El Presidente de la Comunidad pide un objetivo de déficit del 1,2% “para todos”

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se muestra partidario de un objetivo común de déficit este año del 1,2% para todas las Comunidades Autónomas para que “no se beneficie a unas con respecto a otras”, según explicó en la conferencia que ofreció en el Foro ABC-Deloitte, en el Casino de Madrid.

De esta forma, reitera su rechazo al “déficit a la carta”, aunque entiende que se pongan en marcha “medidas excepcionales para paliar situaciones especialmente complejas”, pero “no a costa del 1,2 de objetivo para cada Comunidad, sin perjudicar a las que cumplen frente a las que no lo hacen y, condicionado siempre a la lealtad al proyecto común de España”.

Por lo tanto, incidió González, “generosidad sí, pero después de haber demostrado que se han realizado todos los esfuerzos posibles para cumplir y, por supuesto, con lealtad al proyecto común”.

En este sentido, remarcó que los madrileños han realizado esos esfuerzos para cumplir con el objetivo de déficit y conseguir, además, que Madrid tenga el menor nivel de deuda pública de España: 6,5 puntos por debajo de la media nacional y es la única Comunidad que baja del 10%.

En este punto, comparó los datos de deuda pública de Madrid frente a los de Cataluña, dos regiones con un peso económico similar y lanzó un mensaje al presidente de la Generalitat, Artur Mas: La deuda pública de Madrid es tres veces menor a la de Cataluña, que además recibe 4.300 millones más del sistema de financiación autonómica, con un presupuesto de casi el doble: 34.000 millones de euros frente a 18.000 de la Comunidad de Madrid.

“No se trata de plantear agravios o impedir que se adopten con Cataluña las medidas que procedan para que España salga cuanto antes de la crisis, sino que se trata de que no se utilicen discursos que la realidad de los datos refutan de manera clara y contundente, y sobre todo, que no se perjudique más a los madrileños”, afirmó.

El presidente aprovechó además su intervención para pedir que se modifique de forma urgente el actual sistema de financiación autonómica, tal y como se acordó en la última Conferencia de Presidentes, para que entre en vigor en 2014. Ya que, según detalló, el actual sistema, que fue aprobado por Zapatero para satisfacer los intereses del tripartido catalán y del PSOE andaluz, “castiga y es injusto con Madrid”, que recibe sólo el 17% pese a ser la que más aporta al Estado (66.090 millones de euros), frente al 58% de Cataluña o el 184% que recibe Andalucía. Es decir, Cataluña recibió tres veces y media más que Madrid, recaudando cuatro veces menos; y Andalucía recibió todavía más, con una recaudación 7,5 veces inferior.

Con este modelo de financiación autonómica, Madrid pierde más de 1.000 millones de euros, pese a que es la Comunidad líder en crecimiento económico y creación de riqueza.

“Esta reivindicación de un nuevo modelo de financiación autonómica no la hacemos desde el victimismo, ni desde visiones identitarias, ni, mucho menos, desde el egoísmo con el resto de España. Todo lo contrario, porque Madrid sigue siendo la región que más aporta a la solidaridad con el resto de comunidades españolas, en concreto, el 73% del Fondo de Solidaridad para contribuir al desarrollo del resto de regiones lo pone Madrid”, aclaró González.

Pero, incidió en que la solidaridad entre todos los españoles “no puede ser a costa de la capacidad fiscal de los madrileños, ni de aumentarles los impuestos”. Y recordó que Madrid es hoy la región con menor presión fiscal de España, lo que ha significado que las familias y las empresas tengan más recursos.

Desde el año 2003, los madrileños se han ahorrado 21.500 millones de euros. “Tenemos la tarifa del IRPF más baja de todas las regiones, gracias a la cual los madrileños ahorraran este año 360 millones de euros. O lo que es lo mismo, 120 euros por contribuyente. Y siendo la región con menor presión fiscal, somos la región que más recauda”, aseguró.

Ignacio González estuvo arropado en la conferencia en el Foro ABC-Deloitte por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. También asistieron a la conferencia la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, los presidentes del Congreso y el Senado, Jesús Posada y Pío García- Escudero, así como un buen número de representantes de la política, la empresa y las organizaciones sociales y culturales.

Ante ellos, el presidente madrileño abogó por profundizar en la reforma de la administración buscando la eficiencia como una medida fundamental para salir de la crisis, “logrando de verdad el principio de una administración, una competencia”. Porque, a su juicio, si queremos mantener la sociedad del bienestar que disfrutamos, es necesario reformar el estado protector sobredimensionado, caduco e ineficiente que tenemos.

“No es necesario plantear drásticos cambios en nuestro Modelo de Estado, sino definir claramente el marco competencial de ese modelo y dotar cada competencia de la financiación suficiente para prestar los servicios con claridad y eficacia”, dijo González, para, además, conseguir así “tener en España un mercado único y terminar con las absurdas barreras erigidas por algunas administraciones que lo han segmentado contra el interés general, y afectando gravemente a nuestra competitividad”. Y remarcó, “otros países de nuestro entorno como Alemania, así lo hicieron”.

González incidió, además, en la importancia de seguir acometiendo reformas en el sistema educativo, la sanidad y lo servicios sociales para poder seguir prestándolos con la máxima calidad y de forma viable.

“Somos de los pocos países europeos que no ha modificado su sistema educativo, empecinados en un modelo que sistemáticamente nos hace ocupar los peores puestos de Europa en resultados escolares. Necesitamos un sistema que fomente la calidad, que permita la libertad de elección de los padres, que premie el esfuerzo de los estudiantes, que respalde la autoridad de los profesores y que refuerce los elementos de cohesión y vertebración nacional. Así se han reformado los sistemas del Reino Unido o de Francia para lograr que sean eficaces y viables. Y sus resultados son mucho mejores que los nuestros”, manifestó.

En materia de Sanidad, explicó como Suecia, Holanda o Alemania la han reformado totalmente. Mantienen la obligatoriedad y la universalidad, pero el modelo es distinto, ágil y, sobre todo, sostenible.

“Hasta los países nórdicos, paradigma para los socialistas europeos de modelo social intervencionista, han realizado una profunda reforma en el modo de prestar sus servicios sociales, dando entrada a la sociedad civil con un sistema mucho más abierto y, a la vez, mucho más eficaz”, remarcó.

Para González, todos estos cambios son necesarios y se deben llevar adelante en España con el mismo convencimiento con el que en Madrid se está aplicando un proyecto de reformas liberal, que agrupa a la inmensa mayoría de la sociedad madrileña.

González remarcó que Madrid “no está al margen” de la crisis, que “ni ha pasado ni pasará en unos meses”, pero aguanta mejor “sus envites” porque el Gobierno regional comenzó a hacer reformas cuando nadie lo hacía. “Si el Gobierno de la Nación hubiera encarado la crisis en 2008 como lo hicimos en la Comunidad de Madrid, hoy España no estaría en la situación que está”, remarcó.

Así, Madrid es hoy la región que presenta los mejores datos económicos de España, gracias a una acción de Gobierno de la Comunidad basada en principios, que “son seña de identidad del PP” -explicó González, tales como la reducción del gasto público superfluo, el equilibrio presupuestario, la bajada de impuestos, la liberalización de la economía, la eliminación de trabas burocráticas, la sostenibilidad de los servicios públicos de calidad y el compromiso con una administración austera, reducida y eficaz son los principios en que se fundamenta el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

En relación a la acción del Gobierno de la Nación, destacó que, después de un esfuerzo sin precedentes, ha puesto en marcha en poco más de un año reformas que debíamos haber hecho en dos legislaturas, y España ha puesto las bases para volver a ser un país competitivo, una economía productiva y una nación creíble. “Un camino, no nos engañemos, que todavía se hará largo y que está lleno de obstáculos. Pero un camino que sabemos puede llevarnos a la recuperación”, afirmó.