06
Ago
2012
Usain Bolt emula a Carl Lewis y España suma otro diploma Imprimir
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Bolt entra en la historia. Foto cedida por Londres 2012Marina Alabau, el waterpolo femenino y la sincronizada se acercan a las medallas

Nueve segundos y sesenta y tres centésimas. Ese es el espectacular nuevo récord olímpico de la velocidad, un nuevo record que encumbra a Usain Bolt y lo convierte en el mejor velocista de todos los tiempos, empatado con el mismísimo Carl Lewis. Y es que solo Bolt y Lewis pueden presumir de haber conseguido dos medallas de oro en la prueba de los cien metros lisos, si bien las circunstancias de Usain son diferentes a las de Lewis: Carl consiguió su segundo oro muchos años después de la celebración de la carrera, justo tras la descalificación de Ben Jhonson por dopaje.

Y es que la prueba de velocidad pura vivida anoche ya está en la historia olímpica, al convertirse en la primera en la que los ocho corredores rebajaron la barrera de los diez segundos. Pero en la pista de atletismo nació otro héroe minutos antes de la coronación de Bolt. Oscar Pistorius se metía al público en el bolsillo al convertirse en el primer atleta paralímpico en participar en una semifinal olímpica. Pistorius, que perdió las dos piernas por una malformación a los once meses de vida, se convertía en el ejemplo más claro de que todo es posible si se tiene la suficiente voluntad. Pistorius, estrella de la pista, consiguió la mínima exigida para entrar en los Juegos, y demostró el por qué: tras ganar un puesto en la semifinal, recibía uno de los aplausos más cerrados que ha vivido el estadio olímpico, aunque no le sirvió para meterse en la final de los 200 metros lisos. Donde sí que estará y no tiene rival, será en los Juegos Paralímpicos que comienzan cuando se apague, otra vez, el fuego sagrado.

Sin dejar el atletismo, comenzamos a repasar el día de los españoles, que no fue precisamente glorioso: la mejor española del maratón quedó en el puesto 26, si bien rebajó su marca olímpica en treinta posiciones, mientras que las otras dos terminaban la prueba en los puestos 61 y 97. Y si ya teníamos pocas opciones de medalla en atletismo, ayer perdíamos una más: Jesús España, subcampeón del mundo en los mundiales de hace dos años, no puede viajar a Londres por lesión. Y es que el madrileño tiene un hematoma en el tendón de Aquiles de la pierna derecha y deberá visitar el quirófano en los próximos días. Además, y para colmo de males, el COI no permitía la sustitución de España por Sergio Sánchez, por no tener la mínima requerida, por lo que España pierde uno de su tres corredores en una de las principales pruebas de fondo.

Por suerte, no todo son malas noticias en la participación española: Rafa Trujillo conseguía alzarse con el tercer puesto de la medal race de la clase Finn de vela y terminaba en octava posición, con lo que se trae un diploma a casa; sin dejar la vela, Marina Alabau terminaba las nueve regatas regulares del windsurf y encabeza la medal race con una espectacular ventaja: saca catorce puntos a sus dos principales rivales. Así las cosas, sólo una catástrofe podría quitarle el oro a la sevillana, ya que, con un séptimo puesto tendría la medalla en el bolsillo. Además, y teniendo en cuenta la situación del resto de las competidoras, con hasta seis barcos con posibilidades de medalla, todo apunta a que optarán por luchar entre ellas dejando a Marina terminar la prueba y colgarse el oro.

También huelen a medalla las chicas de sincronizada, que quedaron terceras tras la primera parte de la prueba de clasificación, eso sí por detrás de las chinas y las rusas, que hicieron un peculiarísimo homenaje a Michael Jackson llevando su cara en el bañador. Andrea Fuentes y Ona Carbonell tenían la difícil misión de estar a la altura de Gemma Mengual y Paola Tirado, pero los consiguieron, y, si no se tuerce demasiado la competición, podrían aspirar hasta a la plata.

El waterpolo dio la última alegría diferida de la jornada, y es que las chicas ya están entre las cuatro mejores, y lucharán por un puesto en la final tras derrotar a las anfitrionas, a pesar de que, una vez más, el árbitro barrió para casa. En deportes de equipo también buenas noticias desde el balonmano femenino: tras vencer a Noruega entraban en los cuartos de final donde, por cierto, no lo van a tener nada fácil: su rival será Croacia: y los chicos del hockey hierba siguen vivos tras derrotar a Argentina.

El resto de la participación española del día no fue para tirar cohetes: Eloy Teruel escalaba posiciones para terminar noveno la prueba del ómnium. Teruel comenzaba la mañana haciendo un noveno puesto en persecución, que lo colocaba en undécima posición, y mejoraba por la tarde terminando segundo el scratch. La prueba final, y en la que podría haber alcanzado el diploma, fue un desastre y terminó catorce.

Donde tampoco fueron mejor las cosas fue en el campo de tiro: Pablo Carrera terminaba en el puesto 22 en la prueba de pistola 50 metros, mientras que sus compañeros del tiro al plato tuvieron una participación desigual: Alberto Fernández terminaba también en la posición 22, mientras que Jesús Serrano se quedaba a un puesto de entrar entre los seis mejores.

En el resto de la competición la jornada decía adiós al tenis, y lo hacía con dos campeones olímpicos: las hermanas Williams y Andy Murray, al que su afición llevó en volandas a la victoria ante Roger Federer. Y es que lo de la afición no es en absoluto en sentido figurado: una enorme multitud se agolpó a las puertas de Winbledon para animar a su compatriota. El bronce individual, por su parte, se lo llevaba Del Potro tras derrotar a Djokovich.

Además, esta jornada vio el primer combate de boxeo femenino de los Juegos Olímpicos, ya que la disciplina debutaba en Londres, y el asunto de la judoca iraní que compitió con la cabeza cubierta sigue dando juego: el padre amenaza con denunciar a todos los que criticaron a su hija a través de Twitter, algo en lo que, por cierto, debería empezar por su propio gobierno. Y es que, según explicaba, la decisión de dejar competir a la mujer se tomó entre el COI y la familia, y a espaldas del gobierno de Irán, que se ha negado a pagar los gastos de desplazamiento de la atleta.

Y si de culebrones hablamos, no podemos dejar de mencionar el apasionante mundo del bádminton. Ayer terminaba la competición, y quedaba demostrado que de poco ha servido el escándalo montado: si todo comenzaba para evitar la eliminación de uno de los equipos chinos y garantizarse así el oro, terminaba con la victoria de las chinas, que, aun tirando de banquillo, son muy superiores. Cinco oros en cinco categorías de bádminton y ocho medallas en total es el saco que se llevan las chinas de los juegos.

Y volviendo a España, ayer Fátima Gálvez se convertía en la voz de los deportistas atreviéndose a decir lo que nadie se atreve: si se rebaja la asignación del ADO, también se rebajan las medallas. La tiradora explicaba su caso personal: “Rossi ha estado intratable, pero hay que comparar su preparación y sus posibilidades con las nuestras. Yo he estado todo el año terminando la carrera de Enfermería, y ella tiene dedicación absoluta. Entiendo que hay una crisis muy mala, y que todos tenemos que apretarnos el cinturón, pero hay que ver que con recortes también se recortan las medallas. Y entiendo la mala situación, que en mi familia, una hermana, también está teniendo problemas”, afirmaba la deportista

Quienes sí han comprendido que los juegos son una inversión de futuro son los ingleses, que lanzarán, nada más terminar la ceremonia de clausura, una campaña de promoción del turismo inglés, campaña en la que tendrán mucha importancia los iconos aparecidos en la inauguración. Y es que, si ya parecía que la ceremonia no fue más que un gigantesco publirreportaje, es el propio país el que lo reconoce, olvidando completamente los valores del espíritu olímpico. Y es que si algo está quedando meridianamente claro en estos juegos es que de olímpicos tienen muy poco: la televisión manda como nunca antes lo había hecho, modificando horarios, decisiones arbitrales y hasta rendimientos de los atletas. El COI ha optado por cambiar el “citius, altius, fortius” por “mediaticus”, como demuestra el sorprendente comportamiento de la natación olímpica: el guión de la delegación estadounidense establecía que Michael Phelps entregase el testigo a su compañero Ryan Lochte, pero las audiencias no estuvieron por la labor: las carreras que perdió Phelps bajaron escandalosamente el rating de la NBC por lo que hubo que cambiar de estrategia. Con el retorno del tiburón de Baltimore las audiencias también se recuperaron.

Y es que los Juegos son, ante todo un gran espectáculo televisivo, en el que se crean héroes y, del mismo modo se destruyen, aunque ocho años después. Ese es el tiempo que tarda el COI en hacer públicos los positivos por dopaje, tiempo en que se ha sacado toda la rentabilidad de los personajes. Así no es extraño que Usain Bolt dijese, antes de su prueba: “si doy positivo por dopaje, será el fin del atletismo”.

Y mientras, el Comité Organizador amenaza: “la segunda mitad de los Juegos será aún mejor”. Si en la primera semana han provocado caos circulatorio, el cierre del Metro, la caída de ventas en toda la ciudad, la pérdida de las llaves del estadio de Wembley, la inexistencia de agua potable en la villa olímpica, un ciclista muerto y hasta el apagado del pebetero, da auténtico terror lo que puedan tener preparado para la segunda mitad. Y de momento, los problemas continúan: ayer se detectaban unas goteras en el velódromo donde se celebra el ciclismo en pista, goteras que están situadas justo encima de la mesa de los árbitros.

En el medallero, China recupera la primera posición gracias al bádminton y aventaja en dos oros a Estados Unidos. España sigue bajando y ya ocupa la posición 39, mientras que ya son 61 los países medallistas.

En cuanto al día de hoy, especial atención a la pista de atletismo, donde Marta Domínguez tiene la oportunidad de conseguir la cuarta medalla de la delegación española en la prueba de 3.000 obstáculos. Además, saltan a la pista, aunque solo en clasificación, Mario Pestano, Nuria Fernández y Natalia Rodríguez. En finales, aunque con pocas opciones de subir al pódium estarán Javier López, en tiro con carabina; Isaac Botella en salto de gimnasia artística; y Leire Olaberría, en el ómnium femenino del ciclismo en pista.