Convocada para hablar sobre la trata de personas

Clara apuesta por la educación y por el ejercicio de valentía para encarar el problema del tráfico de personas con fines de explotación sexual. Es lo que ha hecho la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el Vaticano, durante la Cumbre de Mujeres Juezas y Fiscales, convocada a instancias del Papa para abordar una de las lacras más importantes de la sociedad actual. Una iniciativa de la que se ha congratulado la alcaldesa madrileña: “es muy bonito que se haya pensado que tienen que ser las autoridades mujeres las que tienen que llevar el protagonismo en esta lucha contra un negocio en el que la mayoría de las víctimas son mujeres”.

Tras constatar que “falta mucho por hacer”, Carmena ha señalado que el origen de todo este trabajo no hecho es la falta de valentía en el enfoque del problema: “no nos hemos atrevido a afrontar la hipocresía de lo que significa la sexualidad en nuestro mundo actual. La satisfacción sexual como una mercancía. ¿Eso qué implica?”, se ha preguntado la regidora para denunciar la concepción machista subyacente e incidir en la educación como parte clave de las soluciones. “Hay que ser valientes  y  analizar qué sexualidad tenemos y, sobre todo, por qué no educamos esa sexualidad, cuando sí lo hemos hecho en otros aspectos del ser humano, algo que nos han permitido superar determinadas estructuras odiosas como la esclavitud”.

Otra de las asignaturas pendientes es el conocimiento de las causas. “A veces hacemos leyes teniendo en cuenta los mecanismos de leyes anteriores sin ahondar en las causas. Nos faltan estudios sociológicos”, ha constatado para asegurar que “nunca ha disminuido ningún delito si no sabemos las causas que lo producen”.

Como ejemplo, se ha remontado al estudio realizado por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) en 2008 sobre el comportamiento sexual de los españoles, en el que se ponía de manifiesto, por ejemplo,  que el 31% de los entrevistados varones habían recurrido alguna vez a la prostitución y el 5% de los jóvenes se iniciaban en el sexo con prostitutas. Ese informe constituía un buen retrato de la situación sobre el que ponerse a trabajar. Sin embargo, se ha lamentado Carmena, “nadie ha hecho nada con esos datos, no se han analizado, no se ha desarrollado ningún programa basado en ese estudio y no se ha vuelto a repetir”.

De ahí que reclama la urgencia de trabajar en firme para “transformar un modelo de sexualidad absolutamente masculino, que es el sustrato en el que se permite este odioso crimen de la trata de personas con fines de explotación sexual”. A partir de ese trabajo, la propuesta de la alcaldesa pasaría por establecer zonas urbanas en la que abordar programas piloto –institutos, colegios…- para ver los resultados de ese nuevo enfoque, estudiarlos y pedir a las instituciones que actúen en consecuencia.

Carmena ha coincidido plenamente con la petición papal de considerar el tráfico de personas como delito de lesa humanidad. “Sería un paso muy importante”, ha afirmado para añadir la necesidad también de dar otro: terminar con el papel moneda. “La lucha contra todos los negocios ilegales tiene que empezar con plantearnos la supresión del papel moneda.  Porque no deja rastro, no deja traza y ese dinero que no se ve va siempre al tráfico de drogas, al tráfico de armas, a la corrupción política y al tráfico de personas”.