Un 72% se destinó a la construcción de ascensores

La Comunidad de Madrid destinó en 2011 un total de 67 millones de euros para la supresión de barreras arquitectónicas, lo que supone un 6% más que en 2010. Esta partida procede del Fondo para la Supresión de Barreras y la Promoción de la Accesibilidad. Lo más destacado de la ejecución presupuestaria es que el 80% de las actuaciones se refirieron única y exclusivamente a la mejora de la accesibilidad y la supresión de barreras, es decir, que no fueron ejecutadas en el contexto de otras. A este respecto la consejería de Medio Ambiente y de Ordenación del Territorio destinó el 85,36% de su inversión a cargo del Fondo.

Entre las partidas más destacadas para la eliminación de barreras están las destinadas al servicio de teleasistencia domiciliaria, el transporte, los vehículos para personas con discapacidad, como sillas de ruedas y accesorios, y la adaptación de puestos de trabajo o la instalación de ascensores. El caso de los ascensores, en concreto, constituye una actuación de especial necesidad para la eliminación de barreras, sobre todo en aquellos municipios que tienen un parque de viviendas de cierta antigüedad, como es el caso de la capital, que reclamó la gran mayoría de las actuaciones. Las ayudas procedentes del fondo sirvieron para financiar hasta en un setenta por ciento la instalación de ascensores o aparatos elevadores en edificios de viviendas que carecían de ellos y tuvieran más de quince años de antigüedad.

En cuanto a los transportes, las ayudas tuvieron por objeto facilitar la incorporación de vehículos de transporte público de viajeros que contaran con una adaptación específica para su uso por parte de personas con movilidad reducida. Este Fondo también contempló ayudas dirigidas a los Centros Especiales de Empleo, es decir, entidades cuyas plantillas están formadas como mínimo por un 70% de trabajadores con discapacidad; pero también a empresas ordinarias y a enclaves laborales.

La Comunidad de Madrid fue pionera hace ya diez años y es referente nacional en el ámbito de la accesibilidad y supresión de barreras con la aprobación de la Ley Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas. En 2007 incorporó los criterios de Accesibilidad Universal y diseño para todos con las normas técnicas a aplicar en los ámbitos del urbanismo, la edificación, el transporte y la comunicación.

Esta norma reconoce la “discapacidad universal”, que tiene por objetivo garantizar la igualdad en la accesibilidad y el uso de bienes y servicios, independientemente de cuál sea la condición física, sensorial o intelectual de las personas. Asimismo, el reglamento establece que todos los ayuntamientos de la región deben destinar una partida presupuestaria para mejorar la accesibilidad en su término municipal. Esta norma es de obligado cumplimiento en las nuevas obras de construcción y rehabilitación urbana, así como en las infraestructuras de transporte y señalización de nueva fabricación.