13 Ago 2012 |
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España se lleva un botín de 17 medallas y 30 diplomas olímpicosSe veía venir. La cadena de desastres, caos e improvisación en la organización de los Juegos tendría su castigo, y ha sido el peor que puede recibir una ciudad organizadora: no conseguir el título de Mejores Juegos de la Historia, algo que no sucedía desde Atlanta 96. Y es que, al igual que en aquella ocasión ha habido un elemento por el que los Juegos pasarán a la historia, y no es para estar orgullosos. Si Atlanta quedó como los Juegos del desastre, especialmente para los pobres informadores que tuvieron muchas dificultades para trabajar; estos son los Juegos del apagado del pebetero. Londres optó por dar de lado al olimpismo desde su misma inauguración, y lo pagó en la clausura. El COI no podía otorgar el título a unos Juegos en los que no sonó el himno griego ni se hizó su bandera en la inauguración, en que la parte institucional quedó reducida a una coda de diez minutos en una fiesta megalómana para consumo interno, y en los que, dos días después de su encendido, la organización decidió apagar el pebetero para reubicarlo en el Estadio, al no haber pensado en que el centro del mismo no era sitio para quedarse. La organización intentó arreglarlo pero volvió a meter la pata el último día: el recorrido del maratón, que recorrió las calles por las que lo hizo en 1908, no terminó donde sí lo hizo en aquel año, dentro del Estadio, sino en la calle, rompiendo otra tradición con casi cien años de vida. Londres optó por una gran fiesta en la que el deporte y el olimpismo no eran más que una anécdota y el resultado lo daba Jacques Rogue algo antes de la una de la madrugada: “Estos han sido unos felices y gloriosos Juegos”, por suerte algo por encima del “muy destacados” de Atlanta. No obstante, la city intentó arreglarlo en la misma ceremonia de clausura. Con un toque mucho más internacional, y sin olvidar que los verdaderos protagonistas son los atletas, Londres ofreció un concierto como nunca antes se había visto. One Direction, Muse, The Who, Take That, Spice Girls, John Lenon a través de una escultura y, en holograma, el mísmisimo Fredy Mercury. Un grandísimo espectáculo en que la ciudad enmendó parte de sus errores de la inauguración ofreciendo al mundo la imagen que el mundo quería ver de Gran Bretaña. Mucha música, los grandes monumentos de la ciudad, y una inmensa Union Jack que se fue llenando con los atletas, fueron los protagonistas de una noche para el recuerdo. La fiesta comenzaba a las diez de la noche en punto, con el sonido del mismísimo Big Ben, que daba paso a una muy peculiar imagen de Londres: una gran bandera británica ocupó el estadio, utilizando las bandas como escenario sobre el que se construyeron réplicas de los monumentos más conocidos de la City: la Torre de Londres, el Puente sobre el Támesis, o la Noria del Milenio. Y para completar el cuadro, todas las bandas pavimentadas de una forma muy especial: grandes hojas de periódico en las que los titulares eran los fragmentos más conocidos de la literatura británica. El espectáculo comenzó con las palabras de un peculiar Winston Churchill para dar paso a un peculiar atasco del que salieron One Direction, Batman y Robin, o los Pet Shop Boys mientras el grupo Stomp utilizaba los monumentos como instrumentos de percusión. Después de este espectacular primer fragmento, el estadio comenzó a llenarse con los atletas, que llegaron en dos grupos diferentes: los campeones entraron por las gradas, saludando al público, mientras que el resto entraba directamente al Estadio, bajo los acordes de Elbow. Una vez reunidos los atletas, pudo comenzar el ceremonial, y lo hizo de una forma impresionante: la voz de Emilie Sande sirvió de banda sonora para algunos de los mejores momentos de los Juegos que terminan. Después, y mientras se celebraba la ceremonia de entrega de medallas a los campeones del maratón, 303 cajas, una por cada competición del programa, fueron formando un estrado en el que se homenajeó a los 70.000 voluntarios. Terminada esta primera parte, comenzaba la Sinfonía de música británica, y lo hacía de forma impresionante: los acordes de Bohemian Rapsody y el Imagine de John Lenon sonaron mientras en el centro del escenario se formaba una escultura del histórico músico, escultura que solo duró lo que dura la canción y que dejó como legado una lluvia de globos blancos cada uno con un deseo escrito en su interior. La fiesta continuó con George Michael, y su Freedom, Kaiser Chiefs, Anie Lennox, o Ed Sheeran. Tampoco faltaron un recuerdo a David Bowie, y su canción Fashion que permitieron entrar a las ocho top models más cotizadas del país; o a Queen, que volvió a sonar, con el propio Fredy Mercury en holograma, a través del sonido de We will rock you. Las Spice Girls, que dejaron a un lado sus diferencias por una noche, llegaron en taxi para cantar su histórico Wannabe, y un miembro de los Monthy Pyton convirtió el estadio en un gran circo bajo el sonido de Always look on the bright side of life. Después del concierto, de vuelta al ceremonial olímpico: el izado de la bandera de Grecia, que no se hizo en la inauguración, abría un segmento en que se izaban también la bandera de Brasil y se arriaba la olímpica entre los acordes del himno olímpico. Justo después, y como manda la tradición, se produjo el paso del testigo al alcalde de Río, que presentó su segmento. El segmento de Río no estuvo en absoluto a la altura del resto de la ceremonia, y solo mejoró algo con la aparición de unos mosaicos sobre el escenario y el cierre, con Pelé mostrando el logo oficial de los Juegos. El resto dio impresión de muy cutre e improvisado, con lo que no dejó un buen sabor de boca. Y eso que los mimbres son muy interesantes: el segmento comenzó con un recuerdo a la mitología brasileña con la diosa del agua, Lemanyá, que todavía se honra en la playa de Copacabana. Tras la presentación de Río solo faltaba la traca final, con el apagado del pebetero. Take That y un gran fénix apagaron la gigantesca flor de 205 pétalos poniendo final a los Juegos de Londres. El gran fin de fiesta, ya que el himno oficial de Muse, Survival, no ha funcionado en exceso, lo puso la canción que ha dado sentido a los Juegos: My Generation interpretada por The Who. Pero antes de la clausura, el último día de los Juegos también sirvió para aumentar el botín: cuatro diplomas y una plata elevan el resultado de la delegación española a 17 medallas y 30 diplomas olímpicos, un espectacular resultado conseguido a pesar de los fiascos del futbol, el tenis y el atletismo. Precisamente, sobre la pista aparecían los tres últimos representantes de la Federación de Atletismo, y lo hacían para quedar al mismo nivel que la mayoría de sus compañeros: Carles Castillejo en el puesto 24, Ignacio Cáceres en el 31, y José Carlos Hernández en el 34, terminaron en el maratón un pésimo papel de los atletas españoles. 0 medallas y cuatro diplomas es un resultado muy pobre para el deporte que más dinero recibe del Plan ADO. Pero, por suerte, no todo fueron decepciones. La selección española de Baloncesto plantó cara a un Estados Unidos que solo pudo respirar en el último cuarto. Un resultado de 100-107 da clara imagen de lo vivido en Londres. La conseguida ayer es la tercera plata de la selección de baloncesto, espectacular resultado que les sitúa arriba en el medallero de la disciplina, aunque a años luz de los norteamericanos. Y, como el de ayer era el último día, la delegación tiró la casa por la ventana y sumó cuatro diplomas más. Los chicos de waterpolo salieron a luchar por el quinto puesto, pero no lo consiguieron perdiendo ante una muy correosa Hungría, y se quedaron sextos; las chicas de la rítmica estuvieron a muy pocas décimas del bronce, pero una espectacular actuación de Bielorrusia las elevaba a la plata hundiendo a Italia al bronce, y sacando del pódium a las españolas; y la prueba de Mountain Bike dejó dos alegrías: José Antonio Hermida, cuarto puesto, y Carlos Coloma, sexto puesto, consiguieron diploma, mientras que Sergio Mantecón llegó en el puesto 22. Y aunque menos, también el último día dejó noticias: la FIBA no quiere aceptar la propuesta de la NBA para que el baloncesto olímpico vuelva a ser amateur. Los magnates de la liga estadounidense vuelven, como en cada olimpiada, a insistir en que son ellos quienes aceptan los riesgos de que sus estrellas se lesionen. Obviamente, ni la FIBA ni el COI están por la labor de volver atrás. Y es que, si bien se viola una de las normas establecidas por Pierre de Coubertain, la profesionalización de los deportes de equipo ha hecho ganar espectacularidad y proyección a los Juegos. Hace tan solo unos años ni baloncesto, ni tenis, ni futbol eran profesionales, con lo que nunca tuvieron el interés mediático sobre ellos. Ahora, el tenis y, sobre todo, el Baloncesto, le ganan la partida a la natación y al atletismo en lo que a interés de la audiencia se refiere, y es debido a la presencia de estrellas. Cuando el COI se atreva a dar el paso definitivo y profesionalice el futbol los Juegos Olímpicos entrarán en una nueva dimensión en la que todos saldrán favorecidos. Para terminar, como ya es habitual, y vamos a echar de menos, la crónica de sucesos desde Londres. Ayer por la tarde, poco antes del inicio de la ceremonia de clausura, se declaraba el peor incendio en años en la capital británica, y, además, a pocos metros de la Villa Olímpica. El fuego, que comenzaba en una planta de reciclaje, pone punto y final a toda una serie de infortunios, y caos durante las últimas dos semanas: dos muertos, incendios, robos, atascos, caos organizativo y retrasos en el Metro son algunas de las razones por las que éstos de Londres no han sido declarados como los mejores juegos de la Historia. Y para los que sí han sido los mejores Juegos de la Historia, al menos, reciente, es para Estados Unidos, que ha terminado con 17 medallas más que los chinos. Los americanos han conseguido 104 medallas frente a las 87 de China, de las que 46 son de oro, 29 de plata y 29 de bronce. Los Chinos se quedaron estancados con la llegada de los deportes de equipo, y terminan con 38 oros, 27 platas y 22 bronces. El bronce del medallero es para los anfitriones, que con 65 medallas, 29 de ellas de oro, son los únicos capaces de plantar cara a los dos grandes. En oros Gran Bretaña es tercera, pero en número de medallas el tercer puesto corresponde a Rusia, con tan solo cinco medallas menos que China. Los rusos se llevan para casa 24 oros, 25 platas y 33 bronces. España acaba en el puesto 21 con 17 medallas, tres oros, diez platas y cuatro bronces de un total de 85 países. Pero si alguien ha ganado, y con autoridad estos juegos, esa ha sido la firma de ropa rusa Bosco. Hasta 99 veces se han visto sus chándales en los pódium de las competiciones en una imposible de cuantificar campaña de promoción. Y es que la marca, a pesar de ser muy criticada, ha conseguido una importante proyección que ya ha comenzado a materializarse en ventas. Y todo por ser la única en aceptar el no cobrar por vestir a dos importantes selecciones, España y Rusia. A ver si aprenden las empresas españolas para dentro de cuatro años, sea o no en Río.
Palmarés español en Londres 2012
Vela RS:X Marina Alabau Oro Taekwondo -58 kg Joel González Oro Vela Elliot Match Race España Oro Natación 200 metros mariposa Mireia Belmonte Plata Natación 800 metros libres Mireia Belmonte Plata Triatlón Triatlón masculino Javier Gómez Noya Plata Natación Sincronizada Dúos Fuentes y Carbonell Plata Piragüismo C-1 1000 metros David Cal Plata Taekwondo -49 kg Brigitte Yagüe Plata Waterpolo Waterpolo femenino España Plata Taekwondo -80 kg Nicolás García Plata Piragüismo K-1 200 metros Saul Craviotto Plata Baloncesto Baloncesto masculino España Plata Piragüismo Slalom K-1 Maialen Chourraut Bronce Lucha Grecorromana 72 kg Maider Unda Bronce Balonmano Balonmano Femenino España Bronce Natación Sincronizada Grupos España Bronce Piragüismo Slalom C-1 Ander Elósegui 4º Puesto Halterofilia - 75 kg Lidia Valentín 4º Puesto Tenis Dobles masculino Ferrer y Feliciano 4º Puesto Piragüismo C-1 200 metros Alfonso Benavides 4º Puesto Ciclismo- BMX Campo a través José Antonio Hermida 4º Puesto Atletismo Salto de altura Ruth Beitia 4º Puesto Gimnasia Rítmica Grupos España 4º Puesto Piragüismo K-1 200 metros Teresa Portela 4º Puesto Judo - 66 kg Sugoi Uriarte 5º Puesto Piragüismo Slalom K-1 Samuel Hernanz 5º Puesto Tenis Individual Nicolás Almagro 5º Puesto Tiro Olímpico Tiro al Plato Fátima Gálvez 5º Puesto Atletismo 20 km marcha Miguel Ángel López 5º Puesto Tiro Olímpico Tiro al Plato Jesús Serrano 5º Puesto Balonmano Balonmano Masculino España 5º Puesto Tiro Olímpico Pistola de Aire 10 m Pablo Carrera 6º Puesto Halterofilia - 77 kg Andrés Mata 6º Puesto Ciclismo en Pista Persecución por equipos España 6º Puesto Gimnasia Artística Salto Isaac Botella 6º Puesto Hockey Hockey Masculino España 6º Puesto Ciclismo- BMX Campo a través Carlos Coloma 6º Puesto Waterpolo Waterpolo masculino España 6º Puesto Triatlón Triatlón femenino Ainhoa Murua 7º Puesto Hipica Doma clásica por equipos España 7º Puesto Piragüismo K-1 1000 metros Francisco Cubelos 7º Puesto Atletismo Lanzamiento de Disco Frank Casañas 7º Puesto Natación 400 metros estilos Mireia Belmonte 8º Puesto Vela Finn Rafa Trujillo 8º Puesto Natación Aguas Abiertas Erika Villaécija 8º Puesto Atletismo 20 km marcha Beatriz Pascual 8º Puesto |