26
Dic
2012
Ignacio González entregó 120 kilos de alimentos a un comedor solidario Imprimir
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por CAMEs la producción anual de las fincas del IMIDRA

El presidente regional, Ignacio González, hizo entrega al comedor social María Inmaculada de casi una tonelada de alimentos procedentes directamente de las fincas agrícolas del Gobierno madrileño, y que forman parte de las más de 120 toneladas que la Comunidad ha aportado a los más necesitados en los últimos diez años.

El Ejecutivo regional obtiene en sus fincas agrícolas experimentales una importante producción de frutas, hortalizas y legumbres que, lejos de desperdiciar, entrega a entidades benéficas. En concreto hoy el presidente donó 900 kilos de garbanzos y lentejas de la finca de El Encín a este comedor social de las Hijas de la Caridad.

“Esta ayuda de la Comunidad de Madrid se concreta en distintas entregas al año que suelen coincidir con los periodos de recolección de las diferentes especies vegetales, y que el Ejecutivo ha querido reforzar con esta donación de hoy, precisamente coincidiendo con las fechas navideñas, para que en los próximos días estas legumbres sean consumidas por aquellos madrileños que en este momento no pueden adquirir productos de primera necesidad”, explicó el presidente, que estuvo acompañado por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, y el de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel.

Con la entrega de la producción del Instituto Madrileño para la Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) el Ejecutivo complementa su labor de investigación agropecuaria con la solidaridad. Se trata de una nueva muestra de la vertiente social que tienen las investigaciones que realiza el Ejecutivo en el terreno agroalimentario.

“En el Gobierno regional queremos asegurarnos de que la producción que obtenemos en el marco de nuestros trabajos experimentales orientados a mejorar la competitividad de nuestro medio rural, sirva para ayudar a quienes más lo necesitan, y más ahora en la actual situación de crisis en la que hay familias que están pasando por momentos muy difíciles”.

Así, la actividad que desarrolla el IMIDRA adquiere en estos momentos doble sentido, porque de la faceta investigadora que sirve para potenciar la industria agroalimentaria regional y que necesariamente requiere un trabajo de campo, se deriva una producción que sirve también para atender a aquellos a quienes la crisis está afectando de manera más severa.

Este instituto, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, cuenta con diversas fincas repartidas por la región donde realiza su labor de investigación aplicada a la mejora de la producción y rentabilidad agraria y ganadera. Estas instalaciones experimentales van desde centros de olivicultura y vitivinicultura, una bodega experimental o un museo ampelográfico, pasando por colecciones vivas de germoplasma vegetal.

El comedor social María Inmaculada, premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2005, sirve entre 450 y 500 comidas diarias que garantizan el sustento a personas y familias sin recursos o que están pasando por momentos de especial dificultad. Además, el trabajo que desarrollan va más allá de este comedor social, disponiendo de centros de acogida para inmigrantes, pisos tutelados para mujeres, programas para jóvenes en riesgo de exclusión o atención personas sin hogar.

La Comunidad de Madrid atiende diariamente a más de 950 personas que se encuentran en situación de necesidad y vulnerabilidad en sus cuatro comedores sociales de la capital. En lo que va de año, estos comedores han prestado cerca de un millón de servicios, un 20% más que en 2011. Tres de ellos (Santa Isabel, Plaza Elíptica y San José) prestan servicios de manutención a usuarios en situación socio-económica vulnerable, y el cuarto comedor (Calle Canarias) facilita servicios a inmigrantes sin recursos.

El que más servicios da es el comedor Calle Canarias con una media de usuarios de 630 personas, y realiza cerca de 535.000 servicios que incluyen servicios de comida por turnos en los locales del propio comedor, una bolsa preparada para las cenas de lunes a viernes y pensión completa en fines de semana igualmente por el sistema de bolsas. Gracias a este servicio se cubren necesidades de manutención de grupos familiares completos.

El comedor social Santa Isabel, que se encuentra en la calle Galileo, atiende a una media de 150 personas diarias y realiza cerca de 185.000 servicios anuales. El de Plaza Elíptica, que está en la calle San Filiberto, tiene una media diaria de 145 personas y hasta noviembre había prestado 186.170 servicios.

Estos dos comedores prestan servicios de desayuno, comida, merienda y cena, dándose la mayor afluencia de usuarios en la comida y en la cena. Los fines de semana y festivos se facilita el servicio mediante bolsas preparadas que cubren las necesidades de las 8 comidas del sábado y domingo. Por último, el comedor San José, situado en la calle Trévelez (anexo a la residencia San José) cuida de unas 40 personas al día y da más de 11.500 servicios al año. Tienen prioridad los mayores residentes en el entorno del barrio y zona, porque además de ofrecer el servicio de comedor, les ofrecen integrarse en actividades socio-culturales y de ocio.

Según datos obtenidos a cierre de noviembre, desde principios de este año, en que se recrudeció la situación de crisis económica, la ocupación de estas instalaciones supera el cien por cien de su capacidad, por lo que se ha establecido en todos, el sistema de turnos, habiéndose notado un incremento en el número de servicios prestados del 20% respecto a 2011.