17
Ene
2022
Más del 10% de los alumnos no ha vuelto a clase tras las Navidades Imprimir
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Foto cedida por CCOO MadridSegún CCOO, hay colegios en los que la ausencia es cercana al 40%

Según los datos recogidos centro a centro por la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, un número significativo de alumnos y alumnas no ha asistido a clase durante la semana que ahora termina. La media estaría en algo más del 10% de los matriculados, con zonas que alcanzan el 20% y centros en los que se supera el 40%. Es evidente que los contagios por covid están detrás de estas cifras, pero también en muchos casos ha sido la desconfianza de las familias respecto a la seguridad de las aulas lo que explica esta significativa falta de asistencia.

“La desconfianza se extiende entre las familias y los equipos directivos, ya que a la carencia de recursos humanos se suma la insuficiencia de medidas sanitarias y educativas por parte de la Consejería de Educación. Y los protocolos contradictorios y la comunicación dispersa de los mismos tampoco ayudan a apaciguar y normalizar el ambiente”, ha explicado la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín.

En este difícil contexto, los colegios madrileños abordan la segunda semana de clase de del mes de enero con unas 2.000 bajas tanto de profesorado como del resto de personal educativo que no han sido sustituidas. El profesorado y personal educativo de los centros denuncian también la masificación en las clases, así como la imposibilidad de guardar la distancia de seguridad recomendada. “Esta semana los profesores hemos comprobado que es urgente que se bajen las ratios y que los equipos docentes y educativos estén completos. La educación con mayúsculas y sin adjetivos así lo requiere”, reclama Galvín.

En los colegios e institutos faltan test y mascarillas, equipos de filtrado del aire, así como refuerzo de limpieza y desinfección. La mayoría del profesorado y personal educativo no tiene aún la tercera dosis y la mayoría de los niños y de las niñas de primaria están sin vacunar. Equipos directivos, coordinadores COVID y familias expresan dudan ante las contradicciones e incongruencias de unos protocolos que cambian constantemente, así como ante las medidas sanitarias e higiénicas.

El sindicato acusa a la Consejería de Educación de actuar “poco, tarde o nunca” y denuncia que a pesar de que se han incorporado sustitutos y han vuelto profesorado a las aulas tras finalizar su cuarentena, siguen faltando profesores y profesoras. “En la recogida diaria de datos que realizamos, en el día de hoy hemos contabilizado un 5,4% de profesorado y personal educativo sin sustituir, lo que se traduce en que sigue faltando una media de dos profesores por cada centro”, detalla Isabel Galvín. Los 1300 interinos e interinas docentes que la Consejería de Educación ha nombrado para sustitución a lo largo de la semana han sido insuficientes para sustituir de bajas laborales diarias. CCOO reitera que es necesario que los equipos docentes estén completos lo antes posible y que el proceso de sustitución de bajas se agilice.

El sindicato se lamenta de que más allá de las medias y de las conclusiones generales, la semana termina con centros que están viviendo situaciones extremas. Como ejemplos, en alguna escuela infantil ha faltado el 50% de la plantilla y en algún centro de Educación Especial no se han cubierto el 20% de las bajas. Y algo similar ha ocurrido en centros de Infantil, Primaria y Secundaria. Según datos de CCOO, en esta grave situación se encuentra 1 de cada 50 centros públicos, lo que afecta a decenas de miles de niños, niñas y jóvenes.

“En una pandemia es del todo intolerable que prevalezca el criterio de ahorro frente al sanitario y educativo”, insiste Isabel Galvín. “Garantizar el derecho a la educación de nuestros, niños y niñas, de nuestros jóvenes, tiene que ser prioritario. Todo lo demás son excusas y la constatación de que para el Gobierno de Ayuso la educación no es una prioridad”.

Los datos más que preocupantes que la Asociación de Directores de Institutos de Madrid (Adimad) acaba de hacer públicos sobre el aumentos de los casos de autolesiones entre el alumnado de Secundaria -más de 200 desde el inicio del curso- coinciden con los recabados por la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid a través de sus delegados y delegadas en los centros educativos. Su secretaria general, Isabel Galvín, ha indicado que el sindicato tiene constancia “del aumentado exponencial de la apertura de protocolos de suicidio, aunque los centros nos piden privacidad”, y añade que estas cifras “son sólo la punta del iceberg, ya que apenas un tercio de los casos de autolesiones acaban en apertura de dicho protocolo”. Subraya además la responsable sindical el incremento durante la pandemia de los problemas emocionales en general entre el alumnado y de los trastornos alimenticios y de la ansiedad.

La Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid advierte que los centros educativos se enfrentan a una situación de “emergencia absoluta” porque la salud mental y el bienestar de nuestros adolescentes está muy afectado por las distintas fases de la pandemia que estamos viviendo y pide a las consejerías de Educación y Sanidad que se coordinen e intervengan de inmediato.

A pesar de que la pandemia va a cumplir dos años y se desconoce cuándo puede remitir, los centros educativos madrileños carecen de los recursos humanos necesarios para hacer frente a este grave problema de salud mental que va in crescendo. “Ni siquiera cuentan con las medidas organizativas necesarias”, se lamenta Galvín. No hay profesionales suficientes. Hay un plan en marcha coordinado por grandes profesionales pero es absolutamente insuficiente.

CCOO propone reforzar y ampliar el programa de apoyo en los centros educativos con unidades de psicólogos en cada una de las Direcciones Territoriales según el número de alumnado, y el de determinados perfiles, como el de psicología especifica infarto-juvenil. Además, hay que ampliar la plantilla de orientadores, de PTSC (profesorado técnico de Servicios a la Comunidad) e Integradores Sociales. Todos los Centros de Secundaria tendrían que tener el segundo orientador y ampliar al tercer orientador en aquellos centros con alumnado con especiales dificultades.

“La Consejería de Educación ha planificado este curso como si no hubiera pandemia, desmantelando todas las medidas que apoyaban al alumnado y recortando plantillas, y una de las consecuencias de esta política es que el bienestar emocional, la salud, incluso la vida de nuestros jóvenes, están en riesgo. Es urgente la bajada de ratio en las aulas y menos ratio también para orientadores, en PTSC e Integradores Sociales. Si la Consejería no toma estas medidas la salud mental del alumnado se encamina a la deriva”.

El curso pasado algunos centros públicos usaron los fondos del Programa PROA+, en el marco del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para contratar un psicólogo. Este año la Dirección General de Secundaria lo ha prohibido, pero aunque lo autorice, CCOO recuerda “que sólo unos pocos centros pertenecen a este programa y es evidente que todos los institutos sin excepción necesitan especialistas en salud mental”.

CCOO también señala que se requiere apoyo para los equipos docentes y los directivos y para todos los profesionales que trabajan en primera linea en la atención a este problema. Demandan formación y, sobre todo, apoyo institucional con los recursos humanos y materiales necesarios, así como con la adaptación de los protocolos, la agilidad y la reducción de burocracia.