28
Dic
2012
El concurso de microrrelatos de Metro ya tiene ganadores Imprimir
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Foto cedida por CAMLos vagones de la Línea 1 serán el lugar donde los madrileños puedan leerlos

Metro de Madrid va a premiar a los ganadores de la I edición del concurso de micro relatos “Entrelíneas”, exponiendo los tres cuentos ganadores en los vagones de la Línea 1. Así lo anunció el viceconsejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Borja Carabante, durante la entrega de premios de esta primera edición literaria organizada por Metro de Madrid, Escuela de Escritores y la publicación Cuentos para el Andén, con la colaboración del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

El viceconsejero destacó la alta participación registrada en el concurso con más de 3.600 relatos presentados y su calidad ya que los participantes debían construir un relato con tan solo 100 palabras, desarrollando su creatividad y donde además las historias narradas debían contar con Metro de Madrid como escenario.

“Una vez más, Metro de Madrid, es fuente de inspiración para los más de 600 millones de viajeros que anualmente recorren sus pasillos y viajan en sus vagones y es capaz de ser un escenario literario para crear estos miles de relatos”, dijo Carabante. El viceconsejero entregó al autor del microcuento ganador un abono de transporte de un año de validez, con acceso a todas las áreas de la red de transporte público de la Comunidad de Madrid, que ha sido cedido por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Además, el ganador recibió una matrícula gratuita en un curso intensivo de Escuela de Escritores durante el año académico 2012-2013.

También el ganador final y los dos accésit verán sus relatos publicados en la revista Cuentos para el andén cuya edición se reparte también en los 14 Bibliometros ubicados en diferentes puntos de la red de Metro. Metro de Madrid, en colaboración con la publicación gratuita Cuentos para el Andén y Escuela de Escritores, invitó el pasado 8 de noviembre a través de su página de Facebook (www.facebook.com/metrodemadrid) a participar en la I edición del concurso de micro relatos “Entrelíneas”, una iniciativa con la que se ha pretendido animar a todos los aficionados a la escritura y a los usuarios del suburbano madrileño a desarrollar su creatividad a la vez que se incentiva la lectura.

El claustro de profesores de Escuela de Escritores ha sido el encargado de elegir aquellos microrrelatos que han destacado tanto por su redacción como por la historia que narraban. Metro de Madrid, Cuentos para el Andén y la Escuela de Escritores han visto una oportunidad en esta unión para difundir a través de las redes sociales la cultura, la imaginación, y el ingenio de una manera original que podrán compartir todos los viajeros del metro.

Los tres relatos premiados son: Remodelación, de Dark Matter (pseudónimo): “Finalmente, decidieron remodelar todas las líneas de metro y hacerlas circulares, porque el constante movimiento en curva recordaba a los viajeros la feliz ingravidez de los tiovivos”. En segundo lugar ha quedado el microcuento, Mírame a los ojos, de Cleo (pseudónimo): “Casi todos los días coincidimos. Nos sincronizamos bastante bien para no conocernos. Cuando le veo aparecer en el andén disimulo todo lo que puedo. A veces pienso que se me oye el corazón. Noto su mirada: profunda, esperanzadora. Me imagino mil situaciones con él durante el trayecto. Siempre se baja en Gran Vía. Yo continúo un poco más. Hoy vamos de pie. Se acerca a mí. No puedo respirar. Justo en el momento que se abren las puertas me susurra “mírame a los ojos”. Soy incapaz. Hubiera adivinado lo de mi vuelta: amo a otro, sin querer, desde Tribunal”.

El tercer puesto ha sido para el micro cuento La pasajera, de Davinchi (pseudónimo): Juan escuchó la megafonía: “Próxima estación Delicias". Miró el reloj: "Las nueve, voy bien". En Delicias subió una pasajera, el conductor salió de su cabina y la besó, después dijo: "Las nueve, vas muy retrasada, pero no te preocupes, lo arreglaré, regresó a su cabina, el tren arrancó. Volvió la megafonía: "Próxima estación Delicias"."Es imposible", pensó Juan "¿Volvemos a Delicias?" Miró el reloj: las ocho y media. "Esto no puede ser". El conductor salió de la cabina, besó a la chica: "Ya está arreglado, adiós mi amor" Mientras abandonaba el vagón ella dijo: "Cariño eres un sol".