19
Mar
2020
Caries y enfermedades periodontales, problemas bucales más comunes en los mayores Imprimir
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Foto cedida por SermadeHoy se celebra el Dia de la Salud Bucodental

Porque prevenir siempre es mejor que curar, Sermade, que presta atención odontológica a personas mayores que tienen dificultades de acceso a las clínicas convencionales, quiere aprovechar la celebración del Día Mundial de la Salud Bucodental para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de mantener hábitos de vida saludables para conservar la boca en buen estado.

La salud oral forma parte de la salud integral de las personas. De hecho, la directora de Sermade, Sara Guisado, subraya que “si no cuidamos de forma preventiva nuestra salud bucodental, acabaremos perdiendo piezas dentales y, como consecuencia, la funcionalidad de la cavidad oral para masticar, hablar y mantener las relaciones sociales se verá gravemente afectada”.

En el caso concreto de las personas mayores, los problemas más comunes que suelen presentar son las caries no tratadas y las enfermedades periodontales, que es un proceso inflamatorio de las encías que ocasiona daños en los tejidos de los dientes. En ambos casos, una correcta higiene y una detección precoz son los mejores métodos de control y prevención.

Otros problemas que pueden presentar las personas mayores son:

·         Sensibilidad dental, que puede aumentar con la edad. “La retracción de los tejidos periodontales expone las partes propensas al dolor a los alimentos fríos o calientes. En los casos más graves, aparece sensibilidad tan solo con respirar y tomar bebidas o alimentos dulces y ácidos. Acudir al especialista puede ayudar a disminuir las causas que provoca esa sensibilidad, mejorando la calidad de vida de las personas mayores”, señala Guisado.

·         La xerostomia o la sequedad de la boca es también un proceso muy común. Suele estar causada por determinados medicamentos y puede ser también un síntoma asociado a enfermedades sistémicas. El uso de humectantes o sustitutivos de la saliva es la mejor forma de aliviar los procesos que se relacionan con la sequedad oral.

·         El uso de prótesis dentales mejora la calidad de vida de las personas mayores. Por eso, la directora de Sermade hace hincapié en la importancia “de mantener en buen estado las prótesis para que puedan seguir siendo un sustituto de las piezas perdidas y, de esta manera, las personas mayores mantengan la funcionalidad de la cavidad oral en los procesos de masticación y habla”.

·         Si bien la presencia de hongos en las personas mayores no suelen tenerse en cuenta, es un factor importante para su salud bucodental. “Debemos estudiar de forma clínica por qué se dan dichos procesos. Una mala higiene oral y de las prótesis, y la posibilidad de que el paciente se encuentra inmunodeprimido, deben ser factores a tener en cuenta para su tratamiento”, explica Sara Guisado.

La prevención y la detección precoz resultan determinantes para mantener una adecuada salud bucodental. “No podemos olvidar la relación que existe entre las infecciones orales y otros procesos del organismo. Por ejemplo, un correcto cuidado bucodental puede ayudar a preservar la salud cardiovascular”, añade Guisado.

El equipo médico de Sermade propone una serie de pautas, tanto a las personas mayores como a los cuidadores de las personas dependientes para prevenir problemas futuros:

·         Mantener una correcta higiene oral y de los dientes, de los tejidos periodontales y de las prótesis. Para ello, hay que cepillarse, al menos, dos veces al día y usar técnicas y métodos auxiliares que mejoren el estado de la cavidad oral como son el colutorio, el hilo dental y los rascadores de lenguas. En portadores de prótesis fijas, los irrigadores aumentan la probabilidad de mantener las piezas durante toda la vida.

·         Uso de estimuladores de saliva en el caso de padecer sequedad oral. También es conveniente comunicarlo a los profesionales médicos por si pudiera deberse a alguna medicación.

·         Mantener hábitos de vida saludables: dieta equilibrada, higiene oral adecuada, limitar el consumo de alcohol, evitar el tabaquismo y controlar el estrés, entre otros.

·         Revisiones regulares para detectar de forma precoz los procesos que precisen tratamiento. “Es recomendable acudir al odontólogo, como mínimo, dos veces al año para que las piezas dentales duren toda la vida, sin que la edad de la persona sea un factor determinante”, señala Guisado.