La Presidenta celebraba una comparecencia extraordinaria tras el Consejo de Gobierno

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha realizado una comparecencia pública tras la celebración del primer Consejo de Gobierno del año 2020, y, como era de esperar, estuvo centrada en la elección de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno. Ayuso aprovechaba la comparecencia para fijar las "líneas rojas" que no va a permitir al Gobierno de coalición saltarse, so pena de acudir a los tribunales. Y no son otras que los principales anuncios realizados en el debate de investidura: supresión de conciertos sanitarios y educativos, fijación de un precio máximo en el alquiler, y acabar con la libertad de las Comunidades para controlar los impuestos. Para oponerse a cualquiera de estas medidas la Presidenta anunciaba que estaba dispuesta a llegar a los tribunales.

"En primer lugar quiero presentarles una comparecencia ante la opinión pública para pronunciar una declaración del Gobierno de la Comunidad de Madrid ante el alarmante anuncio del presidente del Gobierno de la Nación de constituir un ejecutivo radical de izquierda, apoyado en independentistas dispuestos a atentar contra el mayor bien de la Comunidad de Madrid, que es la libertad. En el Gobierno de Madrid estamos hondamente preocupados por los primeros anuncios conocidos en el discurso de investidura y los avances que han publicado algunos medios de comunicación. Madrid es hoy el motor económico de España gracias a las políticas liberales que se han desarrollado en los últimos 20 años. Hay quien argumenta que esta nueva posición se debe a la capitalidad de España, pero hace 20 años Madrid ya era la capital y no todas las capitales europeas son el motor económico de sus países", comenzaba Ayuso.

"Ha sido la libertad y una economía de libre mercado, con rebajas de impuestos, las que han posibilitado el crecimiento de Madrid y, con ello, de España. Tenemos los mejores ratios en bienestar social, en creación de empleo, en atracción de empresas y en satisfacción de los consumidores. Todo ello está en peligro si el nuevo gobierno de izquierda radical impulsa políticas contra la libertad, es decir, contra Madrid. Estamos hondamente preocupados por el anuncio de suprimir la libertad educativa por un gobierno que pretende atentar contra la libertad de elección de centro, la escuela concertada, la educación especial y la libertad religiosa. Pretenden atropellar la libertad sanitaria suprimiendo la libertad de elección del centro sanitario, médico y personal, y la colaboración público-privada que tan buenos resultados está dando en Madrid y es orgullo de España. Pretenden dinamitar la política económica de libre mercado y bajada de impuestos, incluso interviniendo en la propiedad privada con normativas de imposición de precios de alquiler. Esto se hace más preocupante cuando se examina su disposición a incrementar los impuestos para empresas y para autónomos", resumía.

"Nos preocupa especialmente ese anuncio de aprobar un nuevo sistema de financiación de las Comunidades Autónomas que resuelvan lo que ellos llaman “asimetrías” del sistema actual, lo que significa, digámoslo claramente, suprimir por ejemplo nuestra legislación sobre los impuestos del patrimonio. Nunca ha habido un gobierno radical de izquierdas tan entregado a dinamitar los logros de las políticas liberales de Madrid. Un gobierno dirigido en las sombras por independentistas catalanes que no persiguen lo mejor para Cataluña sino lo peor para Madrid, en lo que es claramente una política necia porque reventar el motor económico de España supone atentar contra ellos mismos. La declaración en el Congreso de los Diputados por parte de los independentistas catalanes de que les importa un comino la gobernabilidad de nuestro país, da clara señal de a todo lo que  están dispuestos contra España y esto nos preocupa. Comparezco ante la opinión pública para asegurar que todo ataque a la libertad será respondido convenientemente con todos los recursos a nuestro alcance. El modelo de Madrid se ha demostrado de éxito para el crecimiento, la creación de empleo, el bienestar social, la atracción de inversiones y empresas y la satisfacción de los españoles que viven en Madrid. Nosotros no estamos inmersos en un proceso independentista: queremos seguir viviendo nuestro proceso de seguridad, paz, crecimiento, empleo y libertad para Madrid y para España. Por eso el nuevo gobierno radical de izquierda, apoyado por los independentistas, no nos va a detener", concluía.