos”, contaba Carlota Ciganda al término del día, cuando la lluvia comenzaba a arreciar sobre Kasumigaseki. “De estos juegos me llevo una experiencia increíble, me gusta mucho representar a España. Ojalá pueda estar dentro de tres años en París luchando por una medalla”, concluía la golfista de Ulzama.

Llegaban estos Juegos Olímpicos en buen momento para Azahara Muñoz, con muchas ganas de hacer una semana completa sólida. Se veía con un juego ordenado que hacía presagiar algo bueno. Pero el golf es caprichoso, y a veces las cosas no salen cuando más se trabajan. La andaluza se ha despedido de Japón con sensaciones encontradas. En esta ronda final su juego ha sido mejor desde el tee, posición desde la que ha sufrido toda la semana, pero el putt no ha funcionado. Así, los birdies se han ido escapando y con ellos la opción de volver a jugar bajo par, como ya hiciese, y brillantemente, en la jornada inaugural. 72 golpes hoy, uno sobre par. Dos birdies en el día -tres en los últimos 54 hoyos- que tampoco han servido para igualar el resultado de hace cinco en Tokio.

“Hoy ha sido un poco más de lo mismo, no me han entrado los putts y he tenido que ir remando todo el día. Así es muy difícil. Sinceramente no me llevo gran cosa de estos Juegos; el primer día jugué muy bien, pero a partir de ahí no han salido bien las cosas, y es una pena porque venía haciendo buenos entrenamientos y tenía muchas ganas de jugar aquí. Ahora hay que aprender de por qué las cosas no han salido”, se sinceraba la andaluza. Aleix Heredia termina la competición de pentatlón moderno en el puesto 23. El deportista español logra la mejor clasificación de un atleta de la delegación nacional en este deporte desde Los Ángeles 1984.

La karateka Sandra Sánchez, oro en kata, será finalmente la única abanderada española en la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio. En una apuesta por la igualdad, el Comité Olímpico Español había propuesto que fueran Sandra Sánchez y su compañero Damián Quintero, plata en la categoría masculina, quienes portaran la bandera el domingo en el Estadio Nacional de Tokio. Sin embargo, el Comité Organizador ha determinado que sólo podrá ser un abanderado. Por lo tanto, Sandra Sánchez será finalmente la que encabezará a la delegación española en el desfile de clausura.

Saúl Craviotto y Mireia Belmonte fueron los abanderados de España en la Ceremonia de inauguración del 23 de julio. Fue la primera vez en la historia que se permitieron dos abanderados por cada delegación, un hombre y una mujer.

A falta de una jornada el medallero está al rojo vivo, pues Estados Unidos está a dos oros de liderarlo frente a una China que ha estado al frente todos los Juegos. La clave está en la labor de los deportes de equipo, que han dado un enorme impulso al medallero estadounidense. Así, China tiene ahora 38 medallas de oro, y una final con opción de llevarse la victoria durante el día de hoy; frente a las 36 de Estados Unidos, que estará en dos finales durante esta jornada. En tercera posición se mantiene Japón con 27 oros, mientras que la lucha por el cuarto puesto también se presenta encarnizada: Rusia y Gran Bretaña tienen veinte oros cada una. En el caso de España, al no sumar ningún oro durante esta jornada, la posición no se altera de forma sustancial, situándose en el puesto 21 de 93 países.